El colectivo Coordinadora Ecologista de Asturias ha informado de que la contaminación del aire en Asturias no solo no ha bajado, sino que incluso ha llegado a subir, en los primeros días de confinamiento de la población por el estado de alarma decretado por el Gobierno.
"Resulta evidente a la luz de los datos oficiales que la reducción del tráfico ha tenido un efecto reducido en la contaminación en Asturias", señalan los ecologistas a través de una nota de prensa.
El colectivo afirma que se basa en los datos que facilita el propio Gobierno de Asturias para llegar a esa conclusión, y aporta datos de los distintos elementos que las estaciones repartidas por el Principado han detectado. Por lo que respecta al benceno, señalan que ha tenido un incremento del 158% de media en las nueve estaciones que miden ese contaminante, con "un especial incremento en la estación del Lauredal de Gijón donde fue del 300%".
El comportamiento de ese y otros contaminantes mientras la población apenas puede moverse vienen a confirmar, señalan, que el "problema de salud" que padece Asturias "desde hace décadas" es "de origen industrial", ya que la significativa reducción de automóviles no ha afectado a las mediciones.
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