Iberdrola inauguró este miércoles el parque eólico Pier II, en el céntrico estado mexicano de Puebla, tras una inversión de cerca de 130 millones de dólares que le permiten afianzar su potencial energético y crecimiento en el país.
"(La planta) es un hito más en nuestra apuesta por México tanto en el área de energías renovables como de otras fuentes eficientes de energía térmica", dijo el presidente de la firma, Ignacio Sánchez Galán, durante la inauguración de la infraestructura en el municipio de La Esperanza.
El presidente destacó que esta instalación "sintetiza el modelo empresarial" de la compañía, que apuesta por las energías limpias y la sostenibilidad energética utilizando las tecnologías "más avanzadas", a la vez que busca el desarrollo y la creación de empleo en la regiones donde trabaja.
En el evento también participó el ministro de Energía mexicano, Pedro Joaquín Coldwell, quien señaló que, en los 18 años de presencia de la firma española en la nación, Iberdrola "ha acompañado al país con diversos proyectos de infraestructura" que se suman a "los procesos de transición energética y diversificación económica regional".
De hecho, puntualizó, Iberdrola es ya la primer empresa privada en producción de energía en México y la segunda tras la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al acto asistieron también, entre otras personalidades, la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y el director general de la CFE, Enrique Ochoa.
El desarrollo de esta nueva infraestructura, cuya construcción se inició en octubre 2014 junto al socio local Mabe, ha supuesto una inversión de unos 130 millones de dólares y suministrará energía renovable a 25.000 hogares mexicanos.
Además, evitará la emisión a la atmósfera de unas 55.000 toneladas anuales de CO2.
Pier II tiene una potencia instalada de 66 megavatios (MW), y no se descarta una futura ampliación del parque, con capacidad para llegar a los 360 MW, informó Iberdrola.
La instalación se ha convertido en el quinto parque eólico de Iberdrola en México, tras la puesta en marcha de La Ventosa (102 MW), La Venta III (102 MW), Bii Nee Stipa (26 MW) y Dos Arbolitos (70 MW).
Con su entrada en funcionamiento, la capacidad eólica de Iberdrola en México alcanza los 366 MW, prueba del interés de la española en el país y en las energías limpias.
Una aspiración, la de la energía verde, compartida por México, tal y como destacó Sánchez Galán, quien dijo que ese país es uno de los "mayores y más activos defensores de la necesidad" de alcanzar un acuerdo global en la próxima cumbre climática de París, la COP 21.
El parque cuenta con 33 aerogeneradores de la mexicana Gamesa, de 2 MW de potencia unitaria y una altura de buje de 78 metros.
Un campo de molinos blancos cuyas aspas ruedan a unos 300 kilómetros por hora y, esparcidos en un altiplano de las cercanías de La Esperanza, son visibles desde lejos.
Todos los aerogeneradores del parque están conectados a una subestación de la empresa construida en el enclave eólico y posteriormente se trasladan a la red nacional.
Este parque, un proyecto en el que Iberdrola se encarga de la construcción y la operación, también destaca por ser el primero que la empresa energética ha diseñado a través de un sistema de supercomputación.
Con esta alta tecnología se ha permitido ubicar los aerogeneradores en los lugares con mayor potencial de producción energética y, a partir de ahora, será utilizado por la compañía en todas las instalaciones eólicas ubicadas en una orografía complicada.
En el municipio poblano de Esperanza, el parque ha supuesto también un impulso económico, pues según datos de Iberdrola, se contrataron unos 350 empleados locales durante la construcción.
Iberdrola cuenta actualmente con 12 instalaciones de energía eléctrica en México, que han supuesto una inversión de 4.000 millones de dólares hasta la fecha.
Tiene además seis plantas en construcción con una inversión cercana a los 2.000 millones de dólares. "Una cifra que confío que vamos a seguir incrementando la largo del sexenio (2012-2018)", resaltó Sánchez Galán.
En el evento, las autoridades participante enmarcaron esta nueva planta eólica en la reforma energética aprobada e impulsada durante la administración del actual presidente, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que abrió el sector a la iniciativa privada tras casi ocho décadas de monopolio estatal.
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