El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) anunció hoy que suspende la subasta con la que se privatizarían seis distribuidoras de la estatal Eletrobras, mayor empresa de energía de América Latina, por decisión judicial, decisión que fue recurrida por el Gobierno.
La subasta, programada para el 26 de julio, fue suspendida sin plazo tras una decisión de la jueza Maria do Carmo Freitas Ribeiro, de la 19 Sala Federal de Río de Janeiro, en respuesta a un recurso presentado por la Asociación de Empleados de Eletrobras (AEEL).
De acuerdo con un comunicado relevante emitido hoy por la Comisión Especial de Licitación del BNDES, la AEEL solicitó a la justicia suspender el proceso de licitación, en especial la fase de entrega de documentos por los proponentes para habilitar el certamen.
En el recurso presentado, la AEEL señaló que aún no se ha producido la deliberación final del poder legislativo para autorizar la venta de las distribuidoras, lo que representaría la nulidad del edicto.
El martes, la Cámara de Diputados concluyó la votación del texto base del proyecto que viabiliza la privatización de las distribuidoras de energía, pero aún debe continuar el proceso en el Senado y posteriormente seguir para sanción presidencial.
En el comunicado, el BNDES afirmó “que los órganos competentes están evaluando los recursos legalmente cabales” contra la decisión y agregó que tan pronto se dé la autorización legal para la continuidad del proceso, será divulgado un nuevo plazo.
El Gobierno de Brasil apeló hoy la decisión de la justicia de suspender la subasta.
La Abogacía General de la Unión (AGU) y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) presentaron el recurso ante el Tribunal Regional Federal de la Segunda Región (TRF-2), tras la decisión de la jueza Maria do Carmo Freitas Ribeiro, que suspendió la subasta, sin plazo determinado, como respuesta a una acción presentada por la Asociación de Empleados de Eletrobras (AEEL).
De acuerdo con el edicto publicado el 15 de junio pasado por el BNDES, entidad a la que le fue encomendada la privatización, los interesados en la adquisición tenían de plazo para entregar sus ofertas en sobre cerrado hasta el 19 de julio próximo y una semana después se celebraría la subasta en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.
En el edicto también se precisó que los empleados y los jubilados de las empresas podían adquirir hasta el 10 % de las acciones de las compañías.
Las distribuidoras cuya subasta estaba prevista para el 26 de julio son: Amazonas Energía, Boa Vista Energía, Cepisa, Ceal, Ceron y Eletroacre, responsables del abastecimiento de electricidad a los estados amazónicos de Amazonas, Roraima, Rondonia y Acre, así como los estados de Piauí y Alagoas, dos de los más pobres del nordeste brasileño.
La venta de las distribuidoras sería un primer paso, así como un termómetro, en el proceso de privatización de la propia Eletrobras, anunciado por el presidente brasileño, Michel Temer, el año pasado.