Las fusiones y adquisiciones en el mercado energético español se frenan. Los inversores, a la hora de comprar o vender activos de renovables, se lo piensan dos veces. No están seguros. Y eso es lo que ha llevado a que cada vez se produzcan menos transacciones en el mercado.
Esta es la principal conclusión del informe Spanish Energy Deal Pulse que acaba de publicar la consultora Alvarez & Marsal. La firma señala que la volatilidad de los precios de la energía ha creado una sensación de incertidumbre entre los participantes del mercado, lo que afecta directamente las decisiones de inversión.
"Muchos actores se encuentran actualmente en una situación de espera y adoptan un perfil más conservador", afirman los autores del informe.
La consultora cree que esta volatilidad e incertidumbre se debe en parte al impacto geopolítico del regreso de Trump a la palestra, pero también han resurgido ciertas discusiones nacionales que se creían resueltas, como el cierre de las centrales nucleares y la regulación del almacenamiento en baterías.
"El gobierno debe abordar estas cuestiones para brindar mayor estabilidad al sector y, en consecuencia, aumentar la actividad transaccional", reza el informe.
Menos rentabilidad
2024 fue un año en el que la capacidad renovable aumentó un 9,6% (Solo la energía solar creció un 23%) compensando el cierre de centrales térmicas. Además, las autoridades públicas otorgaron permisos de construcción para 727 proyectos de energías renovables a lo largo del año, lo que representa una capacidad instalada total de 26 GW. De esta cantidad, 22 GW corresponden a proyectos fotovoltaicos, lo que representa el 85% de la capacidad autorizada en 2024.
Sin embargo, en el actual contexto de volatilidad de precios, la rentabilidad real de muchos de estos proyectos puede no estar a la altura de las expectativas, lo que en última instancia podría impedir el desarrollo de algunos de ellos.
"Varios proyectos se ven obligados a reevaluar sus estructuras financieras y podrían requerir una refinanciación de su deuda para seguir siendo viables", señalan los expertos de Alvarez & Marsal.
"En el actual clima de incertidumbre geopolítica global, el desafío clave será llevar muchos proyectos a operación a pesar de que sus retornos esperados no alcancen las proyecciones iniciales. Se espera que 2025 sea un año activo para el sector, en el que los Acuerdos de Compra de Energía (PPAs) jugarán un papel central en las estrategias de los actores, particularmente en el contexto de la cobertura a corto plazo".
La consultora también destca que algunos desarrolladores están optando tanto por la hibridación como el almacenamiento energético para poder sobrellevar mejor esta volatilidad en los precios de la energía. La gestión de la energía se convierte en una de las prioridades para todos los actores.
Sol Mediterráneo
04/04/2025