El Consejo de Seguridad Nuclear ha cesado a Carlos García, Inspector Residente de la central de Almaraz, después de tres años en el cargo. Según fuentes internas del organismo "el motivo ha sido por la falta de confianza" precisamente en un puesto que se otorga a "personal de confianza". Y es que el máximo responsable de la seguridad de una central y de controlar las actuaciones en caso de riesgo, ha estado destapando anomalías en Almaraz en todos los informes trimestrales que ha realizado desde que está en el puesto, lo que ha provocado el malestar y "la mala relación con sus superiores", según aseguran las fuentes.
"Todos los trimestres el inspector ha publicado un informe donde siempre detectaba hallazgos que incumplían la normativa de seguridad aprobada en el Pleno del CSN, y a su vez, los superiores realizaban las enmiendas correspondientes para que esos hallazgos entraran en la categoría de 'Fuera de Escala' o 'Nivel 0 INES'", explican, "es decir, que no tuvieran ninguna o apenas transcendencia".
Este inspector fue el que destapó, en 2015, el no cumplimiento de las rondas contra incendios en la central nuclear de Almaraz y la falsificación de las hojas de control. De hecho, descubrió que las rondas no se realizaban y, sin embargo, se rellenaban las hojas de control como si se hubieran hecho.
No ha sido el único incidente. Ya contamos en El Periódico de la Energía otro incidente del que informó este Inspector. Se trataba de un defecto mantenido durante mes y medio en uno de los sistemas de refrigeración de componentes de la central, uno de los mecanismos de seguridad de la central para mantener refrigerada, en caso de accidente, la vasija del reactor donde se alberga el núcleo.
El suma y sigue ha continuado y solo en 2016 fue la central que más incidencias había acumulado, con 40 “hallazgos”. Tanto es así que provocó la suspicacia del gobierno luso en la primavera pasada, creando un conflicto con España. Portugal no solo desconfiaba de la seguridad de la central sino también del método que se siguió para conseguir las licencias para el almacén temporal independiente (ATI) para los residuos de la instalación. Tanto que tuvo que mediar Bruselas en la contienda.
Pues ahora, el Inspector Residente que ha destapado los problemas de la central, ha sido cesado por el CSN justo el mismo día en el que se nombraba a Jorge Fabra miembro del Pleno Consejo de Seguridad Nuclear, en sustitución de Cristina Narbona.
"Ciertamente la dirección del CSN le había ya dado un toque hace un año por estar informando de tantos incidentes, pero justo tuvo que pedir una baja médica que le ha tenido durante meses sin poder volver a su trabajo", señalan las fuentes, "ha sido una coincidencia que tras darse de alta, la misma sesión plenaria donde se le comunicaba su cese haya sido la que ha nombrado a Fabra". Aún así "es la primera vez en los 35 años de vida del CSN que se cesa a un inspector residente de una central nuclear, pero como es un funcionario público le relegarán a otro puesto de menor relevancia", concluyen.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios