Gran oposición al nombramiento de Hoekstra como comisario de acción climática por su pasado fósil

La llegada del político neerlandés Wopke Hoekstra a la comisión de acción climática europea no ha gustado a todo el mundo y ha causado gran revuelo en Bruselas. Eurodiputados liberales, de izquierda y ONGs han expresado su preocupación ante que el conservador incline la balanza política en la Comisión y han lamentado su falta de experiencia en política climática.

Tras formalizar Frans Timmermans su dimisión como vicepresidente primero de la Comisión Europea, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, nombró a finales de agosto a Hoekstra como comisario de clima, cargo en el que estará a cargo de la acción climática "bajo la dirección" de Maroš Šefčovič, quien fue nombrado vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo.

"Su experiencia gubernamental será una gran baza, en particular para la diplomacia climática de Europa de cara a la COP28 y para la financiación de la lucha contra el cambio climático, así como para la aplicación de instrumentos legislativos relacionados con el clima", declaró la presidente de la Comisión.

Oposición

Hoekstra pertenece al partido de derechas Apelación Demócrata Cristiana, cuya familia política, el Partido Popular Europeo (PPE), ha sido recientemente objeto de críticas por sus intentos de diluir y bloquear políticas climáticas emblemáticas de la UE.

El grupo de Socialistas y Demócratas, en particular, han calificado la afiliación política de Hoekstra como un problema, diciendo que no quieren que la política climática de la UE esté en manos de un miembro del Partido Popular Europeo (PPE).

Incluso han advertido de que van a ser un "hueso duro de roer" y dar batalla. "En el contexto de las recientes maniobras cínicas y populistas del conservador PPE para diluir el Pacto Verde y descarrilar archivos legislativos clave como la ley de restauración de la naturaleza, es crucial para nuestro grupo que la cartera climática permanezca en manos de la familia de los socialistas y demócratas”, aseguraron en un comunicado.

Trayectoria

Hoekstra comenzó su carrera profesional en el departamento comercial del grupo petrolero Shell entre 2002 y 2005. Posteriormente, se convirtió en socio de la consultora McKinsey & Company en enero de 2006.

Además, fue ministro de Finanzas entre 2017 y 2022 y representó a Países Bajos en las negociaciones sobre la recuperación económica post-pandémica de la UE. Durante esta época, no solo fue un defensor de la expansión de la producción de petróleo y gas, sino que también se opuso a políticas y regulaciones ambientales más estrictas.

Por ejemplo, llegó a proporcionar más de 3.400 millones de euros en ayudas a la compañía de aviación KLM y debilitó activamente los objetivos del Gobierno holandés para reducir las emisiones de nitrógeno.

Carta a Von der Leyen

La nominación de Hoekstra ha provocado también una respuesta inmediata por parte de defensores del medio ambiente y activistas climáticos en toda la UE. Muchos argumentan que su elección es un paso atrás en los esfuerzos de la Unión Europea para abordar la crisis climática y socava su credibilidad como líder mundial en este ámbito.

De hecho, es tal es la inquietud por las acciones que pueda llevar a cabo el nuevo comisario de acción climática que un grupo de ONGs (Green10) envió una carta a la presidenta Von der Leyen afirmando que están "muy preocupados".

Los mismos insisten en "su falta de experiencia en la política climática de la Unión Europea", "su falta de experiencia en diplomacia climática a nivel del Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" y en "su historial de haber trabajado en el sector privado, concretamente Shell, una multinacional de petróleo y gas".

Además, añaden que "su desempeño en funciones públicas proporcionó 3.400 millones de euros en apoyo a la compañía de aviación KLM durante la pandemia de COVID-19 como ministro holandés, y abandonó los objetivos gubernamentales de reducir las emisiones de nitrógeno para alinearlos con las obligaciones de la UE".