La empresa china Thunder Power llevará finalmente su sede y su centro de producción en Europa a la ciudad belga de en Charleroi, tras la adquisición de una antigua fábrica de Caterpillar. Esta instalación, que en principio iba a situarse en Cataluña, ha trasladado su ubicación debido al cambio de planes de Thunder Power y a su acuerdo con una sociedad belga para fabricar un coche eléctrico urbano para Europa, mejor que una berlina de lujo.
La multinacional china, con sede en Hong Kong, anunció hace un par de años su intención de montar su centro de I+D en Cataluña, que debería haber estado operativo en 2018. Invertiría, en una primera fase, 80 millones de euros y generaría 200 nuevos puestos de trabajo, y más adelante construiría una fábrica para el ensamblaje y distribución de sus modelos eléctricos que requeriría de una inversión de otros 200 millones de euros y la contratación de 1.000 trabajadores. Esta instalación completaría sus oficinas centrales de Hong Kong, el centro de diseño en Italia y la planta de producción china, donde estaba previsto fabricarse una berlina de lujo eléctrica llamada Thunder Power Sedan, presentada en 2015.
Sin embargo, la inversión de 175 millones de euros por parte de Sogepa (una sociedad pública de reindustrialización de Valonia), y la creación de una empresa conjunta con Thunder Power, que comenzará sus operaciones a finales de este año, ha acelerado los planes de la empresa china para su desembarco en el mercado europeo.
En una antigua fábrica de Caterpillar situada en Charleroi, comenzará a producir dentro de dos años un modelo pequeño y de carácter urbano, llamado Chloe. En la primera fase, a partir de 2020, los 90 empleados se dedicarán únicamente al ensamblaje del vehículo, cuyas piezas llegarán desde China. Paulatinamente la plantilla ira creciendo hasta los 200 trabajadores en 2021 y los 600 cuando se alcance el volumen de producción anual máximo de la fábrica, que será de 30.000 unidades. Su destino es principalmente el mercado europeo donde los coches eléctricos urbanos tienen mayor demanda.
Su principal atractivo será su precio, que oscilará entre los 12.000 y los 15.000 euros, muy por debajo de los modelos de la competencia. Contará con una batería de 50 kWh de capacidad y una autonomía de 300 kilómetros en el nuevo ciclo de homologación WLTP.
El Thunder Power Sedán, una berlina eléctrica premium que hasta ahora era su carta de presentación en el sector, ha sido relegada a un segundo plano por el Chloe. Se trata de un coche eléctrico de casi cinco metros de longitud que podrá configurarse con diferentes mecánicas y baterías. Su potencia oscilará entre 200 kW (270 CV) y 430 kW (584 CV), y la capacidad de la batería entre 85 y 125 kWh lo que se traduce en una autonomía teórica máxima de 650 kilómetros en el antiguo ciclo NEDC. El objetivo de producción anual será también de 30.000 unidades.
1 comentario
Perdón por hacer broma sobre las cosas serias. Pero seguro que todos lo estamos pensando: ha seguido la estela de Puigdemont.