Cuando el transitario UTC Overseas se puso en contacto con Mammoet para que le ayudara a transportar once motores de 287 toneladas a un lugar remoto de San Antonio (Colombia), pronto se dio cuenta de que la ruta más obvia no era necesariamente la más eficiente.
Los motores eran necesarios para la construcción de una nueva central eléctrica de 200 MW por parte de la empresa energética Celsia. La ubicación aislada del emplazamiento se eligió por su proximidad a la fuente de gas y para ayudar a crear puestos de trabajo en la zona.
En un principio, el cliente se planteó recibir los motores en uno de los dos puertos principales de la región (Cartagena y Barranquilla), que suelen encargarse de este tipo de operaciones. También había dudas sobre el mejor método para transportar los motores, como explica Edilber Guerrero, director de Ventas de Mammoet: "Al principio, el cliente pensaba que no era posible transportar los motores completamente montados hasta el lugar de la obra. Se plantearon desmontarlos en dos piezas. Con piezas más pequeñas es más fácil transportarlos, así que ese era su plan inicial. Por supuesto, el inconveniente es que entonces habría que construir los motores in situ, por lo que se necesitaría más tiempo, más personal, más recursos y más dinero. La escala del proyecto se duplicaría".
El puerto público de Compas, en Tolú, está más cerca del emplazamiento, pero suele utilizarse para cargar y descargar buques carboneros, no carga pesada. Recibir los motores en Cartagena (el más cercano de los dos puertos principales) añadía 100 km al trayecto y más restricciones por carretera.
Ruta alternativa
La solución que propuso Mammoet fue utilizar el puerto de Compas y una ruta alternativa de carreteras secundarias. Esto permitiría realizar la operación de forma más eficaz y con motores completos.
El primer reto fue demostrar a las autoridades que el puerto de Compas tenía capacidad para recibir los motores. Preocupaba especialmente el puente de conexión entre el muelle y tierra y si podría soportar la carga excepcional.
Los ingenieros de Mammoet realizaron con éxito todas las comprobaciones para demostrar que el puerto y el puente eran adecuados para la operación. A continuación, los motores se enviaron desde Europa en un único buque hasta el lugar.
La ruta consistía en carreteras estrechas sin asfaltar, por lo que se realizaron modificaciones. Se nivelaron y compactaron las carreteras y se podó la vegetación. También se utilizaron equipos de alambristas para levantar y desconectar temporalmente los cables que colgaban a baja altura.
Uno de los mayores retos fue transportar la pesada carga por cinco puentes débiles. Se instalaron rampas de apoyo para que el convoy pudiera atravesarlos con seguridad y sin sobrecarga.
La odisea
Cuando el convoy se incorporó a la carretera nacional, se adentró en zonas urbanas pobladas y tuvo que enfrentarse a otros retos. "Tuvimos que gestionar el tráfico, la gente y ponernos de acuerdo con las autoridades locales para acordar las horas exactas en que íbamos a cruzar las ciudades", dice Edilber. "La coordinación con las comunidades locales se convirtió en el reto. De antemano, levantamos el mayor número posible de cables y retiramos los obstáculos que había junto a la carretera, como vallas publicitarias, pero aún quedaban algunos cables que había que levantar durante el tránsito."
Cuando el convoy llegó por fin a la entrada del emplazamiento había otro reto que superar. La carretera que conducía al emplazamiento tenía un pequeño puente débil, por lo que se instalaron columnas de acero para reforzarlo y permitir el paso de la carga.
Dentro de la obra había poco espacio para maniobrar, por lo que la carga se transbordó a transportadores modulares autopropulsados (SPMT) Mammoet. Esto permitió realizar los giros cerrados necesarios para instalar los motores en sus posiciones finales, lo que se completó utilizando un sistema de orugas y deslizamiento.
Viaje completo
La solución "plug-and-play" de Mammoet resultó eficaz, no sólo en el puerto utilizado, sino también en la ruta seguida. Permitió transportar los once motores como unidades completas, evitando la necesidad de ensamblarlos in situ.
Una vez finalizado el proyecto, éste demuestra a la perfección cómo la participación de Mammoet en operaciones logísticas especializadas puede aportar importantes beneficios en términos de tiempo, eficacia, coste y escala.
A su llegada, se transbordaron, mediante una grúa, desde el buque a remolques de plataforma convencionales de 20 ejes con una máquina motriz y, a continuación, se transportaron a una zona de espera dentro del puerto. Desde allí, se transportaron por carretera al emplazamiento en convoyes de tres.
El equipo ya había determinado que la carretera principal no sería adecuada para la carga, debido a la presencia de poblaciones (como Sincelejo) y de un puente largo (unos 100 m) con una capacidad de carga insuficiente. Por lo tanto, propusieron una ruta alternativa para eludir estas restricciones.
Gabriel Secaira D
27/05/2023