La filial estadounidense de Iberdrola Avangrid Renewables ha obtenido un permiso de captura incidental del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU (USFWS) para su proyecto de energía eólica Manzana en Rosamond, California.
El USFWS ha aceptado el plan de conservación “que sienta un precedente” de la compañía que ayudará a financiar los esfuerzos de recuperación del cóndor en una instalación operada por el Zoológico de Oregón.
“Apreciamos el arduo trabajo y la colaboración del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU y del Zoológico de Oregón para desarrollar este plan de conservación”, dijo Laura Nagy, directora de permisos y asuntos ambientales de Avangrid Renewables.
“Esto subraya nuestro compromiso con la generación responsable de energía renovable y complementa las ya sólidas protecciones vigentes para los cóndores y otras aves en nuestras instalaciones de energía eólica operativas”.
La financiación incluida en el plan de conservación apoyará la cría de seis cóndores, un número determinado por un análisis de viabilidad de la población para mitigar los impactos de dos posibles muertes de cóndores adultos durante el período del permiso de 30 años.
Las instalaciones eólicas operativas de Avangrid Renewables cuentan con múltiples tecnologías y procedimientos que reducen significativamente los riesgos para la vida silvestre.
Estos incluyen tecnologías ópticas de alta precisión para identificar especies de aves protegidas y evaluar sus trayectorias de vuelo, y otros sistemas de detección y disuasión. En Manzana, ya está en funcionamiento un sistema específico para los cóndores de California.
El USFWS ha equipado a la mayoría de los cóndores que vuelan libremente con un transmisor de radio VHF, un transmisor GPS o ambos para rastrear sus ubicaciones.
Esto brinda la oportunidad de detectar y responder al riesgo potencial de colisión reduciendo las turbinas y evaluando el área en busca de posibles atrayentes.
Avangrid Renewables ha contratado a un tercero para monitorear los movimientos de los cóndores utilizando señales de seguimiento y una tecnología de geofence para ayudar a administrar los riesgos para las especies mientras permite la operación del parque eólico.
Después de reducirse a solo 27 cóndores individuales a mediados de la década de 1980, la población se ha recuperado a más de 500 gracias a los extraordinarios esfuerzos de una amplia coalición de gobiernos regionales, organizaciones sin fines de lucro en todo el oeste de los Estados Unidos y otras partes interesadas, incluido el Zoológico de Oregón.