Política energética

La extrema derecha europea permite la entrada de trabajadores migrantes necesarios para la transición energética

La UE necesita urgentemente soldadores, fontaneros, mecánicos y electricistas, y está considerando la contratación de trabajadores cualificados extranjeros como una posible solución

Ningún comentario

Puede que a la luz pública protesten contra la inmigración y la acción climática, pero entre bastidores, los líderes de extrema derecha de toda Europa acogen con satisfacción a los trabajadores migrantes, necesarios para la transición energética del continente. Para cubrir su creciente déficit de cualificaciones, Europa compite cada vez más con otras regiones del mundo, mientras que el auge de los partidos antiinmigrantes disuade a los migrantes altamente cualificados, que pueden permitirse elegir su destino.

La escasez de mano de obra cualificada retrasa la transición energética mundial y pone en peligro los objetivos climáticos

A medida que las empresas demandan trabajadores cualificados, estas se disponen a presionar cada vez más a los políticos para que no obstaculicen la migración laboral. Una forma de paliar la creciente escasez de cualificaciones es aprovechar mucho mejor las cualificaciones, a menudo infravaloradas, de los migrantes residentes.

Europa se enfrenta a dos demandas políticas conflictivas: el continente está intentando atraer trabajadores cualificados para cubrir la escasez de mano de obra en sus sectores de energía limpia y otros, y al mismo tiempo hay fuertes llamamientos para detener la migración.

Existe la idea generalizada de que demasiada gente viene a Europa y que debemos cerrar nuestras fronteras. Este mensaje es de extrema derecha, pero también proviene cada vez más de la centroderecha. Al mismo tiempo, los responsables políticos y las empresas, preocupados por las tendencias de envejecimiento demográfico, afirman que no hay suficiente gente, declaró Judith Kohlenberger, investigadora sobre migración en la Universidad de Economía y Negocios de Viena.

Falta de población

La falta de población es, sin duda, un problema para la ambición de la UE de convertirse en el primer continente climáticamente neutro. Faltan trabajadores con competencias ecológicas capaces de instalar paneles solares en tejados, instalar y mantener bombas de calor o reparar vehículos eléctricos.

Las políticas climáticas europeas podrían crear entre uno y dos millones y medio de empleos adicionales para 2030, pero la pregunta sigue siendo quién ocupará estos puestos. La UE necesita urgentemente soldadores, fontaneros, mecánicos y electricistas, y está considerando la contratación de trabajadores cualificados extranjeros como una posible solución.

Se necesitan soldadores para “ensamblar turbinas eólicas, construir instalaciones nucleares o desmantelar antiguas plantas de combustibles fósiles”, dijo Sam Huckstep del Centro para el Desarrollo Global (CGD) a Clean Energy Wire, y los países europeos necesitarán “muchos, muchos más de ellos”.

Bruselas vigilará el desembarco de fabricantes chinos eólicos en Europa

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que la UE “ayudará a adaptar las capacidades de los nacionales de terceros países a la escasez de mano de obra en Europa”, además de iniciativas de reciclaje y mejora de las competencias.

Atraer mano de obra cualificada puede resultar difícil mientras los partidos de extrema derecha antiinmigrantes ganan fuerza y ​​poder en toda Europa. Ocupan cargos en los gobiernos de Croacia, Finlandia, Hungría, Italia, Países Bajos y Eslovaquia. En Suecia, la extrema derecha tiene un acuerdo de apoyo con el gobierno, mientras que en Austria, el partido ultraderechista FPÖ se alzó como el partido con mayor número de votos en las elecciones de 2024. Muchos de estos partidos basaron sus plataformas y su éxito en un fuerte sentimiento antiinmigrante.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.