Volkswagen y Ford están cerca de firmar un acuerdo para unir fuerzas en el sector de los vehículos eléctricos y autónomos, áreas que requieren grandes inversiones de capital y que están transformando la industria automovilística**,** además de sobrecargar las finanzas de los fabricantes de automóviles en todo el mundo.
Como parte del pacto, VW podría invertir en el socio de vehículos autónomos de Ford, Argo AI, según personas próximas a las negociaciones. VW también compartirá la tecnología de vehículos eléctricos, y Ford aprovechará las decenas de miles de millones de dólares que el gigante alemán se ha comprometido a invertir en automóviles a baterías, dijeron a Bloomberg las fuentes, que solicitaron no ser identificadas debido a que las negociaciones son de carácter confidencial.
La posible inversión en Argo es significativa, ya que podría acelerar los esfuerzos en la conducción autónoma de VW y Ford, un elemento costoso pero crucial para el futuro de la industria automotriz. Ambos fabricantes de automóviles se han visto afectados por la percepción de que se están quedando atrás en el desarrollo de la tecnología, y la cooperación les permitiría compartir los costes y potencialmente ponerse al día más rápidamente.
Las conversaciones entre VW y Ford han sido constructivas desde que las compañías dieron a conocer el proceso hace cinco meses, y podrían consolidarse a finales de este año o principios de 2019, dijeron las fuentes. Ambos han dicho que no planean un acuerdo de participación cruzada como Nissan Motor Co. y Renault SA.
VW se negó a hacer comentarios. Jennifer Flake, portavoz de Ford, dijo que la compañía está en conversaciones con VW sobre la colaboración potencial en múltiples áreas y que es prematuro compartir detalles adicionales ahora.
Negociaciones amplias
VW y Ford dijeron en junio que estaban considerando una alianza estratégica centrada en una gama de vehículos comerciales. Bloomberg News informó el mes pasado que las negociaciones se habían ampliado para incluir colaboraciones potenciales sobre conducción autónoma y para desarrollar y producir vehículos mutuamente.
"Estamos teniendo una serie muy amplia de conversaciones sobre cómo podemos ayudarnos unos a otros en todo el mundo", dijo Bob Shanks, director de finanzas de Ford, en una entrevista el mes pasado. "La colaboración no está siendo limitada en ninguna forma".
Junto con su socio de automóviles sin conductor, Argo AI, Ford ha dicho que está abierto a la inversión externa en sus esfuerzos por la tecnología autónoma por parte de un segundo fabricante de automóviles. Las conversaciones para atraer a VW están progresando bien y tienen el potencial de crear un competidor global en la carrera de la conducción autónoma, dijo una persona familiarizada con las negociaciones.
Tener a dos grandes fabricantes de automóviles como clientes pondría a Argo en una situación similar a la de Cruise Automation, la unidad de conducción autónoma de General Motors que el mes pasado recibió una inversión de 2.750 millones de dólares de Honda.
Ford ha estado haciendo grandes esfuerzos para revertir las pérdidas en mercados como Europa y Sudamérica. También está en conversaciones con Mahindra & Mahindra para ampliar una alianza que comenzó a desarrollar modelos para India y otros mercados emergentes, incluyendo vehículos utilitarios deportivos y autos eléctricos.
El máximo ejecutivo de VW, Herbert Diess, confirmó en una entrevista reciente que las conversaciones con Ford podrían incluir la concesión de licencias para la nueva tecnología de autos eléctricos de la compañía, apodada MEB. VW planea lanzar los primeros vehículos totalmente eléctricos respaldados por esta tecnología en 2020, empezando con el I.D. Neo con puerta trasera en Europa.
Las deliberaciones también incluyen la producción por parte de VW de una furgoneta compacta del tamaño de su modelo Caddy para Ford, mientras que el fabricante estadounidense podría producir un sucesor de la furgoneta T6 de VW en su fábrica de bajo coste en Turquía para mejorar la rentabilidad, según las fuentes. En Sudamérica, las empresas podrían agrupar la producción de las camionetas Amarok de VW y Ranger de Ford en las instalaciones de la empresa alemana en Pacheco, Argentina, en una maniobra para compartir costes.
La unión de fuerzas permitiría a VW y Ford ganar escala crítica en un mercado de vehículos comerciales que ha sido impulsado por el crecimiento de las entregas a los compradores on line. Al mismo tiempo, el segmento se enfrenta a un endurecimiento de las normas de emisión en todo el mundo: algunas ciudades importantes están considerando la posibilidad de permitir sólo vehículos eléctricos en el centro de la ciudad.
Las ventas anuales combinadas de aproximadamente 1.1 millones de vehículos comerciales ligeros pondrían a Ford y a VW a la par con otras alianzas, como la de Daimler AG, Renault y Nissan. Para la unidad de vehículos comerciales ligeros de VW con sede en Hannover, la cooperación de Ford podría ser clave para su estrategia futura.
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