El despacho de abogados Clifford Chance ha convocado a un amplio espectro de empresas de la industria eléctrica para debatir sobre la evolución de los proyectos de energía eólica marina en España.
Un panel formado por Ignacio Olazábal, responsable legal del negocio de energías renovables en Asia-Pacífico de Iberdrola, Pedro Mayorga, presidente de la sección marina de APPA Renovables y CEO de EnerOcean, y Alba Sande, abogada sénior del área de Derecho Público y Sectores Regulados de Clifford Chance, moderado por José Luis Zamarro, socio de Clifford Chance, debatió el marco regulatorio actual, los principales retos a los que se han enfrentado estos proyectos en otros países y las inquietudes actuales de la industria en España.
Estas fueron sus principales conclusiones:
- la aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM) constituye un paso importante, pero todavía debe ser acompañado de una regulación específica decisiva
- el sector eólico marino tiene potencial para impulsar la industria nacional y el desarrollo tecnológico, estando España "muy bien preparada" para abordar ésta oportunidad de negocio
- una primera subasta de potencia eólica marina es crucial para el despegue de esta tecnología en nuestro país.
Puntos de encuentro
El debate comenzó con la reflexión sobre la madurez de la tecnología eólica terrestre frente a la temprana fase de desarrollo en la que se encuentra la marina –sólo presente en 19 países con China, Reino Unido y Alemania a la cabeza–, dado que el 93% de la capacidad eólica instalada en el mundo corresponde a sistemas terrestres, mientras que el 7% restante a parques eólicos marinos.
Todos coincidieron en los beneficios de participar en el desarrollo de la tecnología eólica marina por su elevado potencial energético y, su enorme potencial industrial y tecnológico.
José Luis Zamarro apuntó que "en España ya contamos con una vasta cadena de valor con empresas presentes en desarrollos eólicos por todo el mundo" advirtiendo de la gran oportunidad para el país.
Especialmente, teniendo en cuenta el compromiso de las instituciones tanto a nivel comunitario como nacional y las previsiones de rápido desarrollo e implantación que en España se materializan en la Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en la que se fija un objetivo eólico marino previsto entre 1.000 y 3.000 megavatios de potencia en el mar en el año 2030.
La aprobación de los POEM
A tal efecto, Alba Sande celebró la anhelada aprobación de los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM) el pasado 28 de febrero, tras cuatro años desde que se publicaron los primeros borradores, por ser un paso muy importante en "la normativa que va a permitir que la tecnología eólica marina despegue y movilice la inversión" aun estando pendiente de aprobación normativa adicional muy decisiva que deberá establecer el marco regulatorio que actualice la tramitación de los permisos y autorizaciones específicos y un sistema de subastas por ubicación y dimensión del proyecto, teniendo en cuenta tanto el acceso y conexión como la correspondiente concesión demanial.
Sande aclaró que el POEM no es la normativa de la eólica marina, si no la de ordenación de los usos tradicionales y nuevos, como la energía renovable del mar, confirmando que son compatibles los unos con los otros en determinadas zonas.
Pedro Mayorga añadió que el sector ha valorado positivamente la aprobación de los POEM "pues supone un paso en el camino correcto, pasando de una hoja de ruta a una legislación que permite un primer marco para el desarrollo".
Propuso, asimismo, mejorar la gestión de la comunicación de esta tecnología que tiene una vocación medioambiental muy clara. Sande aclaró que estamos hablando de "energías limpias" que generan un "beneficio para la sociedad como, entre otras, la generación de empleo y de riqueza e impacto positivo en el medioambiente".
Ignacio Olazábal advirtió que se debe velar por el medio ambiente y subraya que con la aprobación de los POEM tenemos mucho avanzado, dada la solidez del procedimiento seguido y la participación de todos los sectores y administraciones.
Oportunidad de negocio
Añadió que dados los diversos permisos que se requieren para la construcción de un parque de estas características, se afronta el riesgo de recursos no sólo en la fase de obtención de los permisos sino también durante la construcción.
Por ello, uno de los puntos a considerar en el desarrollo de la eólica marina en España es la reducción del número de recursos, esquivando los que son obvios (zonas medioambientales protegidas que siempre deben existir) y reduciendo también las instancias para recortar los plazos, pero siempre protegiendo el medio ambiente.
Considera que España está "muy bien preparada" para abordar esta oportunidad de negocio pues cuenta con las herramientas, el interés y la experiencia en renovables, siendo la que se pretende desarrollar una tecnología más.
Zamarro apuntó que la Resolución del Parlamento Europeo sobre el impacto de la pesca pide a los estados que fomenten especialmente la eólica marina en territorios insulares y periféricos y que fomenten además la eólica marina flotante por su menor impacto en la pesca.
Mayorga concluyó que hace falta un marco claro y lógico para que hacer un análisis correcto de los costes y riesgos, pudiendo así lanzar los proyectos y competir en precio. Es optimista, pero espera que se convoque la primera subasta este mismo año pues considera que estamos en un momento importante para la evolución de estos proyectos en el que "no se puede perder el interés del sector ni de la inversión".
Olazábal apuntó que los plazos son muy ajustados y que sin experiencia se alargarán por lo que cumplir el objetivo de la capacidad instalada en 2030 es posible pero muy optimista y requiere del empuje y la colaboración de todos los agentes. Ambos coincidieron en que tener proyectos operativos o incluso en desarrollo en 2030 será un logro y un hito muy significativo.
galan
02/05/2023