Green Building Council España (GBCE) ha presentado varias alegaciones tras la elevación a consulta pública del Plan Estatal de Vivienda (2026-2030), reclamando políticas más ambiciosas ante el reto de la vivienda asequible en el que se encuentra actualmente la sociedad. La publicación del borrador coincide además con la consulta pública previa de la Comisión Europea para el futuro Plan Europeo de Vivienda Asequible, planteando GBCE un posicionamiento similar para avanzar en el desarrollo de viviendas ambiental, social y económicamente sostenibles.
A modo de resumen, el nuevo Plan Estatal de Vivienda movilizará unos 7.000 millones de euros en tres líneas de ayuda principal: Vivienda social y asequible, rehabilitación, y ayudas al pago de la vivienda. El plan contiene programas dirigidos a la construcción de nueva vivienda asequible y de calidad, pero también enfocados en la renovación de barrios, edificios y viviendas. Será el primero en fomentar un parque de viviendas asequible mediante la movilización de financiación a gran escala. El borrador puede consultarse en la página web del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
Aunque desde GBCE se valora de forma positiva el documento y la complementariedad de medidas entre obra nueva, renovación de edificios y acceso a la vivienda, se han remitido aportaciones para ser más ambiciosos antes de la publicación definitiva del Real Decreto. En concreto, las alegaciones presentadas, se centran en los siguientes puntos:
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Mantener el impuso de las ayudas Next-Generation en la renovación de viviendas y evitar que la demanda caiga tras el fin de las ayudas o el agotamiento de los fondos. Es necesario buscar soluciones imaginativas que faciliten la financiación y pueden estudiarse modelos que ya se aplican en otros países europeos, como el despliegue de préstamos a través de entidades o banca pública. Además, se pide la priorización de los hogares en vulnerabilidad en el acceso a las ayudas.
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Apostar por la Contratación Pública Ecológica, una herramienta clave para liderar el cambio y cumplir el papel ejemplarizante de la administración.
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Ser ambiciosos con el Potencial de Calentamiento Global y la circularidad en el sector: las nuevas viviendas deben reducir su huella de carbono en todo el ciclo de vida y minimizar el uso de recursos materiales. La calidad arquitectónica debe ser sinónimo de calidad ambiental.
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Reforzar el sector de la renovación de viviendas, regulando la figura del “Agente Rehabilitador” y las “Oficinas de Renovación”. Deben facilitarse instrumentos financieros innovadores e impulsar la aplicación de las MEPS (Normas mínimas de eficiencia energética), normas que exigen que los edificios existentes cumplan, dentro de un plazo o para una fecha concreta, un requisito de eficiencia energética, como por ejemplo alcanzar una cierta letra del Certificado Energético del Edificio.
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Fomentar modelos de vivienda no especulativa, como la vivienda protegida o las cooperativas y asociaciones de vivienda.
Las alegaciones han sido elaboradas por GBCE en colaboración con sus asociados, y por el consorcio de trabajo del proyecto EU Peers, que engloba a más de 250 socios en toda Europa, de los que 42 son miembros españoles, y entre los que se encuentran empresas energéticas, instituciones públicas, iniciativa privada o asociaciones de consumidores.




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