Política energética  ·  Eléctricas

La interconexión que 'casi nadie' quiere: el cable submarino entre España y Francia recibe más de 6.800 alegaciones

7 comentarios publicados

Una de las prioridades de Álvaro Nadal es que España deje de ser una isla energética, y para ello considera imprescindibles las interconexiones. Por eso, desde que en marzo de 2015 se firmara la Declaración de Madrid entre España, Francia y Portugal con el beneplácito de Europa, su máxima ambición ha sido aumentar la capacidad de intercambio, doblando desde los 2.800 MW actuales hasta los 5.000 MW. Y lo quiere conseguir mediante la primera interconexión submarina entre España y Francia, la del Golfo de Vizcaya.

Sin embargo estos planes chocan con la oposición de una buena parte de la población afectada por la infraestructura, especialmente del municipio de Gatica (Vizcaya), donde se pretende instalar la subestación que conectará el cable con Francia. Pero no solo, también movimientos ecologistas, ayuntamientos e incluso la Diputación de Vizcaya ve con cierto resquemor la nueva infraestructura.

Por eso, en el periodo que se abrió para presentar alegaciones, entre octubre y enero pasado, se llegaron a registrar más de 6.800 alegaciones contra el proyecto de interconexión por la cantidad de personas que hicieron suyos los mismos argumentos. Entre ellos se aducía a que "ya existe una capacidad eléctrica excedentaria, porque con la potencia máxima instalada en España, que es similar a la de Francia, solo utilizamos un 40% de las interconexiones existentes", explica Aitor Urresti, profesor de la Universidad del País Vasco y especializado en energías renovables.

"Un segundo argumento que se presentó en la mayoría de las alegaciones es el hecho de que incluso este año se ha aumentado la capacidad de interconexión gracias a la conexión de Caixas-Santa Llogaia en Cataluña", continúa Urresti, "y sin embargo, solo se ha utilizado puntualmente el 75% de la capacidad existente, sin contar con que 2017 fue un año de bastantes presiones en los precios. Entonces ¿para qué se requeriría duplicarla si la que hay no se usa? O al menos habría que preguntarse ¿es necesaria tanta capacidad, hasta los 2 GW?".

Otro de los puntos que se han presentado alude a los objetivos de interconexión según la Unión Europea. "En este caso se produce una paradoja bastante curiosa, donde España no cumple con los objetivos 2020 pero ya, a día de hoy, cumple con los que se diseñaron para 2030", explica el profesor universitario, "según se recomendaba en el informe del Comité de Expertos de Energía de la Unión Europea de noviembre de 2017, los umbrales específicos para los niveles de interconexión debían ser medidos en relación con el 15% de la electricidad generada, con lo cual España ya cumpliría y de sobra con ese objetivo a día de hoy, y por tanto, no necesitaríamos de nuevas interconexiones".

También había alegaciones que incluían asuntos relacionados con los riesgos a la salud, su impacto medioambiental o con la aprobación de los PICs (Proyectos de Interés Común) en la Unión Europea. En el caso concreto del Ayuntamiento de Gatica se hablaba incluso de defectos de formas.

Sin embargo, REE ya ha respondido a todas las alegaciones que se han presentado. Respecto a la capacidad eléctrica excedentaria tanto de Francia como de España, el operador del sistema considera que "seguimos teniendo una capacidad de interconexión muy limitada, por lo que la energía producida en exceso se desperdicia" y que el aumento de las renovables "no presenta garantía de potencia (firmeza en el suministro)", lo que supone que "se deba de disponer de una reserva de potencia adicional para hacer frente a la ausencia de la producción de energía renovable".

Respecto al aumento ya realizado de interconexiones, REE asegura que "pese a que la capacidad neta de intercambio se ha duplicado con la interconexión Baixas-Santa Llogaia a finales de 2015, la frontera franco-española mantiene una tasa de congestión del 75% (antes de la puesta en servicio de esta interconexión, la tasa de congestión era del 87,1%)", lo que refuerza la necesidad de más interconexiones.

Desafío tecnológico nunca hecho hasta ahora

El informe realizado por la CNMC y su homóloga francesa (CRE) reconocen que la ruta exacta de esta interconexión, sobre todo de la parte submarina es muy complicada. De hecho, las características geológicas del cañón submarino de Capbreton hacen que atravesarlo sea uno de los mayores desafíos en la implementación del proyecto, y por eso se prevé realizar una perforación marina subterránea por debajo del cañón como la mejor solución.

De hecho en el documento aseguran que "esta ruta submarina conlleva varios retos técnicos. La principal dificultad es el cruce del cañón de Capbreton, que se realizará mediante una perforación en dirección horizontal, una técnica ampliamente probada en tierra pero que requiere soluciones innovadoras para poder ser empleada en zonas marinas. Estas soluciones podrían beneficiar posteriormente a otros promotores. Además, el cruce del cañón submarino obliga a los promotores del Proyecto a incrementar la longitud del mismo en 70 km, debido a las grandes profundidades".

"Es algo tan pionero que no se ha hecho algo así nunca hasta la fecha", advierte Aitor Urresti, "estamos hablado de instalar un cable sobre el lecho marino que durante un tramo debe pasar por el cañón de Capbreton, de 3.500 metros de profundidad y que además se complica por las corrientes marinas, la erosión y la sedimentación que sufre". Por eso se pregunta "si estamos poniendo dinero en una tecnología que nadie conoce, una cantidad que podría multiplicarse visto la falta de experiencia que hay, y aún más, si hay una avería a 2.000 metros de profundidad, ¿se contempla cómo, quién lo solucionará y quién lo costeará? ".

