En octubre pasado se abrió la veda para las instalaciones de renovables en las zonas rurales. El pistoletazo de salida fue la aprobación del RD-Ley 15/2018 de Autoconsumo que eliminaba el impuesto al sol. "Es una revolución lo que ha provocado la nueva normativa", ha explicado Jacinto Tello, responsable de Medio Ambiente de las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha y miembro de Unión por la Biomasa durante el Encuentro de Pueblos y Ciudades por la Sostenibilidad organizado por CONAMA LOCAL en Toledo.
"Antes de noviembre apenas recibíamos alguna llamada para pedir asesoramiento sobre nuevas instalaciones de renovables por parte de las cooperativas agroalimentarias en la región, los proyectos que se han ido llevando a cabo han sido a cuentagotas, pero desde entonces se han multiplicado por diez", ha señalado Tello, "aunque muchos no se deciden a hacer nada porque están esperando como agua de mayo el RD de Autoconsumo que defina claramente cómo se va a regular".
En las zonas rurales todos lo tienen claro, las renovables no solo servirán para abaratar el precio de la electricidad, también fijarán población, crearán empleo y riqueza. Sin embargo "es importante que la población vea las expectativas de futuro, y las ligadas al sector primario son las que son, el dinero es muy prudente y tenemos que ser muy cuidadosos", ha añadido Tello, "por eso hay que dar seguridad y confianza en que no va a ocurrir como en el pasado".
"Cuesta arrancar porque hay una espantada de inversores extranjeros después de lo que ha ocurrido en estos años de atrás, pero también de ciudadanos con ganas de invertir, jubilados que podrían ver interesante invertir sus ahorros en este sector o empresas rurales", ha explicado David Howell, responsable de Energía y Clima de SEO/BirdLife, "hay que trabajar para darles esa confianza".
"Mientras se priorice por los grandes proyectos de los grandes grupos empresariales, esa riqueza no se quedará en el territorio, no se tendrá en cuenta la realidad de los pueblos y de las zonas rurales en general", ha puntualizado Noelia Seller, vicepresidenta de la cooperativa comercializadora de energías renovables Econactiva, "porque ¿después de la construcción, qué?".
"No hay duda de que hay que cambiar a métodos de generar energía más limpios", ha dicho por su parte Javier Rubio, responsable de coordinación con asociados y relaciones internacionales de UNEF Fotovoltaica y miembro de Alianza por el Autoconsumo, "entramos en una etapa transformadora, se espera un crecimiento espectacular para la instalación de grandes plantas renovables y en autoconsumo, de hecho, según nuestros cálculos ya es posible amortizar proyectos fotovoltaico en 4-5 años, principalmente por dos factores: por la impresionante bajada de los precios de los paneles solares y por los altos precios en el pool eléctrico, que permiten un retorno de la inversión a un plazo mucho más corto que antes".
Las provincias que ahora claman por una preocupante despoblación tienen la oportunidad de generar riqueza entorno a diferentes tipos de instalaciones renovables, como los bombeos solares para regadío, la fotovoltaica en los tejados de las grandes naves agropecuarias, las diferentes tecnologías renovables al servicio del sector bodeguero y vitivinícola, los parques eólicos o el desarrollo de centrales térmicas de biomasa.
"Es cierto que los módulos solares vienen principalmente de China, pero el resto de materiales y todo el proceso de construcción hasta su puesta en marcha se hace en España", ha puntualizado Rubio.
"En el caso de las cooperativas hay mucha inquietud por las instalaciones fotovoltaicas, alrededor de un 30% de los costes de la producción agrícola responde al coste energético, pero quieren tener más información sobre qué pueden hacer, están a expensas de lo que va a pasar, necesitan seguridad que lo que van a invertir no va a caer en la trastienda", ha continuado Tello, "además, si se coordinaran las distintas administraciones públicas para informar y dar formación, habría un desarrollo mucho más rápido en todo el sector".
Ya hay muchos proyectos innovadores en marcha, viables técnica, medioambiental y económicamente, pero todos coinciden en que falta información. Por eso piden más apoyo público y que se trabaje con una estrategia de comunicación común en todas las administraciones. "No es tanto la falta de concienciación como la falta de confianza y de conocimientos energéticos, pero en el momento en que los agricultores vean sus beneficios el efecto será multiplicador", ha dicho Javier Carroquino, director de Intergia, que ha desarrollado el Proyecto Life Rewind en Viñas del Vero, "no hacen falta ya subvenciones, ni siquiera el problema es la falta de financiación, para la banca son su perfil tradicional y conservador, lo que hay que demostrar es que son proyectos rentables".
"Tampoco hace falta que todos entiendan de energía sino que la administración facilite los trámites y que haya más información disponible para quienes toman decisiones", ha concluido José Antonio Huertas, coordinador de Proyectos Grupo Athisa, "y que sea una información especializada según sectores y zonas, no tiene la misma problemática una bodega en Jerez que en La Rioja".
Las energías renovables pueden desempeñar un papel destacado en el desarrollo sostenible de las zonas rurales al estimular la diversificación económica, generar nuevos empleos, mejorar la gestión de terrenos agrarios y aumentar la eficiencia de la maquinaria agrícola, además de obtener rendimiento económico para diversos subproductos agropecuarios a través de su valorización energética.
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