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En 2013, un año antes de inaugurarse la central hidroeólica Gorona del Viento (en adelante, Gorona), la Dirección General de Política Energética y Minas (DGPEM) estableció que ésta tendría que aportar al menos el 69% de la demanda eléctrica de la isla de El Hierro para justificar su retribución, que quedó estipulada en unos estratosféricos 1000 €/MWh, el precio de la electricidad más alto en la historia de la producción eléctrica en Europa. Diez años después, en 2023, la realidad es que Gorona, juntamente con la energía eólica, solo ha alcanzado el 35% de la demanda eléctrica insular. El 65% restante de la demanda eléctrica de El Hierro lo continúan suministrando los combustibles fósiles.

Hay que tener en cuenta que en el periodo comprendido entre 2011-2013, los organismos reguladores del sector eléctrico debatían entre:

  1. establecer dos retribuciones diferenciadas: una específica para la producción eólica de los cinco aerogeneradores de El Hierro y otra para la generación hidroeléctrica;

  2. o plantear una única retribución que incluyera ambas.

La primera sería lo económicamente racional, pues es así como se retribuyen todas las centrales hidroeléctricas de bombeo reversible del planeta que se nutren de energía eólica, dado que la mayor parte de la energía eólica que entra en la red eléctrica de manera directa no precisa del bombeo para ser integrada. Sea como fuere, se estableció que la retribución de Gorona fuera integral: no se discriminaría entre la eólica vertida directa en red y el turbinado. Esto es un sinsentido en términos económicos y solo puede entenderse como una argucia para maximizar las ganancias económicas de las empresas promotoras del proyecto.

De esta manera, se ha trasladado sutilmente a la opinión pública la noción de que la generación de las energías renovables en El Hierro en los últimos diez años se ha debido íntegramente a Gorona, cuando la realidad es que entre un 92-95% de esa energía fue eólica vertida directamente en la red. Esto es debido a que Gorona solo permite aumentar entre un 5-8% la energía eólica que, de otra manera, no podría ser absorbida por la red, ya que la acción estabilizadora de los bombeos solo afecta a los picos de energía que, al exceder la capacidad de la red eléctrica, se derivan automáticamente al bombeo de agua del depósito inferior al superior para su almacenamiento y posterior turbinado. En suma, el 95% de la energía eólica no excede el límite absorbible por la red eléctrica y, por tanto, no requiere de la operación de la central hidroeólica para verterse directamente en aquélla.

Por tanto, afirmar que en 2023 el 35% de la energía eólica fue producido por Gorona es demagógico y falso. Y lo mismo se aplica a ejercicios anteriores. De hecho, la conclusión alcanzada tras el análisis minucioso de la operación de Gorona indica que la central hidroeólica es un obstáculo para la entrada masiva de energía eólica en la red, como demuestra su bajísimo rendimiento en su primera década de funcionamiento a pesar de las excelentes condiciones de viento.

Aviso de la CNMC en 2014

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya advirtió en 2015 que no se justificaba la baja productividad de Gorona, a pesar de llevar ésta solo un año en funcionamiento. En palabras de la propia CNMC (Expediente INF/DE/099/15, pg. 10): "La siguiente tabla muestra una síntesis de cuál ha sido la explotación del sistema eléctrico de la isla de El Hierro en 2014; en ningún mes la CHE (central hidroeléctrica) ha producido más de un 7% de la demanda, lejos del objetivo de cubrir algo más del 70% de la demanda de la isla, pues este es el porcentaje que se deduce de los parámetros retributivos aprobados por la Orden IET/1711/2013, que llevan implícitos un factor de eficiencia (rendimiento) de un 51% en el ciclo bombeo-turbinación (...)"

