Javier Bescós (ACIE): "Las nuevas tarifas son una prueba de estrés para las comercializadoras"

Las comercializadoras de energía se enfrentan a nuevos cambios en las tarifas eléctricas. Nuevos peajes y cargos que harán cambiar por completo la factura de luz de sus clientes. El sector anda algo preocupado. Al duro castigo que ha supuesto la pandemia para el sector, ahora hay que afrontar estos cambios que volverán a crear mayor incertidumbre a los consumidores, incluso subidas en sus facturas.

El pasado mes de febrero, Javier Bescós (Feníe Energía), se hizo cargo de la presidencia de la Asociación de Comercializadoras Independientes (ACIE). El Periódico de la Energía ha podido charlar con él un rato sobre todos estos cambios en las tarifas eléctricas y cómo afrontan este nuevo reto. Éste ha sido el resultado.

¿Cómo ha castigado la pandemia a las comercializadoras independientes?

Nos ha castigado en varios sentidos, por un lado, el consumo energético llegó a caer un 17% en abril, afectando a los ingresos y márgenes esperados. Más de un 60% de la factura eléctrica del segmento residencial se destina a pagar los peajes y cargos, y las comercializadoras nos limitamos a recaudar y transmitirlos. Por ello, una bajada del consumo de energía, que es donde obtenemos el mayor porcentaje de beneficios, nos afecta drásticamente. Por el contrario, debido a la bajada del consumo y gracias a la estructura de nuestro mercado, el precio de la energía ha sido más bajo de lo esperado y eso ha paliado las necesidades de tesorería.

Las comercializadoras nos hemos convertido en los garantes financieros del sistema eléctrico y gasista. En su día fuimos los primeros en apoyar, ejecutar y aplaudir las medidas COVID, pero hemos echado en falta un apoyo o reconocimiento posterior. Esta situación resulta particularmente discriminatoria cuando algunas de las normas aprobadas sí han establecido medidas para garantizar los ingresos de las actividades reguladas de distribución.

Lo cierto es que hemos tenido que afrontar las medidas de apoyo sin obtener ayudas para llevarlas a cabo:

• Entregamos un “crédito energético” a autónomos y pymes de manera que los meses de confinamiento no tuvieran que pagar su factura y nos lo pudieran devolver en pagos fraccionados durante la segunda mitad del año.
• Gestionamos en tiempo récord las miles de peticiones de cambio de potencia contratada que se permitieron excepcionalmente debido al cierre temporal de negocios.
• No cortamos la electricidad a los clientes y les seguimos suministrando, incluso en situaciones de impago durante meses.
• Perdimos clientes debido a que se facilitó que los autónomos pudieran acogerse, fuera de los rangos permitidos de potencia, a la tarifa regulada PVPC por el Gobierno.

Al contrario que otros sectores como el financiero o las comercializadoras reguladas donde el Estado ha avalado o financiado el impacto o los impagos derivados de las medidas de apoyo, en nuestro caso, hemos tenido que soportar “a pulmón” las consecuencias de todas estas medidas ante la ausencia de una línea ICO de garantías y créditos específica al efecto.

¿Qué les preocupa tras las medidas que han tenido que adoptar durante estos meses?

Nos preocupa el impacto de la crisis durante 2021 y un incremento de la morosidad en caso de mantenerse la actual tendencia. Pero también nos preocupa que no se aproveche lo aprendido en estos meses para mejorar el mercado.

Según la normativa actual no es posible cambiar la potencia contratada más de una vez al año. Una de las medidas extraordinarias de estos meses ha sido la posibilidad de adaptar la potencia contratada de cada consumidor a sus nuevas necesidades temporales debidas al COVID. Ha sido una prueba de fuego con miles de cambios y ha funcionado realmente bien porque, gracias a los nuevos contadores, ahora se puede cambiar la potencia remotamente sin tener que reprogramarlos presencialmente.

Por ello, queremos recuperar una petición histórica de ACIE, que un consumidor pueda cambiar su potencia contratada al menos una vez al trimestre. Nosotros ni ganamos, ni perdemos, pero somos los representantes del cliente y es algo que nos llevan pidiendo mucho tiempo.

Después de la ampliación temporal de la PVPC a autónomos, nos preocupa también que se mantenga la equiparación entre particulares y empresas a efectos de la tarifa regulada PVPC, la duración anual de sus contratos y los esquemas de contratación generales.

