Las arcas públicas de Francia van a recaudar 30.900 millones de euros de los productores de energías renovables entre 2022 y 2023 por efecto de la escalada de los precios mayoristas que ha provocado la reversión del dispositivo de subvenciones para fomentar las energías limpias.
Esa cifra es el resultado de la evaluación publicada este martes por la Comisión de Regulación de la Energía (CRE), que rectifica los cálculos que había hecho el pasado mes de julio, cuando había anticipado que serían 8.600 millones.
En un comunicado, la CRE explicó que “la subida significativa de los precios mayoristas de la energía en los últimos meses modifican considerablemente” las perspectivas sobre los costos del servicio público y sobre las subvenciones con respecto a los cálculos hechos en julio.
El despliegue de renovables de Francia
En Francia existe un mecanismo desde 2003 para favorecer el despliegue de las energías renovables mediante el que se garantiza a los productores unos precios mínimos.
Pero al mismo tiempo, cuando los precios de la electricidad superan unos determinados umbrales, son los operadores los que tienen que pagar la diferencia, y eso es lo que está ocurriendo ahora con el tirón de la electricidad en el mercado mayorista.
Todas las renovables van a contribuir de forma positiva a la recaudación pública, empezando por la eólica, que tendrá que abonar 21.700 millones de euros, según las estimaciones de la CRE.
La fotovoltaica abonará 3.500 millones de euros, la hidráulica 1.700 millones y el biometano 900 millones.
Está previsto que la producción francesa de renovables en 2023 sea de 69 teravatios hora de electricidad, a los que se sumarán 12 teravatios hora de biometano.
Ese dinero servirá para financiar en buena medida los gastos excepcionales del Estado para amortiguar el golpe de los consumidores (particulares, empresas y administraciones) que ha anunciado el Gobierno.
1 comentario
en Francia la nuclear se paga a menos de 50€ el MWh.
las renovables se pagan a precio de mercado pero el Estado recauda 30.000 millones por el exceso pagado por los compradores mayoristas de electricidad.
Con ese exceso ingresado, el Estado le devuelve dinero a los que han comprado la electricidad cara, así que Francia sigue teniendo una electricidad barata para los consumidores finales.
Al final el precio mayorista marginalista de electricidad no era más que un mecanismo inflado de ingresos del Estado.