El vicepresidente de la Fundación Repsol, Antonio Calçada, ha defendido que "no hay transición energética si no hay transición industrial, y no la va a haber si no le damos paso a la ciencia, a la tecnología y al acercamiento de la academia a la industria".
Además, ha subrayado el "protagonismo de la tecnología" en la citada transición energética y la "gran oportunidad en la regeneración urbana ecosostenible" que van a suponer las comunidades energéticas.
Calçada ha realizado estas afirmaciones en la inauguración de la jornada sobre Comunidades Energéticas que Mondragon Unibertsitatea, la Corporación Mondragon y la Fundación Repsol han organizado este miércoles el Parque Tecnológico Garaia de Arrasate (Gipuzkoa).
El papel de Repsol
En su intervención, el vicepresidente de la Fundación Repsol ha defendido que "no hay transición energética si no hay transición industrial y no la va a haber si no le damos paso a la ciencia, a la tecnología y al acercamiento de la academia a la industria".
Así, ha subrayado que el País Vasco, y en concreto la Corporación Mondragon, es un lugar donde "esto lleva años haciéndose" y que este modelo "es un ejemplo en Europa y en muchos lugares del mundo".
A su juicio, "esa transición energética de la que tanto hablamos tiene que darle el protagonismo a la tecnología, no la ideología, no la teología". "Al final la transición energética es ir de un sitio a otro, es migrar a una economía mucho más descarbonizada en el tiempo donde tenemos que buscar todas las soluciones tecnológicas que cumplan las metas", ha afirmado.
De este modo, Calçada ha incidido en que "las metas no es hablar del 2050" sino "dónde vamos a estar en el 2025 y cuál va a ser la historia que vamos a escribir de cinco en cinco años". Así, ha señalado que esa transición "ha de tener una velocidad y un ritmo" que conllevan unos costes y, según ha dicho, "tenemos que ver si queremos ir en un Seat o en un Ferrari".
Los pasos de la transición energética
Por ello, ha destacado que las transiciones tienen que hacerse "de forma inteligente donde la ciudadanía lo pueda abarcar, la industria se tiene que adaptar, las inversiones tienen que llegar, los proyectos tienen que ser validados y ejecutados".
El vicepresidente de la Fundación Repsol, de este modo, ha considerado que "la técnica de la prohibición no es un gran incentivo", en referencia a la de los motores de combustión, y ha apostado por "sustituir primero un parque viejo de vehículos, que es un gran emisor". "Hay caminos intermedios que son muy interesantes que son los biocarburantes, o los carburantes sintéticos", ha añadido.
"Electrificar es una palabra que suena muy bien pero nosotros no podemos ir electrificando toda la economía, podemos electrificar una parte de la movilidad. No podemos electrificar la movilidad aérea todavía y tampoco vamos a electrificar el transporte marítimo de larga distancia y ni hoy por hoy el transporte de mercancías en camión en distancias muy largas porque ni siquiera hay infraestructura para hacerlo", ha recordado.
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