El Banco Sabadell ha pedido al Ministerio de Industria alargar hasta 10 años como mínimo el plazo regulatorio que fija el Real Decreto de renovables en 6 años, así como reformar la fiscalidad de los proyectos eólicos. Así lo anunciaba ayer el responsable de Project Finance de Banco Sabadell, Josep Montañés, en el transcurso de una jornada organizada por EolicCat, la Asociación Eólica de Cataluña, en la que se hizo balance del impacto de la reforma energética en el sector, después de que en junio pasado se aprobara el Real Decreto 413/2014 y entrara en vigor de la Orden Ministerial IET/1045/2014 que regula los parámetros retributivos de las instalaciones tipo.
Montañés ha expuesto que ahora la entidad se centra en la reestructuración de los proyectos energéticos que financia –Banco Sabadell participa en el 40% de los parques eólicos y está presente en el 60% de las plantas termosolares en España- y en evitar a toda costa situaciones concursales y preconcursales. El directivo de Banco Sabadell señaló que las refinanciaciones, que se están llevando a cabo dentro de la vida útil de los proyectos, probablemente se alarguen hasta el 2016. "Antes se intentaba maximizar la producción, ahora el objetivo es alargar la vida útil de los aerogeneradores", ha indicado.
Y para llevar a buen puerto la refinanciación de los proyectos, claro, es imprescindible manejar periodos regulatorios más largos que los 6 años actuales que fija el decreto de renovables y que se aplica a la rentabilidad razonable del 7,4%, aunque esta puede ser revisada si el regulador lo considera oportuno, cada tres años. Fuentes financieras han explicado a El Periódico de la Energía que el principal problema al que se expone la banca es precisamente que cada tres años cambiarán las reglas de juego. “Va a ser un acto de fe reestructurar la deuda”, dicen. “Lo último que quiere la banca es que le entreguen las llaves por lo tanto se estudiarán todos los casos uno por uno para intentar poner una solución a cada planta”, rematan las fuentes.
Quitas inevitables
La refinanciación de los proyectos a la que se han visto abocadas las industrias renovables se ha convertido en un quebradero de cabeza para los empresarios y en una tarea de auténtica ingeniería financiera para los bancos. Los primeros son conscientes de los problemas para hacer frente a la deuda. “Un 30% de las plantas no van a ser capaces de pagar la deuda. Una buena parte de esas plantas van a necesitar una quita del 20% por parte de los bancos”, asegura José Donoso, director general de la patronal Unión Española Fotovoltaica (UNEF).
A la vuelta de las vacaciones, Industria mantuvo un encuentro con representantes de la banca española, que estimaban en el entorno de los 1.000 millones de euros el volumen de crédito concedido al sector de las energías renovables que se encuentra en claro riesgo de impago. Esta cifra supone un 5% de la exposición total del sistema financiero español a este negocio, estimada en 20.000 millones de euros. Otras fuentes bancarias, sin embrago, elevan a 40.000 millones la cifra, ya que la exposición de la banca extranjera asciende a una cifra similar a la de los bancos españoles.
A día de hoy, no se puede sacar una conclusión global, ya que no hay una receta mágica para el conjunto del sector, por lo que los expertos desechan la tesis que sugería una solución global similar a la del “banco malo” aplicada en la reforma financiera. Los bancos están estudiando caso por caso, intentando alargar a toda costa los plazos de la vida útil de los proyectos, y los resultados que se están consiguiendo son positivos, en opinión de Montañés.
Desinterés inversor
Lo que ya no es tan positivo es el nulo interés que esta situación despierta entre los inversores financieros. De hecho, España ha caído hasta el puesto 22 del ranking de Ernst & Young de países más atractivos para invertir en renovables, lejos de los primeros lugares que ocupaba junto con Alemania, Estados Unidos y China, hace tan sólo 5 años. La inversión en energía eólica en España durante el primer semestre de este año se ha reducido a un aumento de 0,1 MWh en la potencia instalada. Y en Cataluña, donde se celebró la jornada de EolicCat, no se ha instalado ningún aerogenerador durante 2013 y 2014, situación que, según los expertos, probablemente se repita en el 2015.
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