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El GLP acumula un crecimiento del 14% hasta septiembre, mientras cae el consumo de gasóleo

En septiembre el consumo de GLP se elevó un 9,8% respecto al mismo periodo de 2022

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El consumo de gas licuado del petróleo (GLP), un combustible alternativo menos contaminante y más barato que el diésel o la gasolina, acumula ya un crecimiento interanual de casi el 14% en los nueve primeros meses del año.

Según los datos publicados este jueves por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), sólo en septiembre el consumo de GLP se elevó un 9,8% respecto a un año antes, al tiempo que todo lo consumido en los últimos doce meses (octubre de 2022-septiembre del 2023, lo que se conoce como año móvil) fue un 12,4% más que un año antes.

Así, se trata del combustible que más está creciendo en España, aunque su uso aún es mucho más reducido que el de gasolinas y gasóleos de automoción.

Los combustibles y el GLP

Otro combustible que destaca por su crecimiento es el queroseno, utilizado en aviación, cuyo consumo se elevó un 10,6% interanual sólo en septiembre; un 12,4% en los nueve primeros meses del año, y un 14,3% en el año móvil.

La demanda de GLP canalizado disminuyó un 6,5% en 2022 y su precio regulado cayó un 4%
La demanda de GLP por canalización cayó el año pasado hasta 170.244 toneladas (equivalentes a 2.356 GWh).

En conjunto, el consumo de combustibles de automoción bajó en septiembre un 1,6% interanual, y un 3,4% si se compara con agosto, lastrado por el descenso del gasóleo, que en un año ha retrocedido un 3,4%, mientras que la gasolina se elevó un 4,8%.

Así, en el tercer trimestre del año el consumo de combustibles de automoción disminuyó un 0,9 % y en los nueve primeros meses del año un 1% (con un retroceso del 2,8% en los gasóleos y un avance del 6,2 % en las gasolinas).

Por lo que se refiere al gas natural, en septiembre su consumo cayó un 7,5% interanual, lastrado por la bajada registrada del 35% en el destinado a generación eléctrica. De hecho, el consumo convencional aumentó un 27,3%, y el gas natural licuado de consumo directo, un 24%.

En el acumulado anual el consumo de gas natural se redujo un 13,4%: descendió el consumo convencional (5,6%) y el destinado a generación eléctrica (27,1%), mientras que aumentó el GNL de consumo directo (1,5%).

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