El analista de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) Carlos Fernández ha dicho que las inversiones en energías limpias no están subiendo al ritmo que deberían para cubrir la demanda ante el retroceso de los combustibles fósiles, y si eso no cambia, los problemas de altos precios van a repetirse “y probablemente a agudizarse”.
Fernández, que ha pronunciado este jueves una conferencia, organizada por el Club de la Energía, sobre los factores que ocasionan la subida de precios de la energía, ha señalado que, además, la nuclear retrocederá en Europa, pues Alemania retirará 4.000 megavatios (MW) en diciembre y al año que viene otros 4.000 MW, y el carbón desaparecerá.
Ha señalado que todo ésto hace al mercado eléctrico muy dependiente del gas, lo que va a provocar impactos y “mucho nerviosismo”, pues con la práctica desaparición del carbón en Europa, la dependencia del gas será mayor.
En su opinión, culpar del pico de precios a las energías limpias es “equivocado” y ha dicho que quien lo haga, se equivocará, porque la transición energética es “inequívoca”.
Ha explicado que si se deja de invertir en combustibles fósiles y no se invierte en los no fósiles, se produce un “desequilibrio absoluto”, pues la demanda de energía no va a caer, y ha afirmado que “lo inteligente es invertir en renovables y no en combustibles fósiles”.
“La transición va a pasar y poner palos en las ruedas no tiene sentido”, ha añadido Fernández, quien ha advertido que mientras exista el desequilibrio en las inversiones mencionado, “vamos a tener estos problemas de volatilidad de precios”.
Ha indicado que es verdad que están aumentando las inversiones renovables, pero éstas todavía no llegan a cubrir la demanda de electricidad adicional, y a tres años no hay inversiones en energías limpias para compensar el incremento de la demanda energética.
UNA DÉCADA DE “MUCHO NERVIOSISMO”
En su opinión, si no aceleran las inversiones en energías no fósiles, incluida la nuclear, y no hay inversiones en combustibles fósiles, va a haber una década de “mucho nerviosismo” porque la demanda seguirá ahí y la de fuentes de energía fósiles no va a parar.
Ha dicho que espera que no se llegue a destruir demanda de energía por los altos precios, y ha recordado que plantas de fertilizantes y aluminio han parado producción por esta causa.
En cuanto a los precios a corto plazo, ha indicado que no parece que hasta primavera “ésto se vaya a calmar” y ha añadido que se espera un invierno frío en gran parte de Europa, lo que no alienta que los precios caigan, aunque eso está descontado ya por el mercado.
Fernández ha señalado que en el futuro se pueden volver a batir récords de precios en electricidad y gas como en octubre, si se repiten las condiciones que ha habido.
Ha añadido que el sistema energético sigue siendo dependiente de los combustibles fósiles y cuando antes se haga la transición, “habrá otros problemas, pero éstos se mitigarán”.
En cuanto a que Argelia ya no envíe gas a España por el gasoducto que atraviesa Marruecos, ha indicado que Argelia tiene capacidad de producir gas, pero parte tendrá que venir por barco, y aunque no considera una buena noticia el cierre de la vía de Marruecos, no lo ve como un factor clave en la situación actual.
AMPLIAR LA VIDA DE LAS NUCLEARES
Fernández ha manifestado que extender la vida útil de las centrales nucleares que existen “parece bastante lógico”, pero hay que contar con la aceptación de los países y algunos -Alemania ha dicho que es el mejor ejemplo- no lo van a hacer.
Ha indicado que extender la vida de las plantas nucleares parece lógico, porque es una vía para producir electricidad sin CO2, pero hay países que no lo aceptan, por lo que ha afirmado que “plantear la nuclear a día de hoy no tiene sentido, porque no va a pasar”.
Carlos Fernández ha dicho que habría que hacer un debate serio de las ventajas y los inconvenientes de la energía nuclear de cara al futuro y potenciar el desarrollo tecnológico de los reactores modulares pequeños, al tiempo que ha calificado de “interesante” el debate sobre la extensión de la vida útil de las centrales nucleares que están funcionando.