El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, cree que los pagos por el servicio de interrumpibilidad que el Gobierno reconoce a algunas empresas electrointensivas a cambio de que se desconecten de la red en caso de necesidad son una mera "política de descuentos" y no una política energética.
Así lo ha señalado durante su participación en la conferencia sobre 'Nuevos agentes', pronunciada en el marco del seminario 'Nuevo sector público' organizado por la Deusto Business School Madrid y Ernst & Young, cuando se le ha pedido opinión sobre estas ayudas y su posible impacto en la libre competencia.
"Creo que son una política de descuentos, una práctica de marketing para que las grandes compañías (electrointensivas) puedan obtener, en sus negociaciones con las eléctricas, unos descuentos absolutamente lícitos porque asumen el riesgo de no tener fluido eléctrico en algunos momentos", ha señalado el presidente del 'superregulador'.
Depurar la maraña normativa energética
Sin embargo, también ha admitido que "hoy el riesgo (de desconexión) es escasísimo" por lo que "seguro que esta fórmula es bienvenida entre quienes la utilizan porque es buena para sus negocios".
Además, ha abogado por que el próximo Gobierno --"porque en algún momento habrá algún gobierno, aunque tengamos dudas", ha bromeado-- se "enfrente a la realidad" de una regulación energética excesiva que supone "un desafío" y acometa un proceso de "depuración, unificación, racionalización y actualización" de una "maraña normativa" que "más que ayudar, confunde".
Dabama
07/06/2016