El GECV defiende las oportunidades industriales de la descarbonización en España

El Grupo Español para el Crecimiento Verde ha organizado esta mañana la jornada ‘La industria para la descarbonización… y la descarbonización de la industria’ en la que ha puesto de manifiesto las oportunidades industriales de la descarbonización en España y pide ayudas para lanzar una industria competitiva a escala global y apoyo a los sectores industriales, cuyo proceso de descarbonización es más complejo.

El evento ha contado con la intervención de dos altos cargos de la Administración y representantes destacados de seis empresas muy relevantes que, en dos paneles, han debatido y expuesto desde diferentes puntos de vista y enfoques la importancia de la doble interacción entre las políticas climáticas y la industria. Este binomio se centra especialmente en dos problemáticas: la industria, responsable de en torno al 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, como sector a descarbonizar; y, por otra parte, la industria como suministradora de equipos para descarbonizar el resto de la economía (industria Net Zero). Desde el sector empresarial han destacado también que España tiene que aprovechar el hecho de contar con recurso renovable para producir hidrógeno a buen precio que atraiga industria que lo use en nuestro país.

En la clausura Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático, afirmó que “todos los sectores tienen que integrar la variante climática, y desde el gobierno nos mueve contribuir a esta tarea. Esta ambición ha sido respaldada por Europa y ha implicado un crecimiento para nuestro país”. También señaló que el proceso no debe ser una imposición, sino que debe llevarse a cabo con una participación conjunta de todos los actores.

La descarbonización para España

Antes, María José Muñoz, directora general de Industria y PYME, había inaugurado la jornada para poner en valor la importancia de los procesos de descarbonización, ya que “es todo un reto conjugar los factores involucrados en este proceso, y ello pasa por actuar en cuatro pilares: el entorno normativo, el acceso a financiación, el fomento de las capacidades y el comercio abierto”.

En sus palabras de bienvenida a la EOI, que ha acogido el evento, su director general, Juan Ignacio Díaz Bidart, ha destacado que “la industria en España ha pasado del 12% al 15% del PIB, aunque hay que persistir para llegar al 20% que marcan desde Europa. Hoy España está demostrando al mundo que es posible hacerlo, es un orgullo para todos”. Por su parte Carmen Navarro, gerente del GECV, explicó que “el objetivo de esta jornada es dar una visión lo más amplia posible sobre este tema. El sector privado debe jugar un papel clave en la transición, y en esa tarea la industria es fundamental”.

El primer panel, dedicado a “La descarbonización de la industria” han intervenido representantes de empresas de tres sectores muy relevantes en este proceso  como lo son el acero, los materiales de construcción y el químico. Maruxa Suárez, directora de proyectos CCU’s de Holcim España, ha afirmado que “la descarbonización, más que un problema es una necesidad, y es también una oportunidad” pero ha puntualizado también que “para ponerlo sobre la mesa necesitamos que haya una protección de nuestra industria de cara al exterior, y que esta sea efectiva”.

Anna Domènech, responsable de Innovación Corporativa de Celsa, hizo hincapié en las diferencias según la localización de las plantas: “El problema es que las penalizaciones solo recaen en lo que las empresas extranjeras exportan a Europa, no en el total de su producción, por lo que el impacto se diluye enormemente y la competencia no es justa. Tampoco puede ser que haya estrategias dispares dentro de una misma empresa dependiendo de la localización de sus plantas”.

Antonio Logroño, director general de Dow Chemical Ibérica, quiso resaltar la falta de apoyo normativo y financiero para implementar de manera eficiente estrategias de reducción de emisiones en el sector químico como las que llevan a cabo desde Dow: “España puede y debe convertir el reto de la neutralidad climática y de la autonomía estratégica en una oportunidad. El apoyo normativo y financiero a distintas palancas de reducción de emisiones, desde una perspectiva de neutralidad tecnológica que valore las particularidades de los diferentes sectores económicos, puede habilitar la mayor transformación de la historia”. Algunos intervinientes señalaron que hay determinados procesos industriales no energéticos que pueden requerir CCS y CCU.

El segundo debate, centrado en las herramientas y desarrollo de procesos que la industria suministra o tiene a su disposición para descarbonizar Jorge Magán, director gerente de Ingeteam Service, resaltó la importancia de posicionarse en España con políticas para implantar un tejido industrial verde ya que “si pensamos como país, España tiene un gran recurso renovable. Tenemos que aprovecharlo, industrializar y apostar por fabricar aquí nuestro hidrógeno, producirlo y consumirlo aquí”. Álvaro Casado, director comercial global de PV Hardware, reflexionó sobre el papel de la formación: “debemos ser competitivos y ver si las herramientas disponibles están funcionando o se pueden mejorar, pero, o se refuerza también el talento, o por mucho que la tecnología se implemente, no lo conseguiremos”. Por último, Javier Ramírez, VP Technology Engineering and Innovation de Nordex, recordó que “no basta con dar ejemplo desde Europa, hay que influir fuera de nuestras fronteras. Para transformar países en desarrollo el estándar europeo no va a ser suficiente. Hay que llevar a cabo proyectos estratégicos fuera”.

Tras los dos paneles, el vicepresidente del GECV, Luis Martí, hizo balance de los temas abordados señalando que “la dimensión industrial es clave para una descarbonización plena, tiene que haber una cadena de valor potente y un campo de juego equilibrado. Es imprescindible que la cuidemos y le demos vías para que pueda prosperar”. Martí destacó “las oportunidades que supone la descarbonización, en especial en un país como España donde por tener los mejores recursos renovables de Europa vamos a tener una energía más barata y por tanto un elemento esencial de competitividad”.