La demanda de gas y electricidad se ha mantenido en los niveles previstos desde que comenzó el año y pese al estallido del conflicto de Ucrania y los altos precios, según un informe de los analistas del grupo de consultoría energética ASE.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo, el consumo de gas ha aumentado un 12,6 % anual, aunque se ha debido a la demanda para generación eléctrica y no a la industrial.
La demanda eléctrica sí que ha caído, un 3,1 %, pero hay que tener en cuenta el impacto que tuvo en el consumo la borrasca Filomena el año pasado y ahora el efecto del crecimiento del autoconsumo, con 1,2 megavatios (MW) nuevos sólo en el último año.
Según los cálculos de los analistas de grupo ASE, el autoconsumo resta aproximadamente entre un 4 % y un 5 % a la demanda en las horas de radiación solar y es la principal causa de que la demanda haya caído un 1,7 % en la primera quincena de marzo.
Pese a la disminución de la demanda eléctrica en un 1,7 % en los primeros quince días de marzo, la producción ha aumentado un 5 % por las exportaciones.
En el 'mix' de generación, la renovable cae un 7,6 % respecto al año pasado y ha representado en la primera quincena de marzo el 46,4 % de la generación.
La producción hidráulica ha descendido un 61,8 %, mientras la eólica ha aumentado un 34,1 % y la fotovoltaica, un 22 %, pero son los ciclos combinados de gas los que más han aumentado su producción en la primera quincena de marzo, un 85 %, y han cubierto el 15 % del 'mix' de generación.
**LAS ENTREGAS DE RUSIA POR GASODUCTO AUMENTAN DESDE LA INVASIÓN ** En cuanto a la situación del suministro de gas en Europa, los analistas del grupo ASE señalan que el temor a un corte de suministro de Rusia se ha atenuado porque las sanciones no están afectando a los pagos efectuados por la UE a Rusia por importaciones de energía y materias primas.
Sus entregas por gasoducto han ido aumentando desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Los analistas del grupo ASE señalan que el suministro de gas que llega a Europa desde Rusia ha aumentado desde que estalló la guerra por los contratos de largo plazo, vigentes entre los compradores europeos y la compañía rusa Gazprom, que incluyen cláusulas estrictas de compromiso y si las partes no los respetan, tienen que afrontar graves pérdidas.
No obstante, la normalidad de los flujos rusos para esta época del año, que se encuentran un 30 % por debajo del año pasado y son inferiores a la media de los últimos años, no se ha recuperado.
Además, Gazprom se ha retirado del mercado 'spot' (diario) en Europa, lo que implica la retirada de una parte importante de la oferta de suministro de gas.
Según los analistas del grupo ASE, a corto y medio plazo no existen alternativas suficientes de suministro al gas ruso por gasoducto y tampoco capacidad práctica para aumentar las importaciones de gas natural licuado (GNL) en Europa.
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