La CNMC establece un nuevo marco para la conexión de plantas de gases renovables al sistema gasista

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado un paso decisivo hacia la modernización del sistema gasista español con la publicación de la Circular 2/2025, un documento técnico y normativo que establece la metodología y condiciones de acceso, así como los procedimientos de asignación de capacidad y conexión de nuevas instalaciones a las redes de transporte y distribución de gas.

Publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), esta circular se convierte en una herramienta fundamental para regular el creciente interés por conectar plantas de producción de gases renovables —como el biometano y el hidrógeno verde—, así como instalaciones industriales o proyectos de almacenamiento, a las infraestructuras existentes del sistema gasista.

La Circular 2/2025 responde a la necesidad de dotar al sistema de un marco homogéneo y predecible, eliminando la incertidumbre que hasta ahora enfrentaban los promotores de nuevas infraestructuras. Según la CNMC, el nuevo procedimiento pretende ser “objetivo, transparente y no discriminatorio”, facilitando el desarrollo ordenado de la red y la integración de nuevos actores energéticos.

Definición detallada

Uno de los elementos clave es la definición detallada del procedimiento de acceso y conexión, que abarca desde la presentación de la solicitud inicial hasta la firma del acuerdo de conexión, pasando por una serie de evaluaciones técnicas y de viabilidad.

El nuevo marco normativo obliga a los solicitantes —sean plantas de producción, consumidores directos o instalaciones de almacenamiento— a presentar una documentación completa, que incluya: datos técnicos del proyecto, ubicación exacta de la planta, potencial de producción o consumo, calendario previsto de ejecución y un estudio de viabilidad técnica.

A partir de la recepción de esta información, las empresas transportistas o distribuidoras disponen de un plazo específico para emitir un informe técnico de viabilidad. Este documento es clave para determinar si existe capacidad en la red para la nueva conexión y si se requieren actuaciones adicionales, como refuerzos en la infraestructura.

Seguridad técnica y operativa

En situaciones donde haya más de una solicitud para un mismo punto de conexión, la circular establece mecanismos de priorización basados en criterios objetivos, como la fecha de presentación o la madurez técnica y administrativa del proyecto. Además, se contemplan procedimientos para resolver disputas entre solicitantes y operadores, con la posibilidad de acudir a la CNMC como árbitro regulador.

La circular también introduce medidas para asegurar que las nuevas conexiones no comprometan la seguridad técnica y operativa del sistema. Cualquier nueva infraestructura deberá cumplir con estándares de calidad, presión, caudal y compatibilidad técnica con la red existente.

De especial interés es la apertura normativa hacia los gases renovables, considerados estratégicos en la transición energética. El texto regula específicamente las condiciones bajo las cuales las plantas de biometano, hidrógeno y otros gases alternativos pueden inyectar su producción en la red, promoviendo así su desarrollo en línea con los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.

La implementación de estos procedimientos también permitirá a las comunidades autónomas y a los actores locales contar con un marco claro para fomentar proyectos energéticos innovadores y sostenibles.