A pesar del enorme despliegue publicitario ejecutado con cargo a los fondos públicos durante años por el Cabildo de El Hierro, que interpreta como cosa cierta la robusta rentabilidad económica de la central hidroeólica, la realidad es que Gorona sobrevive artificialmente gracias a las retribuciones sobredimensionadas del sistema eléctrico, que se financia a través de la parte fija del recibo de electricidad. Se está manteniendo a costa de los consumidores y del Estado un ingenio que solo alcanza a integrar un ínfimo 5-8% de energía en la red eléctrica de El Hierro. No se puede hablar de rentabilidad económica cuando la productividad es insuficiente y los costes están subvencionados.

De hecho, en 2018, el Ministro Nadal recorta en un 60% la retribución de Gorona, pasando de 1000 a 400 €/MWh. Aun así, Gorona sigue siendo la instalación con el coste de electricidad más alto de España. Debido a esta hiperfinanciación pública, en 2018, Gorona del Viento S.A. ingresó 12 millones de euros y obtuvo 5 millones de beneficio a pesar de que la energía generada por la central hidroeólica, junto a la eólica vertida a red, solo aportó un 56% de energía renovable a la red eléctrica insular, aún por debajo del 69% sobre el que se acordara la retribución. ¿Qué otro macroproyecto nacional o internacional se rentabiliza en solo cuatro años sin estar fuertemente subvencionado?.

Lo mejor, cerrar la planta

Como ya hemos planteado en anteriores publicaciones, un somero análisis de los modos de operación de Gorona nos lleva a concluir que, a efectos de eficiencia y eficacia energética y de sostenibilidad económica, lo más racional y prudente sería cerrar la central hidroeólica y dejar solo dos de los cinco aerogeneradores de El Hierro para que viertan directamente su energía en la red eléctrica. De esta manera, se garantizaría cubrir el 30% de la demanda energética insular, frente al 35% que supuso la combinación de turbinado (7%) y energía eólica vertida directamente en red (28%) en 2023.

Estos cálculos coinciden con diversas fuentes ajenas a los intereses particulares del Cabildo de El Hierro, Endesa y el ITC, como son los ingenieros británicos Benjamin Jargstorf, Director Ejecutivo de la empresa alemana Factor 4 Energy Projects GmbH, y Roger Andrews, consultor independiente especializado en sistemas eléctricos, minas y energía geotérmica, quienes publicaron sus minuciosos análisis de operación de Gorona en el prestigioso blog Energy Matters.

Jargstorf concluyó en su análisis sobre Gorona, "An Independent Evaluation of the El Hierro Wind & Pumped Hydro System" (Una evaluación independiente del sistema eólico y de bombeo de El Hierro, 2017), que la solución para maximizar la integración de energías renovables en El Hierro sería:

1. Cerrar Gorona del Viento.

2. En su lugar, operar el parque eólico en alta o ultra alta penetración en modo paralelo a la red (...).

En palabras de Jargstoff: "Finalmente, una vez que se prescinda del componente hidroeléctrico y la operación se centre en un sistema de eólica/diesel, es decir, se implemente una estrategia que maximice el modo "diesel-off", El Hierro tendrá la posibilidad de alcanzar el objetivo previsto en el proyecto original (60-80% de penetración de eólica). Para conseguir esto, se hace necesaria una inversión adicional en un sistema de baterías, para la estabilización de la red (...).

¿Quitar el bombeo?

Es irónico proponer otra costosa inversión para un sistema energético ya extremadamente caro y antieconómico. Pero esta inversión adicional es pequeña si la comparamos con la inversión que se ha llevado a cabo en el sistema hidroeléctrico de bombeo que nunca podrá ser amortizado. Lo trágico de la situación actual, es que prácticamente la mitad de la inversión que se hizo en el parque eólico no contribuye a la rentabilidad del proyecto y que la parte de energía hidroeléctrica solo se utiliza con un factor de capacidad del 2%, algo que solo podrá subsanarse pasando a un sistema íntegramente eólico/diesel con operación continua en modo "diesel-off". Esperemos que esta decisión se tome pronto".

