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José Luis Cordeiro: "En las próximas dos décadas tendremos conexión inalámbrica para los vehículos eléctricos"

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El cambio del modelo energético vendrá de la mano de la tecnología. Y será disruptivo y en muy pocos años. Al menos eso es lo que defiende José Luis Cordeiro, ingeniero de MIT (Massachusetts Institute of Technology) y administrador MBA del INSEAD (Fontainebleau, Francia). De origen hispano-venezolano, su experiencia en el sector de la energía se inicia en la multinacional francesa Schlumberger donde asesora a las compañías petroleras más grandes del mundo, Agip, BP, ChevronTexaco, ExxonMobil, PDVSA, Pemex, Petrobras, Shell y Total.

Aunque se le conoce por sus investigaciones en biotecnología y la publicación del best-seller “La muerte de la muerte”, en estos últimos años se ha centrado en estudiar cómo va a ser el sector energético mundial en las próximas dos décadas y sus conclusiones son revolucionarias. Las ha recogido bajo el término de la 'energularidad' (energía + singularidad) y a finales de la primavera que viene publicará el libro "****Energularidad. La doble muerte de los combustibles fósiles y el nacimiento de las renovables", donde explicará detalladamente los cambios a los que se enfrenta la sociedad.

¿Qué es la 'energularidad'? Es un concepto que manejan desde hace varios años, pero ¿cómo o de dónde surgió??

En el año 2009, un grupo de investigadores, entre los que me encontraba, fundamos la Universidad de la Singularidad, una institución académica en Silicon Valley patrocinada por Google y la NASA, cuya finalidad era comprender y facilitar el desarrollo exponencial de las tecnologías. Ahora ya no participó en ella, entonces aporté mis conocimientos sobre el sector energético. Hace diez años ya había una disrupción muy grande de los fósiles a las renovables.

El concepto de la singularidad viene de la física y la matemática. Por ejemplo dividir por cero es una singularidad matemática, es imposible porque es desconocido, o por ejemplo, un agujero negro es una singularidad física, no se sabe que hay detrás. Ahora estamos en un momento que se ha llamado de Singularidad Tecnológica, que es el momento en el que la Inteligencia Artificial alcanza los niveles de inteligencia humana. Y a raíz de ahí, como estamos en un momento de cambio energético, yo lo he llamado la 'energularidad'.

Después de trabajar en el sector de las energías fósiles, me mudé a California y observé que es un territorio con tres grandes fuentes de energía: solar, eólica y geotérmica. A partir de ahí, junto con Tony Seba, un amigo de la Stanford University, también venezolano con el que había estudiado en el MIT, publicamos en 2014 el libro "Disrupción Limpia de la Energía y el Transporte. Cómo Silicon Valley Hará Obsoletos al Petróleo, Gas Natural, Carbón, Energía Nuclear, Empresas Eléctricas y Vehículos Convencionales para 2030".

El libro es muy revolucionario y demuestra que lo que está ocurriendo en California, con metas muy agresivas en energías renovables (incluso superiores a las la Unión Europea) son posibles. Sabiendo que tienen mucho petróleo en su subsuelo, son capaces de prohibir su explotación e incluso está la paradoja de que ahí está la sede de una de las compañías petroleras más grandes del mundo, Chevron (Standard Oil of California).

En 2030 más de la mitad de la energía global va a provenir de fuentes renovables.

Con su apuesta tan fuerte por la energía solar, han surgido grandes empresas solares, como Sunpower. El científico y amigo mío, Richard Swanson, el fundador de la compañía, creó una ley equivalente a la Ley de Moore (que viene de la mano de la singularidad tecnológica), la Ley de Swanson, que significa que el precio de los paneles solares seguirán cayendo y cayendo. Tanto es así que no hay otra instalación de energía más barata que la solar, además de ser la más rentable ya sin subsidios.

Pero, ¿estamos viviendo ya energularidad? ¿para cuándo se espera esa revolución energética?

La energularidad es el momento en el que las energías renovables son más importantes que las fósiles y esto va a ocurrir en el año 2030. Pero no me refiero solo al carbón, al petróleo o al gas natural, también a la energía nuclear. Ya están cayendo en picado, primero el carbón y la nuclear (por otras consideraciones añadidas). Por ejemplo, Japón ha cerrado todos sus reactores nucleares, y Alemania está haciendo lo mismo. Es el inicio del fin de la nuclear.

Después ocurrirá lo mismo con el el petróleo y luego con el gas natural. La energía solar está creciendo a tasas de 30 o 40% al año en todo el mundo. Esto es imparable y significa que para el año 2030, fíjate el orden de la magnitud, más de la mitad de la energía global va a provenir de fuentes renovables.