Particularmente la Directiva 944/2019 de mercado interior establece que en 2021 las grandes empresas no deberían poder acogerse a una tarifa regulada. Entendemos que cuando se inició el proceso de liberalización hace 20 años había que proteger al pequeño consumidor, pero no tiene sentido que, con cientos de comercializadoras en libre competencia, las empresas del Ibex puedan acogerse a una tarifa regulada por el gobierno y orientada a proteger a estos pequeños consumidores.

Además, creemos que es necesaria una reforma de la normativa minorista que permita que los esquemas de contratación y la duración de los contratos sean diferentes en empresas. Muchas empresas desean firmar contratos de suministro eléctrico a largo plazo, asociados a autoconsumo o a productos de eficiencia. Actualmente estos contratos no pueden tener una duración superior al año, generando inseguridad jurídica para el comercializador.

Se han retrasado de nuevo las nuevas tarifas: la CNMC acaba de publicar los nuevos peajes. ¿Qué les parece?

Agradecemos que la CNMC y el Ministerio hayan atendido la solicitud realizada por ACIE al efecto para prorrogar la implantación dos meses. No obstante, nos hubiera gustado que se hubiera avisado con más tiempo. Esto ha generado bastante incertidumbre en el mercado y algunos medios de prensa y comercializadoras ya habíamos avisado de la fecha del cambio a los consumidores.

Entendemos que la coordinación por el nuevo reparto de funciones entre el Ministerio y la CNMC es compleja, pero esperamos que después de esta experiencia se fijen los mecanismos necesarios para tener una mejor comunicación y transparencia sobre estos asuntos comunes. En este sentido, recordamos que todavía queda por publicar el formato de factura eléctrica y que tendremos otro cambio de peajes similar en el gas natural en octubre de este año.

El cambio de tarifas obligará a muchos clientes a adaptar su potencia contratada y nos parece bien que no le suponga ningún coste. Cuando estuvimos contrastando con la CNMC el borrador, les indicamos que nos preocupaba mucho que solo pudiéramos realizar una optimización de potencia sin coste a nuestros clientes y les agradecemos que lo hayan aumentado a dos cambios de potencia.

Para realizar una optimización de potencia a un cliente es necesario tener los datos de consumo de sus últimos 12 meses porque en muchos casos la potencia que demandan varía según la estación del año. A través del sistema SIPS las comercializadoras sabemos la máxima potencia demandada por los clientes durante los últimos 12 meses en los distintos periodos de la tarifa (punta, llano o valle).

Al cambiar los periodos horarios de las tarifas, no tenemos el histórico de consumos para aconsejar correctamente a nuestros clientes. Por ejemplo, en la tarifa 3.0, lo que antes eran 3 periodos ahora son 6 periodos y no coinciden las horas. Por esa razón, no podemos estimar y optimizar la potencia que va a demandar el cliente a partir de junio en cada uno de los nuevos períodos.

Seguramente cuando pasen uno o dos meses, en función de los datos de consumo del cliente aconsejaremos adaptar su potencia contratada a las nuevas tarifas. Que el cliente pueda cambiar una segunda vez de potencia en un año, nos permite a las comercializadoras adaptar ese consejo según cómo se comporte el cliente a lo largo de las distintas estaciones con los periodos de las nuevas tarifas.

¿Hasta qué punto es importante la flexibilidad de los contratos para los clientes?

La máxima flexibilidad en la contratación de potencias durante un año es algo que nos piden recurrentemente nuestros clientes. Permitiría que empresas en crisis puedan hacer más pequeños sus negocios, que ciudadanos que estén pasando un bache en sus trabajos puedan apretarse el cinturón y pagar menos en su factura o que negocios con una necesidad extraordinaria de energía puedan crecer sin miedo a pagar un sobrecoste elevado en lo que queda del año.

No obstante, la flexibilidad no se acaba ahí. Para que haya flexibilidad es necesario que los comercializadores y consumidores tengan acceso a sus datos de medida en tiempo real en un Hub gestionado por una entidad neutral e independiente como puede ser el SIMEL de REE, que a mayores incluye también la medida de generación, lo que es altamente beneficioso tanto para la coordinación de la expansión del autoconsumo como para la gestión de la participación de la demanda en los servicios de ajuste.

Tras la aprobación de los procedimientos de operación correspondientes en diciembre de 2020, la demanda a partir del pasado 26 de enero de 2021 puede empezar a participar más activamente en servicios de ajuste, y nosotros los comercializadores queremos actuar como agregadores de dicha demanda y proveedores de dichos servicios de valor añadido a nuestros clientes.

