Desde los atentados de París de hace un año, Europa vive en máxima alerta, y las centrales nucleares se han convertido en uno de los objetivos del terrorismo yihadista. No es un temor infundado ya que en marzo pasado el miedo en Bélgica se volvió pavor al conocer que Daesh pretendía atacar dos de sus centrales nucleares.
Por eso tiene sentido que el Gobierno destine, entre este año y el que viene, cerca de 500 agentes de la Guardia Civil para proteger, desde el interior de las instalaciones, los seis emplazamientos de los ocho reactores nucleares operativos en nuestro país. Una media de 27 agentes repartidos en tres turnos en cada central vigilarán, cada día, para que no se produzca ningún ataque, aunque también se distribuirán por aquellas instalaciones donde haya materiales nucleares y fuentes radiactivas.
Pero eso tiene un coste. Por cada agente, las centrales deberán pagar una tasa estatal de 61.053 euros anuales a Interior a través de Hacienda a través del modelo de autoliquidación y pago aprobado en la Orden Ministerial INT/1658/2016, publicada en el BOE este viernes pasado. En total el Estado ingresará, con esta nueva tasa, cerca de 30 millones de euros cada año de las empresas propietarias de las centrales nucleares, que principalmente son Endesa e Iberdrola.
Según fuentes del sector, "lo normal es que ese nuevo gasto de las nucleares repercuta en la factura de la luz, lo que supondría unos 12 céntimos de euro al mes de más para cada hogar, una cifra que no parece excesiva si lo que nos jugamos es la seguridad ciudadana".
Estas 'unidades de respuesta' estarán en coordinación permanente con los servicios de seguridad privada existentes en estas instalaciones, y se implantarán progresivamente en todas las centrales nucleares en el plazo de cuatro años.
Desde antes del verano ya está en funcionamiento un dispositivo piloto en la central de Trillo, que se encuentra dentro del dispositivo de emergencia de nivel 4 que hay en España. "No se puede dar detalles del número de agentes destinados ni cuál es el protocolo de seguridad que se lleva a cabo por motivos de seguridad", explican fuentes de la Guardia Civil, "pero los grupos estarán en los emplazamientos de las centrales las 24 horas y contarán con otros efectivos de relevo a 10 minutos de cada instalación".
Y esto solo es el comienzo. Este nuevo sistema de seguridad estratégica afectará a infraestructuras críticas de todo el territorio español, con lo que se ampliará el número de agentes de la Guardia Civil destinados a realizar este tipo de control.
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