En 10 años todos los vehículos nuevos van a ser eléctricos

**Los análisis que publican periódicamente las organizaciones internacionales, como la AIE o IRENA, no son tan optimistas **

Es que se quedan cortos. Por ejemplo, el Departamento de Energía de Estados Unidos (U.S. Energy Information Administration) se ha equivocado constantemente en los pronósticos de la evolución de la energía solar. La razón está en que el crecimiento de la energía solar es exponencial y se hacen proyecciones lineales. Al año siguiente vuelve a crecer exponencialmente y ellos siguen haciendo proyecciones lineales. Es interesante ver la capacidad de equivocarse de esta gente. Lo mismo ocurre con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que constantemente subestima el crecimiento de la solar fotovoltaica.

**Pero si se equivocan en las predicciones sobre la evolución de la energía solar, ¿por qué cree, en su opinión, que no rectifican y modifican sus cálculos? **

Porque no tienen la capacidad de analizar el mundo desde un cálculo exponencial y cometen el mismo error año tras año, a pesar de que la energía solar se multiplica anualmente desde hace 20 años. Hacen un pronóstico muy similar de cómo crece el petróleo o el gas, con proyecciones lineales, pero es una tecnología con una evolución muy diferente. Esto mismo pasó con los teléfonos móviles. De hecho, algo parecido ocurrió con la compañía estadounidense AT&T, que en los años 80 dijo que no veía negocio en los teléfonos móviles porque tenían un potencial marginal.

Para el 2035 toda la energía que se produzca en el mundo va a ser renovable

Además vienen dos tecnologías acompañando al crecimiento exponencial de la energía solar: los vehículos eléctricos, que también son imparables, (en 10 años todos los vehículos nuevos van a ser eléctricos), y los vehículos autónomos con Inteligencia Artificial.

Si van a ser todos eléctricos, ¿qué espacio tendrán los vehículos de pila de combustible de hidrógeno, de GLP o de gas natural, entre otros combustibles alternativos?

Todos ellos van a ir desapareciendo, sobre todo los de combustibles fósiles. Podrían ser interesantes los de celdas de combustibles, pero es que el sistema de distribución, la recarga, nunca va a ser suficiente, mientras que el sistema eléctrico sí. De hecho, en las próximas dos décadas tendremos la transmisión inalámbrica la electricidad al igual que los teléfonos móviles tienen transmisión inalámbrica de señales telefónicas.Obviamente esto destruirá el mercado incluso de los vehículos de celdas de combustible y también la necesidad de tener una infraestructura de recarga por toda la geografía.

Y por otro lado, con los coches inteligentes y autónomos cambiará el concepto de propiedad. Ya no será tan importante tener un vehículo en propiedad como antes. Si se les pregunta a los jóvenes, ya están en ese proceso de cambio, porque saben que vamos a tener coches, autobuses y camiones inteligentes, autónomos y eléctricos.

Si la recarga para las baterías de los vehículos eléctricos será gracias a la transmisión inalámbrica de la electricidad, ¿cómo se producirá esa transición en el transporte?

Estamos hablando que el cambio ya se va a ver en un plazo de 10 años, en 2030, y luego, en un plazo de dos o tres años, el cien por cien del transporte será eléctrico, porque no es un aumento del 2% o del 10%, sino que se va a producir una duplicación del proceso. Y las redes eléctricas estarán preparadas porque un coche de combustible fósil tiene una eficiencia del 20% mientras que el eléctrico es del 90%, por lo que el consumo de energía a nivel global va a disminuir.

De hecho, para el 2035 toda la energía que se produzca en el mundo va a ser renovable. Ya lo dijo en el año 2000 el jeque Ahmed Zaki Yamani de Arabia Saudí, cabeza de la política petrolera de su país durante más de dos décadas. Afirmó que en 20 años se habría terminado la era del petróleo, y que la OPEP dejaría de existir cuando quedara sentada sobre gigantescas reservas de crudo que no serán explotadas por falta de demanda.

No solo estamos viviendo el pico del petróleo sino también el del automóvil. Un pico que repite lo que pasó entre 1905 y 1915. Por ejemplo, en la Quinta Avenida de Nueva York en 1905 tan solo circulaban caballos como medio de transporte y en 1915 solo había coches de gasolina (algunos eléctricos pero les ganó la batalla la gasolina). Es decir a principios del siglo XX, en 10 años, hubo una disrupción en el transporte,  lo que se llama el pico del caballo, y se hizo la transición a la gasolina. Es fácil entender que ahora, en el siglo XXI, el cambio será igual o más rápido hacia los vehículos eléctricos.

Ese pico del vehículo convencional, ¿también se espera que ocurra en el transporte de mercancías por carretera, el marítimo, los aviones o los cruceros?

Todavía los aviones no, pero es posible que se encuentre otra fuente de energía sostenible. Sin embargo, los cruceros o en general el transporte marítimo ya están iniciando ese proceso de transición. Primero serán de conducción autónoma y después llegarán nuevas tecnologías que le permitan navegar con electricidad. Por el momento, las baterías eléctricas no tienen todavía la densidad suficiente para el transporte marítimo.

