No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Es lo que deben pensar las empresas de renovables que no aguantan más la desconsideración del Gobierno hacia el sector. Tanto el ministro José Manuel Soria como el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tienen claro que la reforma que han hecho es la que tenían que hacer, caiga quien caiga, le pese a quien le pese.
Pero lo peor de todo, según varias fuentes del sector, es que hacen oídos sordos a cualquier propuesta que se les haga. "Parece que Industria tiene únicamente la razón y tampoco es así", dice una de ellas.
Este martes, el sector de las renovables se ha reunido para hablar sobre su futuro en España. Y el panorama no puede pintar más negro. O esa es la sensación que han dejado empresas de la talla de Acciona, Gamesa o EDP Renovables.
Tras escuchar dignamente al secretario de Estado de Energía en la inauguración de un evento organizado por Acciona y el diario Expansión en el madrileño Hotel Wellington, el sector se sacudió el polvo y lanzó una dura crítica contra la reforma energética del Gobierno, sobre todo la que les atañe, el Real Decreto del 6 de junio de 2014 sobre la retribución de las renovables.
La pena es que Nadal ya no estaba para escuchar a las empresas. Ya era suficiente haber ido a dar el discurso de siempre y encima presumiendo de haber bajado el recibo de la luz en un 8% desde que están en el Gobierno. Menos mal que no cuentan lo que creció el agujero del déficit de tarifa durante su estancia en Cuzco. Más de 10.000 millones desde 2012. Pero de eso no habla Nadal.
El caso es que el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, explicó a la audiencia cómo estaba el panorama tras los duros recortes. El mercado español para Acciona Energía está en stand by hasta nueva orden, es decir, hasta que cambie la regulación actual. Y a lo mejor hasta siempre.
La compañía que preside José Manuel Entrecanales lo tiene claro. No va a invertir un euro más. Lo da por perdido y prefiere centrarse en otros mercados. Además, tiene el objetivo de sacar a bolsa sus activos de renovables en el exterior.
Si la situación ya es complicada, el director de Operaciones de EDP Renovables, Joao Costeira criticó con dureza los recortes a las renovables. Para Costeira "ya no se puede invertir en España" y aseguró durante su intervención que el mercado más parecido a España en renovables es Rusia. Es decir, donde es imposible instalar un nuevo megavatio de origen renovable.
EDP se frota los ojos cuando se encuentra con la realidad del mercado donde la rentabilidad no la fija el mercado, algo que ven totalmente anormal si se compara con la regulación de otros mercados.
La gota que colmó el vaso del hartazgo del sector la puso Gamesa. Enrique Pedrosa, director general comercial del fabricante de aerogeneradores, dejó caer la posibilidad de que si el Gobierno no incentiva la I+D+i en España verían complicado mantener las fábricas en España, un mercado que está totalmente paralizado para Gamesa. "Si no hay un mercado local necesitamos otros incentivos para continuar nuestro trabajo", señaló Pedrosa.
La amenaza está ahí. El sector de renovables no aguanta más esta situación. El no aprecio cansa hasta las empresas más grandes del sector que no ven ningún apoyo por parte del Ejecutivo. Lo peor de todo es que si no se pone remedio, a lo mejor luego tendremos que llorar la desaparición de una industria que durante muchos años ha sido la más vanguardista del mundo.
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