El Gobierno francés ha anunciado que ha revisado al alza los objetivos de energía fotovoltaica, ante la constatación del rápido desarrollo de este sector de las renovables, y que ahora la meta es llegar a 8.000 megavatios en 2020.
Ese nuevo objetivo, publicado en el Diario Oficial por la ministra de Ecología, Ségolène Royal, sustituye a los 5.400 megavatios que era lo que se había marcado en 2009 el Gobierno, y que ya se han conseguido alcanzar, explicó su departamento en un comunicado.
La principal razón de que se haya cubierto con tanta anticipación es la reducción de costos de las instalaciones fotovoltaicas en el periodo 2009-2015, indicó el Ministerio de Ecología.
En línea con las nuevas ambiciones, el Ejecutivo ha indicado este verano que se van a duplicar las dos próximas licitaciones para la instalación de este tipo de instalaciones, que pasarán, respectivamente, de 120 a 240 megavatios y de 400 a 800 megavatios.
La Ley de transición energética preparada por Royal prevé incrementar la cuota de las energías renovables al 40% en el horizonte de 2030, cuando en 2009 se pretendía llegar al 23 % en 2020.