La chimenea de la central de Endesa es el gran emblema de la villa coruñesa de As Pontes, la estructura que a los ponteses les permite saber que están llegando a casa y que a los vecinos de municipios cercanos les indica que el destino está próximo.
El grupo energético formalizó en la despedida de 2019 su solicitud de cierre del complejo térmico, pero el verano de 2022 ha llegado sin esa autorización. El propio futuro de esa chimenea está todavía en el aire.
El grupo de trabajo formado en la localidad por políticos, empresarios o entidades en demanda de una transición justa pidió la pasada semana una reunión urgente con la Xunta de Galicia para abordarlo.
El futuro de As Pontes
Trascendió que el Gobierno autonómico ha iniciado la tramitación para que sea Bien de Interés Cultural y no acabe derrumbada y esos colectivos han advertido que su mantenimiento puede entorpecer futuros proyectos. Y lo cierto es que varios han salido a relucir en meses pasados y parecen tomar forma en los últimos días.
El más reciente, el impulsado por Reganosa y EDP Renovables. Sus responsables se reunieron este miércoles con el presidente gallego, Alfonso Rueda, que avanzó que la iniciativa será la primera que se desarrolle en Galicia bajo la figura de Proyecto Industrial Estratégico. En la práctica, derivará en agilizar su puesta en marcha y hacer posible que se cumpla el anuncio de una inversión que puede alcanzar los 165 millones de euros y la creación de 300 empleos.
Ambas compañías quieren abrir una planta de producción de hidrógeno verde de hasta 100 megavatios y una capacidad de producción de 14.400 toneladas de hidrógeno, que podría evitar la emisión anual de 150.000 toneladas de dióxido de carbono.
El Ayuntamiento, cuyo alcalde es Valentín González Formoso, líder del PSdeG, ha exhibido este mismo jueves sintonía con la propuesta. Una representación de las empresas ha visitado un instituto de Secundaria de la villa, en el que se imparte un ciclo de Laboratorio de Análisis. Consistorio y compañías han aludido a la idea de "establecer una colaboración" justo cuando la planta empieza a coger forma.
En un escenario paralelo, Ence sopesa ocupar la superficie de la propia central térmica para diversificar su negocio y lanzar una instalación que ve complementaria a la que mantiene abierta en Pontevedra. Será una fábrica de biomateriales y papel tisú, que el regidor pontés ha dicho que será recibida con los "brazos abiertos".
El interés del grupo responsable de la pastera de Lourizán por asentarse en el Eume no es nuevo, aunque insiste en que la "imposible reubicación" de esas dependencias no debe inducir a la confusión.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios