Política energética

Industria y Energía, el irremediable y obligatorio regreso de un matrimonio que nunca debió separarse

España y Europa afrontan el doble reto de hacer una industria más competitiva a la vez que se encamina hacia las cero emisiones netas

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Si hay una cosa clara en esto de la política energética es que la industria y la energía siempre tienen que ir de la mano, algo que en los últimos años no ha sido así en España.

Cuando llegó Sánchez a la Moncloa dio prioridad absoluta a la lucha contra el cambio climático. Juntó Energía y Medio Ambiente en algo que decidió llamar Transición Ecológica. Pero separó Energía de Industria. Algo que llamó la atención en su día, pero que poco a poco se aceptó porque no había más remedio.

Y no fue buena idea. Si hay algo que preocupa a la industria, no sólo de España, sino de cualquier lugar en el mundo, es la energía, su suministro asegurado y su precio. El objetivo no es otro que ser una industria competitiva en el mercado.

Y en España a la industria se la ha dejado un poco de lado sobre todo en materia energética. Se le quitó a los electrointesivos la única ayuda que poseían y poco a poco fueron perdiendo posición y competitividad frente a alemanes y franceses, cuyas industrias sí percibían ayudas para obtener una energía barata. Esa es la clave de todo.

Y encima se fueron dando pésimas señales en los mercados. Primero la pandemia, luego la crisis energética por la guerra de Rusia con Ucrania a las puertas de Europa.

Simposio de la Funseam

Industria y Energía han vuelto a darse la mano en el XII Simposio Empresarial de la Funseam que se organizó este lunes en Barcelona, en el magnífico edificio de La Pedrera.

Allí se dieron cita todos, administración, dos ministros (Ribera y Hereu), el expresidente de la Generalitat José Montilla, el exministro Salvador Illa, y representantes de los sectores de la energía y de la industria. Y una cosa quedó clara. Todos se necesitan si se quiere tener una industria competitiva.

Hereu ha explicado que el Gobierno tiene una "clara nueva prioridad", que es, en sus palabras, no solo defender, sino desarrollar tejido industrial.

Ha señalado que esto significa "en algunos sitios reindustrializar y en otros, darle impulso a la industria", pero que su encargo como ministro es aumentar el peso de la industria en la economía española.

El titular de Industria y Turismo ha señalado que es "una gran prioridad" para el Gobierno, y que es fruto de las lecciones aprendidas durante la crisis financiera iniciada en 2008 y durante la pandemia.

Cero emisiones y ser competitivos, el doble reto

Pero también está la pata de la descarbonización. Hay que mantener la industria y crear nueva a la vez que se reducen las emisiones, tarea compleja que según el Gobierno es factible.

Ribera considera indiscutible que hay que crear el entorno favorable para transformar la industria y llegar a las cero emisiones netas. "Hemos hecho mucho pero no suficiente, y debemos continuar trabajando para alcanzar los objetivos climáticos de forma armonizada con los 27 Estados miembros y no por separado. En la construcción de Europa nos jugamos mucho en los próximos años".

Para la Unión Europea es una prioridad que vayan de la mano industria y energía. Paula Pinho, directora de Transición Justa, Consumidores, Seguridad Energética, Eficiencia e Innovación de la Comisión Europea ha afirmado que "es crucial que nos dotemos de un marco de apoyo para ampliar nuestra capacidad de fabricación de tecnologías de energía limpia y productos cero netos, para evitar reemplazar nuestra dependencia de los combustibles fósiles por otra dependencia de tecnologías, componentes y materias primas críticas".

La represntante de la Comisión Europea ha repasado las distintas iniciativas europeas para fomentar una industria competitiva y resiliente ante los retos de la neutralidad de emisiones. "Aunque llevamos más de 30 años con esta decidida apuesta por la industria, es necesario seguir trabajando para fomentar un marco normativo favorable a la innovación y el crecimiento, para garantizar la competencia leal dentro del mercado único y a escala mundial".

Descarbonizando el sector energético

En la primera mesa de la jornada, moderada por Cristina Rivero, directora de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de CEOE, representantes de Cepsa, Enagás, Exolum y Repsol han desgranado las soluciones sostenibles que plantean para el sector industrial.

Carlos Giner, Chief Commercial Officer de Commercial & Clean Energies de Cepsa, ha resaltado el compromiso de la compañía con la lucha contra el cambio climático, pero también con el aprovechamiento de los recursos y el fomento del talento humano. Cepsa lanzó en 2022 su estrategia Positive Motion, que Giner ha definido como “nuestro camino para transformar nuestro negocio, convertirnos en líderes en hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación y movilidad sostenible impulsando la transición energética”.

Natalia Latorre, directora general de Transición Energética de Enagás ha puesto de manifiesto el potencial de España para ser un hub europeo del hidrógeno e, incluso, llegar a ser la puerta de entrada de hidrógeno renovable del norte de África hacia Europa: “El proceso de Call for Interest llevado a cabo por Enagás ha permitido identificar centros de producción y consumo de hidrógeno en todas las comunidades autónomas y eso supondrá un impacto positivo para las industrias”. De acuerdo con los resultados de esta consulta “España se posiciona como gran productor de hidrógeno verde con capacidad para exportar a otros países y con un papel clave para alcanzar el objetivo europeo de consumo de 20 millones de toneladas de hidrógeno en 2030 establecido en REPowerEU”.

Rosa García, presidenta de Exolum, ha centrado su intervención en el papel de la electrificación, los biocombustibles y el hidrógeno. Son distintas tecnologías que pueden contribuir a reducir las emisiones del sector industrial, pero cada una de ellas plantea distintos retos. Según García, la electrificación exige doblar las inversiones en redes eléctricas, los biocombustibles tienen una logística complicada y su precio todavía no está suficientemente aceptado por el cliente y el hidrógeno verde requiere una regulación más clara y una mejor tecnología: “No pueden favorecerse unas tecnologías frente a otras. Se deben aplicar las mismas oportunidades a la electricidad, el hidrógeno y los e-fuels”.

Berta Cabello, directora de Combustibles Renovables de Repsol, ha desgranado los objetivos de la empresa para llegar a la neutralidad a través de múltiples estrategias, como la eficiencia energética, la economía circular, la electrificación renovable y la captura, uso y almacenamiento de CO2: “la transformación de nuestros centros industriales es clave para alcanzar los objetivos de descarbonización. Nuestro compromiso es máximo y cuenta con el respaldo de las administraciones a través de la subvención de 69 proyectos de eficiencia energética, economía circular e hidrógeno, por valor de más de 183 millones de euros”.

Proyectos Net Zero

La tecnología ha protagonizado la segunda mesa del Simposio, con Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy, Joana Freitas, miembro del Consejo de Administración de EDP Generation, Eva Pagán, CSO de Redeia y José Alfonso Nebrera, asesor en Tecnología y Sostenibilidad de ACS y moderada por Mercè Segarra, vicerrectora de Emprendimiento, Innovación y Transferencia de la Universitat de Barcelona.

Silvia Sanjoaquín ha puesto de manifiesto la apuesta de Naturgy por los gases renovables, en particular el biometano, y ha explicado algunos de los proyectos de la compañía, como la planta Elena, en Cerdanyola del Vallès, o la estación de depuración de aguas residuales (EDAR) de Béns, en La Coruña. Sanjoaquín también ha hablado de las oportunidades del hidrógeno renovable: “Naturgy está presente en toda la cadena de valor: generación renovable, producción de hidrógeno, transporte y comercialización”.

Joana Freitas, miembro del Consejo de Administración de EDP Generation, ha afirmado que la empresa potenciará la inversión en diferentes tecnologías y fuentes renovables complementarias, como el gas natural o el hidrógeno, tal como ya están haciendo en Asturias y ha destacado el impacto social de estas inversiones: “La península ibérica ha sido el centro de los proyectos de transición justa con potencial para ser un referente en la conversión térmica”.

Según Eva Pagán, CSO de Redeia, las políticas europeas contribuyen a mejorar la planificación de la red eléctrica y ha detallado algunas de las estrategias previstas por la compañía en los próximos años: “El Plan de Sostenibilidad 2023-25 cuenta con 87 objetivos y 190 acciones alineados con los Objetivos de Sostenibilidad 2030”. En su intervención ha destacado el papel de las redes eléctricas en la consecución de los objetivos de descarbonización.

José Alfonso Nebrera, asesor en Tecnología y Sostenibilidad de ACS, ha planteado en su intervención cómo descarbonizar el sector del transporte pesado por carretera, que seguirá creciendo en el futuro, a través de tecnologías como el vehículo eléctrico, los biocombustibles y los combustibles de origen no biológico. Según él, la solución pasa por “mejorar las infraestructuras, ofrecer incentivos y apoyos financieros y fomentar la innovación tecnológica”.

La demanda de la industria

La última de las mesas de la jornada, moderada por la presidenta de Fortia Energía, Blanca Losada, ha reunido representantes de los distintos sectores industriales intensivos en consumo energético del país, que han desgranado los retos de descarbonización a los que se enfrentan.

El sector químico es el primer exportador de la economía española y primer inversor en I+D+i de toda la industria. Son datos que ha aportado Teresa Rasero Guerrero, presidenta de FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española).

La Asociación para un Gas industrial competitivo (GasIndustrial) ha estado representada por su presidenta, Verónica Rivière, que defiende la necesidad de disponer de vectores energéticos competitivos, como el gas natural, gases renovables o hidrógeno y la necesidad de garantizar la competitividad de nuestra industria.

También ha intervenido el presidente del Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC), Joaquim Daura, que ha explicado cuales son los objetivos de la entidad, que trabaja en seis áreas estratégicas: digitalización, renovables, edificación eficiente, movilidad sostenible, redes inteligentes y eficiencia en la industria.

Por último, hemos conocido el punto de vista de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), a través de su presidente Eduardo Querol. Es un sector que basa su actividad en una materia prima natural y renovable, con una tasa de reciclaje de casi el 80%. Querol ha detallado algunas de las tecnologías que contribuirán a la descarbonización del sector, aunque cada centro productivo tiene que analizar la que mejor se adapta a sus necesidades.

Un reportaje gráfico de Doménec Fernández.

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Un comentario

  • galan

    06/02/2024

    El hidrogeno, esta claro, que al final, sera de todos los colores, menos verde, pero, lo daremos por bueno.
    Pero, ¿Apostar por los biocombustibles?

    Ayudar a nuestra industria Sí, pero, nuestra industria de energia renovable.
    Fotovoltaica, eolica, o hidraulica, con almacenamiento por bombeo.

    Mi opinoin es que, energeticamente, el futuro no solo de España, ni de Europa, si no del mundo, pasara por:
    Una producción y consumo de energia, electrica generada por las renovables eolica y fotovoltaica.
    Y por una movilidad, o mejor dicho, un transporte movido por electricidad.

    El hidrogeno, excepto usarlo, por transicion, o en temas puntuales, creo que masivamente, no sera rentable, comparandolo, con la electricdad de las renovbales.

    Y las demas energias del pasado, hasta que sean necesarias, luego desapareceran.
    Por lo tanto, la industria debe de estudiar donde se pone el esfuerzo, no sea que no se acierte.

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