Fortescue ha inaugurado su planta de fabricación de electrolizadores líder en el mundo en Gladstone, Australia, una de las primeras a nivel mundial en albergar una línea de montaje automatizada.
La avanzada planta de 15.000 metros cuadrados, construida y puesta en marcha en poco más de dos años, tendrá capacidad para producir más de 2 GW anuales de electrolizadores de membrana de intercambio de protones (PEM).
El presidente ejecutivo y fundador de Fortescue, Andrew Forrest, declaró que Fortescue se enorgullecía de ser pionera: "Estamos agradecidos a los gobiernos federal y de Queensland por su visión y su apoyo inicial para ayudarnos a empezar", declaró Forrest. "Juntos hemos puesto la primera piedra de lo que será una nueva industria manufacturera de gran envergadura en Australia, que creará miles de nuevos puestos de trabajo en el sector de la energía verde".
Fortescue, fabricante de equipos
El consejero delegado de Fortescue Energy, Mark Hutchinson, declaró que la planta de Gladstone, que produce electrolizadores diseñados internamente por los equipos de Fortescue en Australia y Estados Unidos, establece a la empresa como fabricante de equipos originales (OEM).
"El proceso de separación del hidrógeno y el oxígeno no es nuevo, pero sí lo son las formas innovadoras en que el mundo está tratando de utilizar el hidrógeno verde para descarbonizar, lo que significa que la demanda de hidrógeno verde y de electrolizadores para producirlo está creciendo rápidamente", dijo Hutchinson.
Esta instalación sitúa a Fortescue y Gladstone como productores a gran escala de lo que será una materia prima cada vez más demandada en el cambio mundial hacia la energía verde. "Estamos centrados estratégicamente en el desarrollo de nuestro negocio energético. No sólo estamos desarrollando una cartera de proyectos de energía verde, sino que también estamos diseñando y fabricando los equipos y la tecnología especializados que sustentarán nuestros proyectos de hidrógeno verde y los de otros", añadió.
Apoyo gubernamental
El desarrollo del emplazamiento fue posible gracias al apoyo del Gobierno de Queensland, que incluyó la provisión de una subestación eléctrica, una red de carreteras, comunicaciones y una conexión de agua del sistema local, así como la asignación de terrenos. El Gobierno australiano también aportó 44 millones de dólares australianos procedentes de la corriente de colaboración de la Iniciativa de Fabricación Moderna.
Los electrolizadores dividen el hidrógeno y el oxígeno haciendo pasar una corriente eléctrica a través del agua, que está formada por ambas moléculas. "Sabemos que la tecnología en este campo avanza muy deprisa, así que, además de producir electrolizadores hoy, estas instalaciones ofrecen un entorno increíble para que nuestro equipo aprenda y aproveche esa experiencia para impulsar la innovación y desarrollar las soluciones del mañana", declaró Hutchinson. Y añdió: “Seguiremos investigando, fabricando, adquiriendo e invirtiendo en nuevas tecnologías de electrolizadores en todo el mundo para conseguir la mejor posición competitiva posible".
La instalación del electrolizador es la primera fase de un Centro de Fabricación de Energía Verde más amplio que Fortescue está desarrollando en las 100 hectáreas de Gladstone, cuyas siguientes fases también incluirán una instalación de pruebas de sistemas de hidrógeno y el proyecto de hidrógeno verde PEM50 de Fortescue.
Durante el proceso de construcción se crearon más de 100 puestos de trabajo, y las instalaciones y el centro en su conjunto crearán más de 300 empleos directos e indirectos.
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