Hacer más ecológica la base industrial de Europa, garantizar la resiliencia de las cadenas de valor de las tecnologías limpias y crear un nuevo fondo de la UE para el clima deberían ser algunas de las prioridades de la próxima Comisión Europea, que asumirá sus funciones tras las elecciones europeas de junio de 2024, según un nuevo documento del grupo de reflexión Agora Energiewende.
La próxima Comisión debería elaborar un "Plan de Acción de Electrificación Directa Industrial de la UE", que fijaría fechas para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en determinados procesos industriales. Agora Energiewende sostiene que la electrificación directa del calor industrial debe convertirse en una prioridad, ya que reduciría rápidamente el uso de gases fósiles y las emisiones de CO₂, y haría a la industria más resistente y competitiva.
El documento sostiene que la UE tiene dos grandes tareas de política climática que acometer en los próximos cinco años: aplicar el paquete de políticas "Fit for 55" para alcanzar los objetivos de 2030, que se ha acordado en la actual legislatura; y a partir de ahí introducir nuevas iniciativas, como un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero para 2040.
20 propuestas
El documento del grupo de reflexión incluye 20 propuestas de iniciativas en distintos ámbitos políticos que la UE debería introducir en la próxima legislatura. Aparte de la descarbonización de la industria, se centra en conseguir un mayor apoyo público a la transición haciendo que las soluciones de calefacción, refrigeración y movilidad respetuosas con el clima sean asequibles y accesibles.
También aboga por el desarrollo de un "Acuerdo Rural Europeo" que permita a agricultores, propietarios forestales y comunidades rurales beneficiarse de la transición. Agora Energiewende también propone la creación de un nuevo fondo climático de la UE para aumentar la financiación disponible para la transición en todos los Estados miembros, financiado con una combinación equilibrada de fuentes que incluya los ingresos procedentes de la tarificación del carbono y la deuda de la UE.
Este fondo debería cubrir el vacío existente cuando finalice el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) en 2026. El FRR, dotado con cientos de miles de millones de euros, se introdujo para ayudar al bloque a salir de la crisis de COVID-19 de forma sostenible para el medio ambiente. El think tank también pide a la UE que establezca un objetivo a escala de todo el bloque para poner fin al uso de combustibles fósiles y que establezca la obligación de eliminar progresivamente las subvenciones a los combustibles fósiles en el gasto nacional y de la UE.
Las elecciones
Los votantes de la UE acudirán a las urnas del 6 al 9 de junio de 2024 para elegir al próximo Parlamento Europeo y ayudar a configurar la política climática del bloque para los próximos cinco años. La próxima Comisión Europea se enfrentará a la difícil tarea de diseñar el seguimiento del "Pacto Verde", la estrategia de Europa para convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050.
Los responsables políticos afirman que la UE debe centrarse en la aplicación, pero también garantizar su lugar en el mundo como líder climático y tecnológico, aun cuando la creciente preocupación por salir perdiendo en la transición provoque un rechazo a las políticas climáticas ambiciosas. El panorama político está a punto de cambiar, ya que se prevé que los partidos de extrema derecha ganen terreno en muchos países. La actual Comisión presentará el 6 de febrero una primera propuesta sobre el objetivo climático para 2040, que se decidirá en la próxima legislatura.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios