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La industria fotovoltaica pide medidas para restablecer la capacidad de fabricación en Europa

En la actualidad, China posee más del 96% de la capacidad mundial de producción de obleas de silicio, el componente central de una célula solar

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La mayoría de los componentes y productos de la cadena de suministro fotovoltaica se fabrican actualmente en China, que posee más del 96% de la capacidad mundial de producción de obleas de silicio, el componente central de una célula solar.

Para reducir las grandes dependencias en el sector de la energía fotovoltaica, un grupo de partes interesadas clave de la industria fotovoltaica europea pide a los responsables políticos que adopten urgentemente medidas para lograr unas condiciones justas y equitativas en Europa, de modo que puedan actuar de forma competitiva en la cadena de valor upstream de la energía fotovoltaica.

Representantes clave de la comunidad fotovoltaica europea se reunieron para debatir los medios necesarios para crear a tiempo una cadena de valor de fabricación fotovoltaica europea, así como para proteger las capacidades existentes.

Entre los participantes se encontraban el fabricante de polisilicio Wacker, el fabricante de células y módulos solares Meyer Burger, los fabricantes de lingotes y obleas de silicio NorSun y Norwegian Crystals, el fabricante de equipos para lingotes de silicio y células solares ECM Group, así como los institutos de investigación Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems ISE y Fraunhofer Center for Silicon Photovoltaics CSP.

Los materiales y productos críticos en la cadena de valor upstream son el silicio, los cristales de silicio y las obleas de silicio, como requisitos previos para la fabricación de células solares, módulos solares y, en última instancia, de plantas de energía solar. La dependencia de los productos fotovoltaicos de un solo país pondría en peligro el despliegue de la energía solar en Europa en caso de posibles interrupciones del suministro. En una declaración conjunta, las partes interesadas piden acciones inmediatas que permitan la creación de una cadena de valor de fabricación solar local y sostenible.

Subvenciones

Entre las medidas eficaces podrían figurar subvenciones a las inversiones, un precio de la electricidad garantizado y competitivo y beneficios por las bajas emisiones de CO2 en la fabricación de productos. El objetivo general es generar unas condiciones equitativas para la industria y proporcionar así una competencia leal.

"Estamos convencidos de que se puede revitalizar una industria europea de fabricación fotovoltaica sostenible con apoyo gubernamental para promover la instalación y el funcionamiento de instalaciones de fabricación fotovoltaica", afirma Andreas Bett, director del Fraunhofer ISE. "Esto resolvería significativamente la grave dependencia energética de Europa, al tiempo que aumentaría el valor económico y crearía puestos de trabajo".

"Necesitamos un marco político adecuado y más mecanismos de apoyo financiero para que las inversiones en la cadena de valor fotovoltaica sean más atractivas en Europa, especialmente en lo que se refiere a Capex y a la fabricación intensiva en energía, como la producción de lingotes y obleas", afirma Carsten Rohr, director comercial de NorSun. "Por ejemplo, deberíamos poder beneficiarnos de una producción sostenible, tanto en términos de elevados estándares medioambientales -incluida una baja huella de carbono- como sociales."

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"Una política industrial temporal para promover específicamente el renacimiento de una industria manufacturera para las energías renovables es estratégicamente sabia y urgentemente necesaria. Las industrias radicadas en Europa contribuyen a garantizar el suministro energético asequible del futuro y también pagan impuestos aquí; si se instalan en otros lugares, al final Europa saldrá perdiendo dos veces", afirma Gunter Erfurt, consejero delegado de Meyer Burger Technology.

"Además, el sector energético, como base de la prosperidad económica, es siempre de interés para la seguridad nacional, y las energías renovables y especialmente su fabricación local industrial y resistente necesitan un nuevo enfoque de política industrial en el contexto de las múltiples crisis mundiales en curso”.

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