El colapso de SunEdison puede ser una de las caídas más resonantes en la historia de la energía solar. Sin embargo, el impacto en la industria de las energías limpias podría ser poco más que un hipo. Prácticamente ni se notaría.
Las expansiones agresivas y el aumento de la deuda empujaron a la compañía al borde de la quiebra. A pesar de perder 9.200 millones de dólares en capital en nueve meses, esta cifra no es suficiente para que lo note la industria en general, de acuerdo con analistas de energías renovables y ejecutivos entrevistados en la reunión de Bloomberg New Energy Finance en Nueva York. Más bien, dijeron, las industrias solar y eólica se mantienen en pie, a punto de crecer rápidamente en los próximos años.
El ascenso y la caída de SunEdison pueden ser una nota al pie en los anales de las quiebras del sector de las renovables, pero tendrá un efecto menor que otros colapsos como los de Suntech Power Holdings Co. y Solyndra LLC.
“No cambia nada”, dijo Francesco Venturini, consejero delegado de Enel Green Power SpA, la filial de renovables de la mayor eléctrica de Italia y un competidor de SunEdison. “Todo el mundo sabía que iban por el camino equivocado”.

La caída de SunEdison se inició con una ola de compras ya que la empresa recogió activos en todos los continentes excepto la Antártida, acumulando 11.700 millones de deuda a 30 de septiembre de 2015. El ritmo de adquisiciones alcanzó su punto máximo en julio del año pasado con una propuesta de 2.200 millones para adquirir la empresa especializada en solar en azotea Vivint Solar.
Los inversores cuestionaron el acuerdo Vivint desde el principio por el precio y el tipo de activos que traería al grupo. El acuerdo fue renegociado, se llegó a bajar la oferta a 1.900 millones, pero entonces la oferta fue desechada por completo poco después de que SunEdison diera a conocer el 29 de febrero que iba a posponer la presentación de su informe anual de 2015.
El jueves, el desarrollador reveló que había recibido una citación del Departamento de Justicia de Estados Unidos y la SEC sobre la oferta fallida sobre Vivint Solar. También está siendo demandado por la propia Vivint. Con todo ello, las acciones de SunEdison se ha desplomado un 99% desde que anunciara el acuerdo con Vivint.
“Se trata de una falla mayor de edad”, dijo Michael Morosi, analista de Avondale Partners LLC. “Es una tecnología que estaba preparada y lista para reducir sus costes, pero fue demasiado rápido”.

Las energías renovables, por su parte, continúan expandiéndose rápidamente. Desarrolladores solares han instalado 56 gigavatios de capacidad en 2015. Este año, se prevé que las empresas añadan hasta 68,2 gigavatios más, según BNEF, y el colapso de SunEdison no tendrá un impacto en los cálculos, dijo Ethan Zindler, jefe de investigación para América BNEF.
“Esto no cambia nuestra visión de la fortaleza del mercado de la energía renovable de Estados Unidos”, dijo Zindler.