La nueva ley de Biden impulsará la inversión anual en renovables en EEUU hasta casi 114.000 millones de dólares en 2031

La Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), legislación emblemática centrada en acelerar la descarbonización en EEUU, impulsará significativamente la inversión anual en el despliegue de energías renovables en la región. Según Wood Mackenzie, se espera un aumento de 64.000 millones de dólares en 2022 a casi 114.000 millones de dólares en 2031.

El último informe de Wood Mackenzie, "Boom time: what the Inflation Reduction Act (Act) means for US renewables manufacturers", ofrece una evaluación inicial de cómo la Ley apoyará en gran medida la expansión de la capacidad de fabricación de equipos de energías renovables en EEUU, aunque las oportunidades específicas variarán según el segmento y las importantes orientaciones que se publicarán sobre la aplicación de la IRA influirán en la escala de crecimiento del sector.

Daniel Liu, analista principal de Wood Mackenzie y autor principal del informe, afirma: "La IRA remodelará por completo la cadena de suministro de energías renovables en EE.UU., incentivando la reapertura de instalaciones cerradas y ofreciendo oportunidades para construir cadenas de suministro de equipos enteras desde cero".

La IRA

Dos disposiciones clave de la IRA pueden cambiar las reglas del juego para los fabricantes de equipos de energías renovables. En primer lugar, la Ley prevé un crédito fiscal, conocido como créditos a la producción de fabricación avanzada (AMPC), para los equipos renovables fabricados en Estados Unidos.

En segundo lugar, la Ley incentiva a los promotores de proyectos de energías renovables en EEUU para que compren equipos de producción nacional, ofreciéndoles un crédito fiscal adicional si cumplen los umbrales del requisito de contenido nacional (DCR). Para ello, el 40% de todo el equipo debe ser de fabricación estadounidense en los proyectos instalados antes de 2025, y el 20% en el caso de la energía eólica marina. El porcentaje aumentará al 55% a partir de 2026 y al 2027 en el caso de la eólica marina.

"Es mucho lo que está en juego para las ventas de equipos estadounidenses, ya que la IRA ofrece incentivos que reducen el coste de fabricación de paneles solares, equipos de almacenamiento y torres eólicas en Estados Unidos entre un 4% y un 30%. Esto, junto con los aranceles sobre algunas importaciones, puede situar la fabricación nacional en una posición competitiva con respecto a los equipos importados", afirma Liu.

Vientos favorables para la eólica terrestre

"Esperamos que la industria eólica terrestre estadounidense aproveche al máximo el AMPC. Los créditos ayudarán a los fabricantes de equipos originales (OEM) a invertir la tendencia a la baja de los márgenes de venta de equipos a corto plazo e incentivarán la inversión en capacidad de fabricación", afirmó Liu.

EEUU tiene capacidad de fabricación suficiente para abastecer la mayor parte de la demanda nacional de equipos de turbinas hasta 2031, aunque el sector se enfrenta a una escasez a corto plazo de equipos de producción estadounidense. Esto crea un entorno de precios oportuno para los fabricantes, ya que no todos los promotores podrán cumplir los umbrales de DCR dentro de la Ley.

Los promotores pueden alcanzar los umbrales de DCR anteriores a 2025 con componentes de aerogeneradores fabricados en EEUU, como cimientos, torres y equipos de balance de planta nacionales. Las palas de las turbinas ayudarán a los promotores a alcanzar el umbral del 55% después de 2026.

A pesar de la incipiente fabricación de energía eólica marina en EEUU, el país es uno de los mercados más atractivos para los proveedores de energía eólica marina debido a sus ambiciosos objetivos, la falta de cadena de suministro existente, la atención al contenido local en las licitaciones y la consolidada base de clientes.

Según Liu: "Esperamos que los fabricantes aprovechen todo el valor del AMPC dada la limitada capacidad de fabricación estadounidense, las ventajas naturales de costes frente a las importaciones y la necesidad de invertir en capacidad de fabricación nacional".

Expectativas sombrías para la energía solar

"Sin embargo, las perspectivas de la energía solar fotovoltaica para servicios públicos son algo más sombrías. Con una base de fabricación solar tan pequeña actualmente en la región, yuxtapuesta a un crecimiento sustancial previsto en las adiciones solares, satisfacer plenamente las necesidades solares de EEUU con equipos nacionales será más difícil que en otros sectores", dijo Liu.

Los fabricantes de paneles fotovoltaicos se enfrentan a retos considerables a la hora de desarrollar una capacidad de fabricación nacional autosuficiente. Los costes de fabricación en EEUU son entre un 16% y un 33% superiores a los de los equipos importados, pero el AMPC ayudará a cerrar esta brecha.

El Servicio de Impuestos Internos (IRS) proporcionará orientación sobre los requisitos de elegibilidad para acceder a las ayudas en forma de créditos fiscales, que serán un factor crítico para las decisiones de inversión de la comunidad manufacturera.

"La decisión de invertir en la ampliación de la capacidad de fabricación de equipos depende de la interacción de tres factores. En primer lugar, el coste de fabricar equipos en EEUU en comparación con las importaciones, teniendo en cuenta las ventajas que ofrece el AMPC. En segundo lugar, el desequilibrio previsto entre la oferta y la demanda de equipos para energías renovables y, por último, las orientaciones específicas del IRS sobre lo que constituye "equipos de producción nacional", concluyó Liu.