Las comunidades de ciudadanos con autoconsumo compartido, una opción más al agregador de la demanda

En los próximos años la incorporación masiva de energías renovables al mix eléctrico español tendrá consecuencias sobre el precio en el mercado mayorista. Diseñar y regular el mercado eléctrico para conseguir que sea 100% renovable sin comprometer la estabilidad del sistema es una de las cuestiones que los agentes del sector han debatido en una Jornada organizada por ECF (European Climate Foundation) y RAP (Regulatory Assistance Project).

Una de las cuestiones más debatidas ha sido el papel del autoconsumo compartido y cómo debe participar en el mercado, más aún si es un autoconsumo de una 'comunidad de ciudadanos' que se han organizado para generar y distribuirse su propia energía y si hay excedente, verterlo a la red.

Pero para que el autoconsumo compartido sea óptimo también es necesario que se ponga en marcha la modalidad del ‘autoconsumo dinámico‘, pero desde hace tiempo se espera que haya una regulación específica y no llega. Hasta ahora, solo está la versión estática de coeficientes fijos, es decir, que todos sus participantes comparten la instalación en función de la potencia o de la inversión realizada y no de la energía consumida.

Los participantes en la Jornada sobre mercado eléctrico han debatido en que esa 'comunidad de ciudadanos' no tienen por qué coincidir con una comunidad de vecinos o propietarios de un inmueble, sino que se pueden organizar como comunidades locales de energía, respondiendo así al intercambio local de electricidad pero por ello, también pueden convertirse en un agente muy activo en el mercado eléctrico.

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Pese a que podría asemejarse al concepto de agregador de la demanda, una figura que agrupa agentes distintos en un sistema energético para actuar como una sola entidad y participar en el mercado eléctrico (tanto mayorista como minorista) o vender servicios al operador del sistema, podría no ser necesario que el autoconsumo colectivo tuviera que ser un 'agregador de ciudadanos', porque no tendría tantas ventajas y sería más complicado de gestionar. Al menos algo parecido ya lo están haciendo las comunidades de regantes.

https://elperiodicodelaenergia.com/el-agregador-de-la-demanda-la-nueva-figura-del-mercado-electrico-que-empoderara-al-consumidor/

Las comunidades de regantes han demandado desde 2008 que al desaparecer las tarifas especiales con la excusa de cubrir el déficit de tarifa, pagaban todo el año por un servicio que sólo utilizan durante la campaña de riego, lo que incrementaba su gasto en electricidad. Es decir, no podían disponer de dos contratos en un mismo año con potencias diferentes para evitar pagar por el término de potencia cuando no necesitaban la electricidad. Y aunque el RD-Ley 1/2018 de Medidas Urgentes para la Sequía les abría por fin la puerta a poderlo hacer, los agricultores se quejan de que aún no se ha podido poner en marcha.

Así que, para evitar pagar tarifas para el regadío y ser penalizados por el uso estacional de la energía, los regantes se han agrupado para optimizar el consumo eléctrico de sus suministros, para usar la energía fotovoltaica en los bombeos y distribución del agua de riego, y por ello cuentan con sistemas de monitorización gracias a los que obtienen información sobre los parámetros energéticos de esa instalación y mejorar su gestión. Se extiende cada vez más la producción de energía distribuida mediante autoconsumo con el objetivo de reducir los costes asociados al transporte de la electricidad y así hacer efectiva una reducción de las tarifas.