En el próximo otoño, REE presentará su estudio de impacto ambiental, y se espera que la puesta en marcha del proyecto se produzca en el año 2025. El proceso de autorización se prolongará hasta mediados del 2020, permitiendo que la fase de construcción finalice en el segundo semestre de 2024.

Noticias relacionadas

7 comentarios

  • Jochem W. Speth

    22/05/2018

    Estimada Laura,
    el golfo de Cádiz está justo en la otra punta de España, justo donde dice su nombre: Cádiz.
    Seguro que quería poner el golfo de Vizcaya.

    Saludos cordiales.
  • Miguel

    22/05/2018

    En España, la potencia diaria usada en generación anda entre 36 y 45 GW, así que el 15% de esa cantidad da entre 5.4 y 6.7 GW. No sé qué cálculos ha hecho el profesor de universidad.
  • Laura Ojea

    22/05/2018

    Gracias Jochem por avisarme. ¡Un lapsus! Corregido.
  • Rafael

    23/05/2018

    Estimado Miguel,
    Está claro que sabes más de mates que los "profes". Buena aproximación la tuya.
    La realidad es que, tal y como pone en tantos sitios, el objetivo era el 10% de capacidad de intercambio para 2020. Pero el 10% de qué. La UE cuando tomo en consideración el tema de la interconexiones (coincidiendo con el corte del gas ruso por el gaseoducto de Ukrania) tomo la referencia de la potencia en un día concreto en cada país (me lo sabía, pero ya no lo recuerdo). Así que ese 10% para 2020 era respecto a una potencia determidada (imagino que el 15% para 2030 tendrá la misma referencia).
    En cuanto a la idoneidad de las interconexiones hay dos ambitos:
    - Europeo, a Europa le interesa muchísimo ser independiente del gas y del petróleo (las explicaciones son obvias). La idean es que con el repertorio (pool) de energías en Europa se compense a ciertos países en determinados momentos, de manera que a nivel europeo la electricidad sea más barata. Europa es una isla energética pero con un gran avance tecnológico.
    - Nacional. Desde luego hay países que salen perdiendo con las interconexiones, sobre todos aquellos que tienen muchos países fronterizos y tienen que invertir en muchas interconexiones (Francia, Alemania,...); pero para aquellos países de la "periferia" (España, Portugal, Italia,...) es una maravilla, ya que sólo invertimos lo justo que obliga la directiva y sin embargo somo los que realmente nos veríamos afectados en caso de volatilidad (como ocurre justo hoy) de los mercados del O&G.

    Respecto al impacto de las interconexiones, éstas tienen menor impacto que cualquier línea de alta tensión (aérea) que se hace en el territorio nacional. Las interconexiones son soterradas o submarinas, así que durante la operación su impacto es cero. Durante la construcción sí hay impacto, para que este sea el menor se presenta el proyecto, se atiende a las alegaciones (en Baixas - Santa Llogaia se construyó un túnel de 8,5 km para proteger especies del pirineo) y se presenta un estudio de impacto ambiental que se respeta y se hace respetar (aunque algo de impacto sí hay, éste se minimiza).
  • Aitor

    23/05/2018

    Es muy sencillo Miguel, sólo hay que tener en cuenta que tal y como dice el artículo:
    "según se recomendaba en el informe del Comité de Expertos de Energía de la Unión Europea de noviembre de 2017, los umbrales específicos para los niveles de interconexión debían ser medidos en relación con el 15% de la electricidad generada, con lo cual España ya cumpliría y de sobra con ese objetivo a día de hoy, y por tanto, no necesitaríamos de nuevas interconexiones"
    Así que para 2030 la forma en la que se mide el objetivo ya no se marca sobre la potencia, sino sobre la energía generada, y en 2017 ya se compartió más del 15% del total generado en España.
  • Miguel

    24/05/2018

    Hola Aitor, ¿pero la energía generada en qué periodo de tiempo?. Si es en una hora punta, serían unos 45 GWh. Si fuese la media de un día punta, o la media anual, andaría por encima de los 30 GWh. Para garantizar el 15% de esa cantidad necesitaríamos una capacidad mínima de 4.5 GW y máxima de 6.7 GW.
  • Rafael Murillo

    25/05/2018

    Buenas Aitor,

    Primero indicar, que no conozco los términos del acuerdo para 2030 ni a qué se refiere. También que el marco regulatorio por el que se hace la interconexión es el de 2020.
    Creo que Miguel sabe algo (o bastante) de lo que habla. Como resumen Energía = Potencia x tiempo (kW x hora).
    Cuando se dimensiona cualquier máquina, como un coche o un cortasetos, se hace para tener una potencia determinada para un uso también determinado. La energía que consuma depende del régimen (a tope o a punta de gas) y, sobre todo, del tiempo que la utilices.
    La interconexión no deja de ser una máquina, la única manera de poder construirla es saber para que uso se quiere, una vez que se conoce el uso se determina el tamaño de la interconexión (máquina) a través de la potencia. Finalmente, la energía que circulará a través de ella será la multiplicación de la potencia (no va a tope todo el rato) o régimen de funcionamiento y el tiempo.

    Saludos.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.