A pesar de las advertencias sobre los posibles riesgos de seguridad que plantean los componentes chinos en las turbinas eólicas, las principales compañías energéticas se oponen a una prohibición en Alemania, argumentando que la expansión planificada del país no se puede lograr sin ellos, según informó el semanario económico WirtschaftsWoche.
Las eléctricas alemanas afirman que los objetivos de energía eólica para 2030 no se pueden alcanzar sin hardware chino
RWE y EnBW consideran que no habría ninguna objeción a que los fabricantes chinos produzcan en igualdad de condiciones en Europa y de acuerdo con los altos estándares europeos

Las empresas EnBW y RWE, que operan grandes parques eólicos terrestres y marinos, argumentan que, sin la participación de fabricantes chinos, los objetivos de expansión eólica para 2030 serán prácticamente imposibles de alcanzar. Advierten que los cuellos de botella en el suministro y las ventajas de costes favorecen la incorporación de tecnología china en los parques eólicos alemanes.
En un reciente documento consultivo, el Instituto Alemán de Defensa y Estudios Estratégicos (GIDS) afirmó que debería evitarse la construcción de un parque eólico frente a la costa alemana debido a la preocupación por la seguridad derivada del hardware de fabricación china utilizado en las turbinas.
Luxcara, con sede en Hamburgo, pretende utilizar turbinas fabricadas íntegramente por el fabricante chino Mingyang para la planta. Alemania aspira a instalar al menos 30 gigavatios (GW) de capacidad eólica marina y 115 GW de capacidad eólica terrestre para 2030. “Esta expansión requiere una sólida cadena de suministro», declaró un portavoz de EnBW a WirtschaftsWoche.
“Actualmente, el número de proveedores es muy limitado”. Si bien EnBW no opera actualmente ninguna turbina eólica china, podría hacerlo en el futuro. “Para mantenernos al día con la competencia global, no descartamos por completo la posibilidad teórica de considerar fabricantes chinos, ya que, en última instancia, también se trata de una cuestión de consideraciones económicas”.
Aclarar los aspectos de la política de seguridad
RWE también está considerando la posibilidad de incorporar fabricantes chinos a futuras instalaciones. La empresa insiste en que los responsables políticos deben aclarar los aspectos de la política de seguridad. “Dadas las limitadas capacidades de producción en las cadenas de suministro offshore a nivel mundial, desde el punto de vista de la empresa no habría ninguna objeción fundamental a que los fabricantes chinos produzcan en igualdad de condiciones en Europa y de acuerdo con nuestros altos estándares europeos”, explicó un portavoz de RWE .
El estudio del GIDS advirtió que la tecnología china instalada en ubicaciones estratégicas en alta mar podría utilizarse para monitorear los movimientos de buques y aeronaves, y describió otros riesgos potenciales. La Cámara de Comercio China ante la UE (CCCEU) ha rechazado las afirmaciones, calificándolas de inverosímiles y completamente infundadas.
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