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La transición a la energía verde debe producirse tres veces más rápido que las anteriores transiciones para mantener un planeta habitable

Hay un déficit de inversión de 18 billones de dólares para financiar la transición hasta 2030, según Boston Consulting Group

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Las energías renovables y otras soluciones con bajas emisiones de carbono deben pasar del 12% del suministro energético en 2021 al 50%-70% en 2050, según los modelos estándar del sector, para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Esto es unas tres veces más rápido que las transiciones anteriores, por ejemplo, al carbón y a los hidrocarburos. Estas son algunas de las conclusiones de una nueva publicación del Boston Consulting Group (BCG) Center for Energy Impact, titulada The Energy Transition Blueprint.

Se prevé que el consumo mundial total de electricidad se duplique aproximadamente de aquí a 2050. Más de 775 millones de personas en todo el mundo siguen sin tener acceso a la electricidad. Al mismo tiempo, las sociedades necesitan más de 20 MWh de energía primaria per cápita para alcanzar niveles muy altos de prosperidad. Para hacer frente a estas demandas contrapuestas, la sociedad debe acelerar masivamente la sustitución y reducción del uso de combustibles fósiles. Cinco palancas tecnológicas pueden permitirnos alcanzar nuestros objetivos en la transición: aumentar la eficiencia energética; electrificar los usos finales, a través, por ejemplo, de vehículos eléctricos o bombas de calor; descarbonizar el suministro eléctrico; utilizar combustibles con menos carbono en casos de uso difíciles de reducir; y desplegar la captura de carbono.

Maurice Berns, director gerente y socio principal de BCG, que preside el Centro para el Impacto Energético y es coautor del informe, afirma: "La mayoría de las herramientas que necesitamos para llevar nuestro sistema energético a cero emisiones netas ya están disponibles". "Lo que necesitamos, urgentemente, son políticas, casos empresariales probados y capacidades para llevar a cabo la mayor y más crítica transformación en tiempos de paz de nuestra historia económica".

Un importante déficit de inversión ****

Se necesita una inversión de 37 billones de dólares de aquí a 2030 para financiar la transición energética. De ellos, 19 billones como máximo ya están comprometidos, lo que deja un déficit de inversión de 18 billones. Se necesita tanta inversión en la red eléctrica como en nueva capacidad solar y eólica, para evitar generar energía baja en carbono que quede varada mientras la red se pone al día. El petróleo y el gas deben reducirse rápidamente, pero seguirán siendo necesarias inversiones selectivas para garantizar la seguridad del suministro energético a nuestras sociedades.

La mayoría de los escenarios de cero emisiones netas requieren un suministro de petróleo y gas equivalente al 50%-80% del suministro de 2021 en 2030, y los activos productivos actuales no cubrirán la demanda de 2030 y más allá. Hay que centrarse en desarrollar la producción de petróleo y gas más asequible y menos intensiva en gases de efecto invernadero.

Un cambio tectónico en el sistema energético****

La economía de nuestros sistemas energéticos cambiará radicalmente como consecuencia de la transición. La energía pasará de ser un recurso extraído a ser un recurso fabricado, que requerirá una inversión inicial mucho mayor pero unos costes de explotación más bajos. Se espera un aumento sustancial de la volatilidad de los precios, y el almacenamiento de energía sigue siendo un reto a medida que la combinación energética cambia de los combustibles fósiles a la electricidad y el hidrógeno.

En la actualidad, sólo hay capacidad para almacenar entre una y dos horas de consumo medio de electricidad en Europa y Estados Unidos. El diseño del mercado de la electricidad requerirá una revisión significativa para hacer frente al carácter cíclico, la creciente volatilidad y la incertidumbre de los mercados energéticos. Los costes de transporte de la energía también aumentarán significativamente debido al cambio de la combinación energética, lo que probablemente provocará que los centros de producción de la industria mundial se trasladen a lugares donde la energía sea menos costosa.

"Una aceleración significativa de la transición hacia la energía verde es esencial para mantener un planeta habitable para hoy y para las generaciones futuras", dijo Patrick Herhold, director gerente y socio senior de BCG, y coautor del informe. "Como ocurre con cualquier transformación, no deben subestimarse los retos y trastornos que conlleva. Sin embargo, también ofrece enormes oportunidades; a largo plazo, un sistema energético mayoritariamente verde puede resolver el trilema energético actual en torno a la sostenibilidad, la asequibilidad y la seguridad de la energía".

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Un comentario

  • Piloto

    04/10/2023

    Siendo cierto todo lo expuesto en el artículo.........¿A qué esperamos en Europa, para empezar la transformación y el uso total de las renovables?. El movimiento, se demuestra andando.

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