Jargstorf prosigue con el argumento más contundente sobre la ineficacia energética y derroche económico de Gorona: "Esta hipótesis está respaldada por los promedios de 10 minutos de generación eólica para junio de 2016 en la Figura 1, donde se puede comprobar que la producción del parque eólico se limitó permanentemente a 7 MW durante los últimos 2 días de cada mes, incluso a solo 5,5 MW. Esto significa que 2 de los 5 aerogeneradores prácticamente no se utilizan; una inversión ociosa que no compensa. Desafortunadamente, al observar las cifras de la energía hidroeléctrica, encontramos una situación aún peor: solo el 3,9% de la demanda energética anual proviene de la central de bombeo, la instalación en la que se gastaron las dos terceras partes de los 82 millones de euros. Recordemos que lo originalmente planificado era que el 20% de la energía anual proviniese del bombeo hidroeléctrico".

Figura 1: Gráfica que muestra la eólica limitada a 7Mw. Gorona es un obstáculo para las energías renovables (FUENTE: Benjamin Jargstorf, "An Independent Evaluation of the El Hierro Wind & Pumped Hydro System", Energy Matters, 2017)

Más arriba en el artículo, el ingeniero británico vuelve a incidir en el mismo argumento, esta vez abordándolo desde el punto de vista de la reducción de combustibles fósiles:

La contribución de energía hidroeléctrica durante el año fue del 3,9% de la energía total y la generación anual de 1.799 MWh, dando como resultado un factor de capacidad del 2,2%. Tal factor de planta debe considerarse como absolutamente decepcionante y la prueba definitiva de un defecto en el diseño general del sistema, teniendo en cuenta los costes, el impacto medioambiental y los esfuerzos que se destinaron a la planta hidroeléctrica de bombeo. Y que este sistema hidroeléctrico de bombeo haya sido desde el principio el único punto fuerte del proyecto de El Hierro, empeora aún más las cosas.

(Nota del autor: Si lo que se quiere es reducir la generación de diesel en solo un 2-3%, no se construye una planta hidroeléctrica de bombeo. Este exiguo ahorro no posibilitaría la amortización de  la inversión en la planta hidroeléctrica de bombeo ni tan siquiera en el curso de este siglo.)”

Pésima gestión

La sugerencia de Jargstorf de cerrar Gorona por su ineficacia y altísimos costes responde a una concepción responsable de la gestión de los recursos públicos que los británicos parecen tener muy clara. En Okinawa, Japón, el operador del sistema desmanteló en 2016 la central hidroeléctrica Yunbara, proyecto experimental que funcionaba con agua de mar sin desalinizar, por no ser rentable.

Por otra parte, Hubert Flocard, Director de Investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica del Ministerio de Educación e Investigación del Gobierno de Francia, publicó un exhaustivo análisis de Gorona en 2016 titulado "El Hierro, une île à l’électricité 100% renouvelable?" (El Hierro, ¿una isla con electricidad 100% renovable?). En la introducción del artículo Flocard dice lo siguiente:

"¿Qué explica un rendimiento tan escaso con respecto a los objetivos previstos, lo que además ha supuesto un coste considerable del MWh producido por Gorona, ya que para 2015 ascenderá aproximadamente a cuatro veces el precio del MWh suministrado por la planta de diesel y dará como resultado un coste de CO2 evitado de más de 1000 €/tonelada?

Hemos identificado dos causas: por un lado, las limitaciones de la producción eólica, que en verano es demasiado alta para la capacidad hidráulica de la instalación y en otros momentos es casi inexistente; por otro lado, el contrato que el Estado español aceptó firmar con el consorcio de financiación al 57% del coste de Gorona, un contrato que no favorece la búsqueda de rendimientos medioambientales óptimos. En definitiva, anuncios poco realistas, medios de comunicación crédulos, gestión pública deplorable y un éxito técnico a medias demasiado oneroso para los ciudadanos españoles".

A efectos económicos, baste decir que la energía eléctrica aportada por Gorona se retribuye a 400 €/MWh, mientras que con nuestra propuesta, el coste descendería a 40 €/ MWh, diez veces menos. Por esta razón el modelo de retribución aplicado a Gorona está escandalosamente sobredimensionado: se está bonificando la barata energía eólica a precio de hidráulica.

