Hydro Tasmania ha anunciado la firma de una hoja de condiciones con Bell Bay Powerfuels para la venta de la central eléctrica clausurada de Bell Bay, tras un proceso de manifestación de interés lanzado por Hydro Tasmania en diciembre de 2022.
El proyecto Bell Bay Powerfuels, valorado en 1.200 millones de dólares y actualmente en desarrollo por su empresa matriz australiana A****bel Energy, con el apoyo financiero y de proyectos de Iberdrola Australia, incluye una instalación ecológica de producción de hidrógeno y metanol ecológico, que se construirá en el emplazamiento de la central eléctrica.
La selección del emplazamiento acelera ahora el desarrollo del proyecto, cuya ingeniería y diseño iniciales (FEED) comenzarán dentro de unos meses. La explotación comercial está prevista para 2027.
El proyecto también requerirá el desarrollo de nuevos activos de generación de energía, para proporcionar suficiente energía renovable a la unidad electrolizadora de 240 MW propuesta. Esta unidad generará el hidrógeno verde necesario para la producción in situ de metanol verde. Este líquido seguro, de combustión limpia y cero emisiones netas tiene actualmente una fuerte demanda como combustible emergente para los nuevos buques encargados por algunas de las mayores navieras del mundo.
El más grande del hemisferio sur
Con las 300.000 toneladas anuales de producción propuestas, se trata de un proyecto de metanol verde a escala mundial, el mayor de este tipo en el hemisferio sur.
Los activos de energía renovable necesarios para producir el combustible se desarrollarán con Iberdrola, que tiene una gran experiencia mundial en la generación de energía renovable.
La central eléctrica de Bell Bay de Hydro Tasmania funcionaba originalmente con petróleo cuando entró en servicio en 1971. Tenía su propio atracadero de aguas profundas para recibir a los petroleros que llegaban del océano. El atracadero sigue en pie y será utilizado por Bell Bay Powerfuels para exportar metanol ecológico. Por lo demás, la central eléctrica será demolida, aunque existe el deseo de conservar y reutilizar algunas de las demás estructuras existentes en la medida de lo posible.
La construcción del proyecto requerirá unas 500 personas, y las operaciones en curso supondrán más de 250 empleos directos e indirectos.
Ya se han logrado avances significativos en otros componentes del proyecto, como el suministro de biomasa procedente de plantaciones certificadas, el abastecimiento sostenible de agua, la capacidad de ingeniería y los acuerdos de suministro de metanol ecológico.
El cofundador y consejero delegado de Abel Energy, Michael van Baarle, ha declarado: "Este anuncio es el comienzo de un periodo único para las energías renovables de Tasmania. Estamos a punto de convertirnos en un líder mundial en la producción de metanol ecológico, el futuro combustible de la navegación mundial. Es una gran victoria para todos los tasmanos, en particular para las comunidades de George Town y Launceston, en el valle del Tamar".
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