Iberdrola celebrará el próximo jueves, 2 de abril, por primera vez en su historia, su junta de accionistas en Bilbao de forma no presencial ante las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, que hará que se desarrolle totalmente por medios telemáticos.
La eléctrica ya anunció la suspensión del Día del Accionista, que se celebraba coincidiendo con la junta en el Palacio Euskalduna de Bilbao, y el traslado de esta última a la Torre Iberdrola de esa ciudad, donde está la sede social de la compañía.
En la junta de Iberdrola, que cerró 2019 con un beneficio neto de 3.406 millones de euros, un 13 % más que en 2018, se votará la propuesta del consejo de administración de aprobar un dividendo complementario de 0,231 euros brutos por acción con cargo al ejercicio de 2019, que se abonaría en julio.
Esa cantidad, más el dividendo a cuenta ya pagado el 5 de febrero, elevan la remuneración total al accionista con cargo a 2019 a 0,40 euros brutos por acción (14 % más que en 2018), cuantía con la que la compañía alcanza, con tres años de antelación, el suelo de dividendo que fijó inicialmente para 2022.
La remuneración a los accionistas de Iberdrola, que acumula un crecimiento del dividendo del 47,6 % en los últimos cinco años, durante 2019 ha aumentado un 37 %, sumada la revalorización de la acción y los dividendos pagados a lo largo del año pasado.
Aunque en la junta de accionistas se evaluarán las cuentas de 2019, es de esperar que los máximos responsables de la empresa, con su presidente, Ignacio Sánchez Galán, al frente, aludan a las perspectivas de negocio para este 2020.
Iberdrola ya avanzó el pasado 26 de febrero parte de sus previsiones para este año, aunque en ese momento no se había producido en Europa y en gran parte del mundo el parón económico derivado de las restricciones a la movilidad por el coronavirus.
La eléctrica, que tiene fijado su Capital Markets Day para el próximo 4 de mayo para detallar sus previsiones, adelantó el 26 de febrero que haría inversiones por más de 10.000 millones de euros en 2020, que su beneficio crecería en la parte alta de un dígito y que mantendría una política de dividendos crecientes.
La junta de accionistas incluye en su orden del día dos ampliaciones de capital, por un máximo de 1.625 millones y 1.415 millones de euros, para atender el programa de dividendo flexible con el que la compañía abona su dividendo, que permite al accionista percibir su remuneración en efectivo o en títulos de la compañía.
También se votarán los nombramientos como nuevas consejeras independientes de la británica Nicola Mary Brewer y la brasileña Regina Helena Jorge Nunes, así como la reelección de Íñigo Víctor de Oriol Ibarra y Samantha Barber como miembros del Consejo, que seguirá teniendo 14 integrantes.
Iberdrola abona a sus accionistas una prima por asistir a la junta de 0,005 euros brutos por acción, lo que supone un euro por cada 200 títulos, que también percibirán este año si ejercen el derecho al voto o lo delegan a través de las vías que se han puesto a su disposición.
Los más de 600.000 accionistas de Iberdrola (casi 360.000 de ellos en España) podrán hacerlo en la página www.votojunta.iberdrola.com, por vía telefónica en el número 900.100.019 (hasta el 1 de abril) y mediante certificado electrónico.