En un avance tecnológico que promete revolucionar la industria de la energía renovable, Arbórea Intellbird, la firma tecnológica salmantina, y el gigante energético Iberdrola han unido fuerzas para desplegar una innovadora plataforma de inspección en la planta solar Villarino, en Salamanca. Este proyecto marca un hito en la integración de tecnología de vanguardia para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de las plantas fotovoltaicas.
La planta solar Villarino, con una capacidad de 50 megavatios (MW), ya opera a pleno rendimiento, generando suficiente energía limpia para abastecer a más de 26.000 hogares y evitando la emisión a la atmósfera de 12.000 toneladas de CO2 al año. Sin embargo, su eficiencia y sostenibilidad se ven ahora reforzadas con la introducción del Antecursor II, un robot autónomo capaz de gestionar de manera remota y eficiente las operaciones de inspección en la planta.
El Antecursor II, desarrollado por Arbórea Intellbird, es un vehículo eléctrico construido con aleaciones aeroespaciales y equipado con tecnología de punta. Con un peso de 285 kg, este robot opera de forma autónoma en cualquier lugar del mundo, gracias a la cobertura satelital proporcionada por la red 'Starlink', funcionando exclusivamente con energía eléctrica renovable.
La plataforma desarrollada por Arbórea Intellbird permite una vigilancia autónoma de las plantas solares, detectando anomalías térmicas en todas las estructuras, incluyendo presillas, portafusibles, grapas y cableado. Esto se logra gracias a un avanzado sistema de sensores termográficos de alta resolución y un proceso de inteligencia artificial patentado, capaz de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real.
Inspecciones continuas
Una de las características más destacadas del Antecursor II es su capacidad para realizar inspecciones continuas durante más de 30 horas sin intervención humana. Esto garantiza un monitoreo constante del funcionamiento de los paneles solares y el circuito eléctrico, reduciendo significativamente los costos y emisiones de CO2 asociados con la inspección manual.
Además de su función de inspección, el Antecursor II está equipado con un sistema de desbroce de vegetación fabricado con materiales aeronáuticos. Esta tecnología permite un desbroce eficiente y respetuoso con el medio ambiente, evitando la contaminación del suelo y reduciendo el riesgo de incendios asociados con métodos tradicionales de desbroce.
Colaboración
Carlos Bernabeu, CEO de Arbórea Intellbird, resalta la importancia de esta colaboración pionera: "Este nuevo desarrollo representa un paso adelante en la inspección autónoma de plantas solares. Gracias a la combinación de tecnologías de vanguardia, como la cobertura satelital de la red 'Starlink', el Antecursor II puede operar en cualquier lugar del mundo, funcionando exclusivamente con energía eléctrica renovable".
Fernando Martínez Riaza, director de Iberdrola Renovables en Castilla y León, destaca el valor de esta colaboración: "Iberdrola se enorgullece de apoyar el desarrollo de tecnologías innovadoras que impulsan la eficiencia y sostenibilidad en el sector energético. El Antecursor II es un ejemplo de cómo la colaboración entre empresas puede conducir a soluciones disruptivas que benefician a toda la industria".
El desarrollo y despliegue del Antecursor II en la planta solar Villarino no solo representa un avance tecnológico significativo, sino también un impulso económico y social para la región. La participación de proveedores locales y la creación de empleo en áreas rurales demuestran el impacto positivo que la innovación y la sostenibilidad pueden tener en las comunidades locales.
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