Figura 2: Nuevo proyecto de ampliación de energías renovables y almacenamiento. Gorona del Viento se consolida como modelo especulativo (FUENTE: Gorona del Viento El Hierro, S.A., 2023)

En octubre de 2023, el Cabildo de El Hierro y Endesa anuncian un plan en tres fases para lograr, esta vez sí, que El Hierro sea 100% autosuficiente (ver Figura 2). Para ello, en las dos primeras fases proponen la construcción de dos parques fotovoltaicos y sendos sistemas de almacenamiento en baterías, con un coste estimado de 30 millones de euros, que tendrá la misma capacidad de almacenamiento que Gorona. Sorprendentemente, ésta es la solución propuesta por el ingeniero británico Benjamin Jargstorf en 2016, salvo por el hecho de que el ingeniero inglés recomienda el cierre de la central. Además, en una tercera fase, los promotores de Gorona proponen añadir una instalación de producción y almacenamiento de hidrógeno de 800 m³ para la generación de electricidad, la instalación de una electrolizadora y una pila combustible PEM. Se desconoce aún el coste de inversión para esta tercera fase. Si Gorona fuese una instalación tan eficaz y eficiente como afirman sus defensores, ¿por qué habría que invertir de nuevo tanto dinero en duplicar su capacidad de almacenamiento?

Conclusiones

-   El coste del  proyecto y construcción de la Central Hidroeólica Gorona del Viento se elevó hasta los 82 millones de euros, a los que ahora hay que añadir los más de 30 millones de los dos futuros parques fotovoltaicos y baterías de litio, el coste aún sin determinar de infraestructuras de producción de hidrógeno, más los costes anuales de retribución que, como se ha explicado, son los más altos de Europa.

-   En 2014, con 23 millones de euros se podría haber invertido en dos aerogeneradores, en lugar de cinco y una central hidroeléctrica, complementados con instalaciones fotovoltaicas distribuidas por las cubiertas de los edificios públicos y residencias privadas de El Hierro y almacenamiento distribuido en baterías.

-   De esta manera, en 2014 se habría llegado a un 55-60% de penetración renovable consolidada sin necesidad del enorme dispendio económico con cargo a los fondos públicos que ha supuesto y sigue suponiendo Gorona, que con un coste de 82 millones de euros, en 2023, juntamente con la eólica, solo contribuyeron a que El Hierro tuviera una penetración de energías renovables del 35%.

-   Por una cuarta parte de la inversión y una retribución a la eólica de 40 €/MWh en lugar de los actuales 400 €/MWh, El Hierro podría haber logrado mejores resultados en lo que respecta a la penetración de renovables en la red eléctrica y reducir así considerablemente su dependencia de los combustibles fósiles. Si Gorona no existiera, El Hierro alcanzaría un mayor grado de penetración de energías renovables.

-   Mientras que en Japón se desmantelan centrales hidroeléctricas experimentales por su poca rentabilidad, en el caso de El Hierro la empresa Gorona del Viento S.A. y Endesa hacen lo posible por seguir maximizando sus beneficios particulares a cargo del erario público a pesar de la ineficacia energética y los altísimos costes de la central.

-   La promesa del Cabildo de El Hierro de que Gorona sería el Garoé del siglo XXI, por el agua para regadío que aportaría al sector agrícola, tampoco se ha cumplido. En los últimos diez años, los agricultores herreños no han recibido ni un litro de agua. De hecho, hemos podido comprobar que el embalse superior de Gorona (ver foto de portada de este artículo) lleva prácticamente vacío desde hace varios meses, si no años. El motivo de que el embalse superior esté vacío es que el bombeo de agua desalinizada del embalse inferior no llega al embalse superior. Las escasas ocasiones en que Gorona procede al turbinado se deben a la caída del agua que ha sido previamente bombeada a una altitud inferior a la del embalse superior. De esta manera, el agua va arriba y abajo en la tubería de bombeo a modo de by-pass hidráulico, sin llegar a ser almacenada, lo que va en contra del objeto y función principal de cualquier central hidroeléctrica de bombeo, que es el almacenamiento de agua en un embalse superior para posteriormente turbinarla y generar energía eléctrica.