Las baterías han seguido evolucionando desde que en 1800 Alessandro Volta, en Italia, inventara sus pilas primitivas. Incluso las baterías para la ignición de los coches convencionales necesitan unas baterías de plomo y ácido, y los teléfonos móviles o los ordenadores necesitan las de ion de litio. Ahora se están trabajando en nuevas tecnologías, como las de **estado sólido, las de metal aire **y una mezcla de diferentes materiales para el almacenamiento de electricidad.

En MIT, mi alma mater, en el Dpto de Química están estudiando con Inteligencia Artificial todas las combinaciones posibles de materiales para hacer baterías con una densidad energética mayor. Incluso las de ión de litio en una década, es posible que dupliquen su densidad. Pero habrá otras que van a ser mucho mejores y más económicas.

Va a haber un cambio trascendental en el transporte, incluso en el medio más difícil como es el aéreo. No hay más que ver los drones, hace diez años eran un sueño y ahora van a comenzar a transportar mercancías. Incluso en Dubai ya tienen una prueba de taxis que son medio helicópteros con baterías eléctricas.

Una de las críticas que más se escucha sobre el aumento de baterías o sistemas de almacenamiento es la posibilidad de que escaseen las materias primas empleadas en su fabricación, ¿no  contempla esta posibilidad?

En el caso del litio no, porque es un elemento sumamente abundante en el planeta Tierra, no está siempre en la superficie como en Bolivia, pero hay litio desde Canadá hasta España. Además, como he dicho, se está trabajando con nuevos materiales, con nuevas combinaciones o en qué porcentajes son los que mejor resultado dan (desde el punto de vista técnico y ecónomico). En cualquier caso, como se va a duplicar la densidad energética de las baterías actuales, no veo ningún problema.

La belleza de las energías renovables, especialmente la solar y la eólica, es que está distribuida por todo el Planeta Tierra. Estarán descentralizadas y por tanto no van a ser necesarias tantas centrales de producción, refinerías o empresas de distribución. La transición será pacífica. Lo que ha pasado hace unos días con el ataque a las dos plantas más grandes de extracción petrolífera de Arabia Saudí no va a ocurrir en el futuro, porque hay sol en todo el planeta y en el futuro los sistemas energéticos serán más descentralizados y se organizarán en pequeñas redes.

Y ya lo estamos viendo por ejemplo en África. Hace unos años no tenían acceso a la telefonía fija y de repente, han pasado a tener todos teléfonos móviles. Lo mismo va a pasar con el sistema eléctrico. De no tener electricidad a todos tener paneles solares.

Ahora bien, sí puede haber un disrupción desde el punto de vista político y económico en los países que viven del petróleo, como Arabia Saudí, Irán, Venezuela, Rusia… van a tener un problema de reajuste económico, pero si hacen bien sus deberes, tienen a su favor que también tienen mucho sol. O sea que pueden incorporarse al nuevo modelo energético. Hasta el beduino más pobre tendrá su panel fotovoltaico.

También afirma que las empresas eléctricas también serán obsoletas. ¿Por qué vivirán ese cambio y cómo evolucionarán? ¿terminarán desapareciendo?

Con la descentralización, las grandes compañías del sector sufrirán una transformación. No serán necesarias las grandes centrales de generación y por tanto, repercutirá en el tamaño de las energéticas. Es cierto que la descentralización será mucho más evidente en zonas semi urbanas o rurales, porque en los grandes centros urbanos, como Madrid, necesitarán centrales que suministren electricidad suficiente.

Pero hay mucho espacio en las afueras de las ciudades para la energía solar. Así que todas las centrales nucleares, las térmicas, o las de gas, en definitiva, las tradicionales no tendrán futuro. Incluso ahora que se ha llegado a la paridad de red. La solar ya es más barata, incluso con almacenamiento y sin subsidios, que cualquiera de las fósiles.

Es una irrupción total donde la tecnología cambiará todo el modelo. Y al igual que ha pasado con la telefonía, con el negocio de la música o de los libros, las compañías tradicionales, las viejas, si no lo ven o no lo quieren ver, no se van a preparar para el cambio. La gente piensa que por la magnitud de esta industria no va a ser posible este cambio pero esta afirmación es falsa, están muy equivocados.  El cambio de paradigma es imparable porque las renovables son más baratas y más ecológicas.

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2 comentarios

  • NostromoADF

    23/09/2019

    ¿Otra fantasía del cuentista Jose luis? Afirmaciones etéreas basadas en ideas y anecdotas, como la electricidad inalámbrica, como soñaba Nikola Tesla. Tiene que seguir dando conferencias y ya no da más de si su anterior libro.
  • Vi

    01/10/2019

    No existe energía más renovable, ecologíica y sobre todo barata o gratis ( esto último es lo que impide que el Jerjes la permita) que la energía nuclear.

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