¿Están preparadas las comercializadoras para las nuevas tarifas?

Las nuevas tarifas son una prueba de estrés para los departamentos de sistemas de las comercializadoras. Es necesario cambiar los sistemas CRM de atención al cliente y contratación, los sistemas de facturación, las páginas web y APPs de clientes, los ficheros de intercambio de información con las distribuidoras, etc, etc.

Lo que más nos preocupa a todos los que formamos parte de ACIE, es poder transmitir el mensaje correctamente a nuestros clientes. Se acaban de publicar los valores de los cargos y tenemos un mes escaso para poder informar a nuestros clientes sobre sus nuevas tarifas y precios.

¿Han tenido problemas con las distribuidoras a la hora de trasladar las nuevas tarifas?

Para las distribuidoras también supone un cambio importante, hacen una gran labor y estamos colaborando con ellas para que todo se ejecute de la mejor manera posible. El siguiente paso es probar los nuevos formatos de comunicación entre distribuidoras y comercializadoras y que las distribuidoras nos vayan remitiendo durante estos días las nuevas potencias asignadas a cada cliente y los datos de los equipos de medida ajustados.

Confiamos en que los problemas que puedan surgir por el cambio de tarifas se solucionen de la mejor manera posible porque es algo que nos interesa tanto a distribuidoras, como a comercializadoras. En esto, la CNMC juega un papel fundamental en su rol de crear puntos de encuentro y grupos de trabajo entre distribuidoras y comercializadoras.

¿Qué le parecen los cambios de los peajes y los cargos?

Los nuevos peajes y cargos nos parecen cambios positivos, fomentan el consumo en horas valle, la eficiencia energética, el autoconsumo colectivo y el avance del vehículo eléctrico.

El jueves 22 de abril por fin se publicaron los valores definitivos de cargos, la buena noticia para todos es que disminuyen entre un 2% y un 3% sobre la propuesta anterior y la mala noticia para algunos departamentos de precios de las comercializadoras es que tienen que volver a calcular los precios de conversión. Va a ser todo un reto explicar a nuestros clientes en poco más de un mes las nuevas tarifas e indicarles cómo deben cambiar sus hábitos de consumo para aprovechar los peajes y cargos más bajos.

Confiamos en que REE, CNMC y Ministerio, bajo la consulta recientemente publicada para agilizar la puesta a disposición de los datos de medida desagregados y en el D+1 en puntos de medida tipo 3, apoye dicha modificación y nuestro sistema eléctrico avance decididamente a una difusión del dato de consumo, imprescindible para acompañar al cliente en este cambio de tarifas, para cualquier gestión eficiente de la demanda, la reducción de los desvíos, y para posibilitar una mayor agilidad en la liquidación de los generadores por parte de los representantes.

Las distribuidoras tienen dichos datos en tiempo real y resulta difícil de explicar por qué no se comparten con el resto de actores en beneficio del sistema. Tal y como hemos comentado anteriormente, creemos que la creación de un Hub de datos, tal y como marca la Directiva europea 944/2019, bajo el sistema SIMEL de REE sería una medida complementaria que apoyaría la difusión a cada cliente de sus datos de consumo.

Desde ACIE nos hubiera gustado que en este cambio se hubiera incentivado también la infraestructura de recarga de vehículo eléctrico en suministros de menos de 15kW. Hay muchos parkings públicos y usuarios particulares con suministros de baja potencia dedicados exclusivamente a este tipo de infraestructura y sin embargo solo se ha creado una tarifa especial de vehículo eléctrico para suministros de más de 15kW.

Por último, nos gustaría comentar la propuesta del Fondo Nacional de Sostenibilidad que afectaría a la nueva estructura de cargos. Tal y como está redactada actualmente, pasamos de cobrar una parte de los cargos en €/kWh según fije el real decreto de valores de cargos, a tener que estimar y repartir un coste futuro entre nuestra cartera de clientes. Como resultado, este cambio conlleva que las comercializadoras tengan beneficios o pérdidas derivados de los costes regulados en el Fondo de Sostenibilidad, cosa que no tendría mucho sentido. Además a la larga podría aumentar el precio que los ciudadanos pagamos por estos costes o quebrar comercializadoras si se volviera a dar una situación similar a la disminución de consumo del 2020.