Asturias está viviendo un momento complicado. Al cierre de sus minas se le junta el adelgazamiento de Hunosa hasta su mínima expresión, el desmantelamiento de sus centrales térmicas de Lada y Tineo, el cierre de la fábrica de Alcoa en Avilés y ahora el recorte de la producción de las plantas de ArcelorMittal. Su estructura industrial se tambalea y no parece que haya grandes soluciones para evitarlo.
Entre el municipio asturiano de Avilés y Gijón se concentran la mayoría de las factorías electrointensivas más importantes de España. Fertiberia, DuPont, Saint-Gobain, Alcoa, Asturiana de Zinc o ArcelorMittal, son solo algunos ejemplos y para todas ellas los precios eléctricos significan una pérdida de competitividad. Lo que les ocurra impactará en la región y tendrá grandes repercusiones en la economía y en el empleo.
"Los trabajadores de la industria básica de Asturias están preocupados y las noticias que recibimos no son como para no estarlo", explica José Manuel Casado, responsable de política industrial de CCOO y trabajador de ArcelorMittal Oviedo, "ArcelorMittal acaba de anunciar que llevará a cabo un recorte temporal de su producción en Europa por la debilidad de la demanda y los elevados costes de la energía, uno de los problemas que llevamos denunciando desde hace años".
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"Esta compañía siderúrgica, en estos últimos años, no ha parado de repetirnos a los trabajadores que la cosa estaba mal", continúa el responsable de CCOO, "su principal lucha es contra el elevado precio de la energía, por eso consideramos muy importante que se firme el Estatuto del Consumidor Electrointensivo que regule y fije unas condiciones que den estabilidad al sector, y no que se dependa cada seis meses de unas subastas de interrumpibilidad o de unos precios volátiles en el mercado mayorista de la electricidad".
La única que por el momento no presenta síntomas de desgaste es Asturiana de Zinc, "su situación es más estable porque en el mercado de zinc es la mayor compañía y no se están viendo tan afectados por la guerra comercial entre EEUU y China, que está perjudicando a las acereras que proveen de acero a la industria del automóvil".
"La industria electrointensiva está presionando una barbaridad" explican fuentes del sector, "no ha hecho los deberes en estos años al no hacer las coberturas que deberían en el mercado eléctrico. También podrían haber negociado PPAs o haber comprado a plazos. El industrial tiene una visión empresarial muy cortoplacista, no debería depender tanto del pool para evitar los problemas que están sufriendo".
Proceso de descarbonización
El proceso de transición energética presionando para reducir las emisiones de CO2 tampoco ayuda. "El planteamiento de los objetivos europeos para 2020 y ahora para 2030 están agravando aún más la situación", explica el sindicalista, "porque aunque esos objetivos son muy loables, habría que adaptar esa realidad europea a los ritmos de cada país".
ArcelorMittal ha anunciado el cierre de plantas en Polonia, Italia y la reducción de producción en España. Esta siderúrgica emplea solo en Asturias, a día de hoy, unas 5.400 personas. "Por el momento estamos negociando un acuerdo marco para los convenios que fijarán las condiciones de salario y horarios, y tenemos aprobado un ERTE hasta 2021 que podría activarse visto lo que acabamos de saber", añade el sindicalista, "pero ¿por qué las fábricas de Centroeuropa no se tocan? Porque la política industrial de estos países (Alemania y Francia) las protege, algo que no se está haciendo aquí ni en esos otros países".
Elecciones autonómicas del 26M
A menos de un mes de las elecciones autonómicas es el momento para que los políticos presenten sus soluciones. "Te voy a contestar como los gallegos, ¿cuánto se habló o cuántas propuestas hubo sobre política industrial en los dos debates televisivos de los cuatro principales candidatos a la presidencia del gobierno? Con eso digo todo", añade José Manuel Casado.
La realidad industrial es cada vez más complicada "y todos los trabajadores tememos que termine llevándose por delante la región. Necesitamos una política industrial nacional", concluye el portavoz de CCOO, "no hablo de ayudas de Estado, que no son posibles, sino de proteger la industria española. Esto es una cuestión de Estado. Debe haber un compromiso por parte de todos los grupos políticos. Y en relación a los altos costes energéticos ya va siendo hora de que se solucione, porque si cierra la industria básica o la del sector del automóvil, ¿se han calculado cuáles serán las consecuencias?".
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