La industria europea del hidrógeno reclamó hoy a la Comisión Europea un período corto de fuertes subsidios para desarrollar rápido ese emergente sector energético y que después pueda funcionar de manera independiente y sin ayudas públicas.
"Espero que no necesitemos subsidios en diez años (...) pero lo necesitamos ahora", dijo el presidente de la compañía de electrolizadores Nel y vicepresidente de la Coalición del Hidrógeno Renovable, Hakon Volldall, en la Cumbre del Hidrógeno Renovable, un evento organizado en Bruselas por plataformas energéticas del sector de la energía renovable como Solar Europe o Wind Europe.
La Unión Europea se ha marcado el objetivo de producir diez millones de toneladas de hidrógeno verde en 2030 e importar otras diez, es decir, aquel que se fabrica a partir de energía renovable (o baja de origen nuclear, en el caso del hidrógeno rosa).
"Si queremos hacer las cosas en Europa, hagamos el hidrógeno en Europa", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde**, Maros Sefcovic**, quien se decantó sin fisuras por desarrollar la "autonomía estratégica, confiando más en nuestras fuentes nativas de energía como el hidrógeno renovable".
Las subastas de hidrógeno
Para impulsar el sector, la Comisión Europea ha ideado un sistema de subastas que arrancarán el próximo mes de noviembre con 800 millones de euros a repartir, y que incluirán una "prima verde" para cubrir la diferencia entre el coste de producir hidrógeno renovable y el precio que el mercado está dispuesto a pagar".
Pero el sistema de subastas que plantea el Ejecutivo comunitario hace "muy difícil planificar" porque las empresas no saben si van a ganar los concursos, dijo la responsable de la compañía energética danesa Ørsted**, Olivia Breese.**
"La zanahoria es tan pequeña" que "hace muy difícil llegar a morderla", agregó Breese, en un evento en el que participaron representantes de empresas españolas como la energética Iberdrola, la consultora Zabala o la responsable para España de PDP, Ana Paula Márquez y donde la metáfora de la zanahoria como incentivo para hacer caminar al burro se convirtió en el hilo conductor del debate.
"Necesitamos más zanahorias, pero lo que necesitamos también son "mecanismos de financiación claros y transparentes", agregó Bresse.
Volldall, por su parte, subrayó que "los subsidios son una forma de recompensar a los que se mueven pronto" y pidió hacer "la zanahoria más grande en los próximos tres años".
"Entonces queréis más zanahorias, zanahorias más grandes, ¿no? Estamos trabajando en las zanahorias, puedo adelantar eso", bromeó el vicepresidente de la Comisión.
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