-   Alguien tendrá que dar explicaciones de esta extraña, por ineficiente, manera de proceder. Con total seguridad, Gorona es la única central hidroeléctrica del mundo que no almacena agua en el embalse superior para poder turbinarla posteriormente. Por esta razón, la promesa de que El Hierro lograría disponer de un 100%  de autosuficiencia energética durante tres días consecutivos cada vez que se llenara el depósito superior tampoco se ha cumplido. De hecho, tras el análisis de los modos de operación de Gorona ésta solo parece ser capaz de garantizar menos de medio día de turbinación en periodos discontinuos.

-   En el proyecto de Gorona se estableció que para poder justificar la elección y el altísimo coste económico de una central hidroeléctrica que posibilitara convertir El Hierro en una isla 100% renovable, el 20% de la demanda eléctrica de la isla debía ser suministrada por el turbinado (energía hidráulica) del agua previamente almacenada en el depósito superior. Por otro lado, un 69% de la electricidad debía ser aportado por todo el sistema (eólica más hidráulica). Solo así se justificaría que dos tercios de los 82 millones invertidos se hayan destinado a una central hidroeléctrica y no a otro sistema de almacenamiento energético.

-   Tal y como hemos explicado, en 2023 la parte de turbinado hidroeléctrico de Gorona del Viento tan solo aportó un 7% de electricidad a la red. La razón de tan bajo rendimiento es que Gorona no se está utilizando para almacenar agua en su depósito superior sino que ésta se bombea sin que llegue a dicho depósito y con la misma vuelve a dejarse caer para su turbinado.

Nadie ha replicado el modelo por ser una ruina

Para terminar, es oportuno recordar lo que se decía en la Orden IET/1711/2013, de 23 de septiembre de 2013 (BOE n⁰230, 25 de septiembre 2013) para justificar la altísima retribución concedida a Gorona: "El apoyo público se ha concedido en el marco de las actuaciones que lleva a cabo el Gobierno en materia de ahorro, diversificación energética, aprovechamiento de las energías renovables y respeto al medio ambiente y por tratarse de un proyecto de alta innovación tecnológica y ejemplarizante, el cual permitirá poner en práctica un modelo de gestión energética integrada hidroeléctrica-eólica, altamente replicable en otras islas y en la Península, ya que facilitará la integración de la energía eólica en el sistema eléctrico nacional.

(...) El parque eólico es capaz de suministrar energía eléctrica directamente a la red y, simultáneamente, alimentar a un grupo de bombeo que embalse agua en un depósito elevado, como sistema de almacenamiento energético. La central hidroeléctrica aprovecha la energía potencial almacenada, garantizando el suministro eléctrico y la estabilidad de la red.”

Diez años después de su puesta en funcionamiento, Gorona no solo no ha sido replicada en ningún rincón de las Islas Canarias, Península, Europa o el resto del planeta, sino que ni tan siquiera ha sido replicada como proyecto en la propia isla de El Hierro. Sin duda, esto es debido a que la central hidroeólica no ha cumplido con ninguno de sus objetivos ni funciones: Gorona no ha logrado integrar una proporción significativa de energías renovables en la red eléctrica, no almacena agua en el depósito superior y, por tanto, apenas produce energía hidroeléctrica, ni tampoco garantiza la estabilidad de la red, ya que en la mayor parte de las operaciones, es la central térmica de Llanos Blancos la que realiza esta última función.

