El escándalo de los informes de las consultoras sobre la retribución de las instalaciones de renovables sigue dando que hablar. Y lo hará durante un tiempo. Según publicó en exclusiva El Periódico de la Energía, el Ministerio de Industria obligó a la firma Roland Berger a hacer una tercera versión del informe que fue presentada cuatro meses después de aprobar el Gobierno la orden ministerial de parámetros de retribución a las instalaciones, en junio de 2014.
Este mismo diario informó que Roland Berger realizó un informe ad hoc para el Ministerio de Industria. Daba la sensación de que el estudio de Roland Berger era un calco, muy parecido, a la orden. Pero nada más lejos de la realidad. Un informe pericial realizado por el experto Alberto Ceña, para el bufete Holtrop, basado en miles de instalaciones fotovoltaicas, asegura que la tasa de rentabilidad de Roland Berger incumple el 7,398% que el Gobierno aprobó como rentabilidad razonables para las instalaciones a lo largo de su vida útil, unos 25 años.
“Tras el estudio comparativo realizado de las 1.250 plantas se ha observado que únicamente un 25 % de todos proyectos analizados con las retribuciones propuestas por RBSC alcanzan la rentabilidad razonable fijada por el ministerio”, reza el informe pericial, presentado este miércoles en el Tribunal Supremo, como documento de ampliación al primer informe pericial del que pormenorizadamente informó este diario.
En el caso de la fotovoltaica, “además de no alcanzar en la inmensa mayoría de los casos la rentabilidad razonable, esta es inferior para RBSC que para la OM IET 1045/2014. Esta diferencia se deriva, tanto de una menor retribución por la inversión para RBSC en comparación con la de la OM IET 1045/2014, así como
de la no existencia de una retribución a la operación en el caso de RBSC”, dice el informe del experto Ceña.

Con estos datos sobre la mano, el Ministerio de Indutria, Energía y Turismo obligó a la consultora Roland Berger a hacer hasta tres informes hasta que le dieran un resultado del agrado de Soria y Nadal. Y ese dato no es otro que la TIR fuera menor en las instalaciones fotovoltaicas que la TIR ofrecida en la Orden Ministerial. ¿Por qué el Gobierno obligó a Roland Berger a cambiar los datos hasta que fueran de su gusto? ¿Por qué lo datos de rentabilidad de Roland Berger son peores para los productores de fotovoltaica que los del propio Gobierno?
La respuesta es muy fácil. Con los parámetros de Roland Berger el Gobierno se cubre las espaldas a la hora de defenderse ante los recursos en el Tribunal Supremo. Con los datos ofrecidos por la consultora, podrá decir y excusarse en el tribunal que la TIR que ofrece en la Orden Ministerial es mejor que la que dice la consultora independiente Roland Berger.
Es decir, con los datos ofrecidos por la firma de consultoría, el Ministerio de Industria se cubre las espaldas en los litigios y podrá decir que sus números son mejores que los de expertos independientes.
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De esta pareja de descerebrados, se puede esperar cualquier cosa.
Por algo ahora están intentando torpedear estos litigios como sea, porque no tienen un pase.