Ya lo avanzaba este diario el pasado martes. La subasta de interrumpibilidad celebrada esta semana iba a ser muy negativa para la gran industria electrointensiva, y todo lo contrario, para el consumidor doméstico de la luz que es quien financia a través de la factura estas ayudas a las grandes plantas industriales.
Así, según los resultados definitivos publicados por Red Eléctrica en la página web del operador del sistema (eSios), ya validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 31 de diciembre del 2019 se destinarán 95 millones de euros al servicio de interrumpibilidad para grandes consumidores.
En esta convocatoria se han subastado un total de 16 bloques de 40 MW y 340 bloques de 5 MW, lo que se traduce en una potencia interrumpible para el citado periodo de 2.340 MW. Un total de 123 grandes consumidores han participado en esta edición de estas subastas organizadas por Red Eléctrica como administrador de la subasta, que se han celebrado en Madrid desde este lunes hasta el miércoles.
El precio medio de asignación ha sido de 96.925 euros/MW y año para los productos de 40 MW y de 75.307 euros/MW y año para los de 5 MW. La media ponderada de asignación se ha situado en los 81.220 euros/MW y año.
Los precios de salida fijados por la Secretaría de Estado de Energía en la Resolución del 24 de mayo del 2019 fueron de 150.000 euros/MW y año para los productos de 40 MW y de 125.000 euros/MW y año para los de 5 MW.
Si a estos 95 millones de euros le sumamos los 101,2 millones que percibieron por la subasta de interrumpibilidad para el primer semestre de 2019, la gran industria recibirá un total de 196,2 millones de euros, la cifra más baja de los seis años que se lleva haciendo este mecanismo de ayudas a los grandes consumidores.
Hace tan solo dos años, en 2017 la industria percibía más de 500 millones. Hace un año, la subasta ya arrojó una fuerte caída hasta los 300 millones de euros, y en este año ha vuelto a bajar más de un 33% frente al año pasado.
La gran industria se queja de que cada año perciben menos dinero. Este 2019 se ha subastado menos potencia y es por ello que el precio ha caído, sobre todo en la se del segundo semestre, que no ha contado con la participación de las plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña que necesitaban 90 MW cada una.
Fuentes del sector industrial creen que esta caída de las ayudas perjudicará a las empresas y por tanto afectará de lleno a la producción y el empleo que dan. No entienden que haya caído tanto el dinero de la subasta de interrumpibilidad y no se les haya resarcido por otro lado. Aunque a decir verdad, se les ha aumentado la compensación por las emisiones de CO2 en 81 millones y el Gobierno se ha comprometido a hacerlo en 200 millones.
De todas formas, la gran industria percibía más de 300 millones más hace solo dos años que lo que recibe ahora. El problema está servido. El Gobierno tiene que actuar ahora. El estatuto del consumidor electrointensivo está al caer en cuanto se forme el nuevo Gobierno. Pero ni con eso sería suficiente para ellos.
Mientras tanto, el consumidor doméstico se contentará porque ya no pagará tanto en la factura de la luz por este mecanismo. Son unos pocos euros al año, pero algo es algo.
Julian
20/06/2019