La insistencia del Cabildo de El Hierro, Endesa y el ITC, accionistas de Gorona del Viento S.A., en mantener Gorona en funcionamiento a pesar de su evidente ineficacia energética y de tener una rentabilidad económica que solamente es posible gracias a una retribución sobredimensionada a cargo de los fondos públicos y de los consumidores, indica que para sus accionistas el beneficio empresarial  se antepone a la gestión racional, honesta y eficiente del dinero público. Por todo ello, la reciente noticia sobre la inversión de 30 millones de euros para añadirle un parque fotovoltaico y baterías a la central hidroeólica de El Hierro confirma que Gorona se ha consolidado como un nuevo modelo de especulación en Canarias.

Álvaro Artiles es ingeniero, experto en energías renovables.

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3 comentarios

  • Miguel

    06/09/2024

    El caso de Gorona del viento es el de un proyecto ruinoso para el erario público con mucho marketing "verde" que se vende constantemente como el referente mundial de energías renovables, algo muy alejado de la realidad.

    Los resultados y cuentas siempre han indicado lo contrario a la publicidad engañosa que publicitan constantemente.

    Los costes y retribuciones públicas tan elevados no tienen ningún sentido ni justificación razonable.
    El retribuir con ayudas públicas inicialmente a 1000€ el MWh y después a 400€ con la inversión ya amortizada, no sólo no tiene sentido, sino que es hasta ilegal. El único objetivo parece ser el de financiar al cabildo del Hierro de forma indirecta a través del recibo de la electricidad.

    Adicionalmente, dejar en un cabildo la gestión de la central es algo que no tiene sentido. Sólo ha servido para implantar el nepotismo, con colocación de familiares y enchufados sin capacidad real para gestionar correctamente la central.

    Otra cosa que no se entiende es que no se haya instalado fotovoltaica estos últimos años..

    Cerrar Gorona no creo que sea la mejor solución, sino cambiar la gestión y retribución para mejorar su funcionamiento.. y por supuesto, retirar la gestión al cabildo. Sin embargo, la máxima responsable, Teresa Ribera ha mirado siempre para otro lado.. y lo seguirá haciendo.. es mejor vender "motos" ecológicas que mostrar la realidad.


  • Verde Claro

    06/09/2024

    Gracias por este excelente y documentado artículo que toca todos los aspectos, también a Miguel por sus comentarios.

    Esta es la cruda realidad.

    Este pequeño proyecto, requiere nuestra atención, ahora más que nunca, porque es momento del almacenaje con los primeros excedentes fotovoltaicos peninsulares, que son necesario integrar.

    La opción del cierre es válida.

    En estos momento tan importantes para el éxito de la transición renovable, tenemos cuatro opciones de almacenaje, se ordenan por sus mejores costos económicos actuales.

    1ª) Hidráulica pura y mixta convencional.

    2ª) Bombeo por tuberías a embalses hidroeléctricos.

    3ª) Bombeo entre balsas como Gorona del Viento.

    4ª) Baterías BESS

    El bombeo entre balsas es una posibilidad interesante para España por su orografía, permite la integración de la fotovoltaica en los meses soleados con ciclos cada 24 horas, reduciendo consumos de gas en la generación nocturna, posibilitando la independencia y sostenibilidad energética de territorios cada vez más grandes.

    Como interesa conocer costes de cada alternativa de almacenaje.

    Endesa o cualquier otra empresa previa subasta pública, debería adquirir e integrar Gorona del Viento y Llanos Blancos, con el compromiso aumenta el porcentaje de renovables un 10 % anualmente y llegar al 100 % antes de 2.030.
  • Santi Peña

    08/09/2024

    En Gran Canaria se plantea una central parecida en el Sur Oeste de la isla, el proyecto de Chira Soria. El principal promotor es el Cabildo de la isla y, en este caso, hay bastantes movimientos en contra de este proyecto. Yo desconozco si de verdad pudiera ser tan ruinosos como Gorona del Viento pero todos los elementos hacen pensar en ello. Sería bueno que la ciudadanía se plantara en contra de este proyecto que también huele a pelotazo. Sería magnífico que en autor de este elaborado artículo, Álvaro Artiles, pudiera expresar su opinión sobre esta central de Gran Canaria.

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