Las ciudades españolas deberán renovar el 100% de los vehículos y calderas para alcanzar el objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 40% para el año 2030, según el estudio 'Ciudades Energéticamente Sostenibles: La Transición Energética Urbana a 2030' realizado por Monitor Deloitte.
En concreto, el informe estima que entre un 60% y 75% de la reducción de estas emisiones adicionales dependerá de cambios o sustituciones de equipos y vehículos, y que entre el 20% y el 30% dependerá de cambios de hábitos de los usuarios.
El socio responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, Alberto Amores, destacó que asegurar la transición energética "necesita de la aplicación de un conjunto de medidas en las ciudades", para lo que la mayoría de equipos y tecnologías necesarios "ya están disponibles, como el vehículo eléctrico, el transporte público o la bomba de calor, siendo necesario, en muchos casos, el impulso de las administraciones para su fomento e implantación antes de 2030".
El conjunto de actuaciones que propone el informe requerirán una inversión adicional de entre 1.000 y 4.000 euros por ciudadano hasta 2030, en función de la tipología de ciudad.
Así, por ejemplo, en una de gran tamaño y clima frío, como Madrid, se precisarán entre 1.500 y 2.000 euros por habitante (entre 5.000 y 6.000 millones de euros en total). Estas inversiones se realizarán en equipos de calefacción y de iluminación, en sistemas de control y en renovación de la flota de vehículos y otras medidas, que generarán un ahorro de hasta 2.000 euros por ciudadano, en función de la ciudad, compensando el coste invertido.
En el caso de una ciudad de tamaño medio con clima frío, como Vitoria, esta inversión se situaría en 2.000-4.000 euros por habitante (500-1.000 millones de euros en total).
UN 30% DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS.
En lo que respecta al transporte, en 2030, el parque de vehículos en las ciudades debería ser 70-75% de convencionales y 25-30% de eléctricos, con una reducción de la antigüedad media de entre tres y cuatro años.
Asimismo, Monitor Deloitte considera que para el horizonte de 2030 entre el 15% y el 25% de la flota de autobuses municipales debería ser eléctrica y el resto, autobuses de bajas emisiones.
Además, cree que los modelos de movilidad inteligente deberían representar aproximadamente un 10% de los trayectos en vehículo particular para el año 2030, un 5% en ciudades medias, y realizarse en vehículo eléctrico para conseguir un mayor impacto en la sostenibilidad.
En lo que se refiere al sector residencial, se pone el foco en la implantación de sistemas de control del uso de la calefacción para la conservación de la energía, lo que permitiría reducir hasta un 30% este consumo de calefacción en un hogar.
De esta manera, para alcanzar los objetivos de sostenibilidad establecidos, en las ciudades con clima frío se debería alcanzar para 2030 una penetración de sistemas de hasta el 50% en los hogares, siendo además los equipos térmicos más eficientes, por lo que el estudio apuesta por el desarrollo de la bomba de calor y la renovación de calderas convencionales a equipos más modernos y eficientes.
En el caso de las ciudades de clima frío se debería sustituir entre el 30% y el 40% de las calderas convencionales por calderas de gas natural de condensación (entre un 15% y un 20% en las de clima templado), y un 10% de los hogares debería sustituir su sistema actual por uno basado en bomba de calor, entre un 20% y un 30% en las ciudades de clima templado.
En el sector servicios, se señala que las oficinas y el comercio son los que requieren un mayor esfuerzo energético, ya que juntos suponen el 65% del consumo de energía y el 40% de la superficie.
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