El almacenamiento energético es fundamental para el buen funcionamiento del sistema eléctrico español. El sector energético necesita baterías o centrales de bombeo que puedan dar respaldo a las energías renovables.
Unas renovables que cada vez tienen un mayor protagonismo en el mix eléctrico y que diía a día generan más energía de la necesaria. Se pierde y por tanto es necesario que se acumule.
Las baterías están ahí y comienza su era en España. Las peticiones de conexión de baterías a la red se han multiplicado en los últimos meses, tanto que ya hay más de 25 GW solicitados a la red de transporte y de distribución en España.
Casi 10 GW ya han obtenido permiso de acceso y conexión, la mayoría, casi 7 GW en la red de distribución.
Fuertes inversiones
Estos cerca de 10 GW tienen nombres y apellidos y están dispuestos a desarrollarse si no quieren perder sus garantías depositadas. Pero sobre todo lo que tienen son números detrás. Y nos son unos números cualquieras.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, anunció este martes en el Senado que España posee una cartera de 140 proyectos de almacenamiento energético que requerirá una inversión de 3.000 millones de euros.
Aunque se desconoce la capacidad de los proyectos de baterías todos estos proyectos que anunció Aagesen sí son reales.
Pero falta lo más importante. Un poco de luz regulatoria. La llegada del mecanismo de capacidad dará algo más de visibilidad al sector, pero se espera que el Ministerio avance y otorgue mayor seguridad jurídica en esta materia.
Están ya las baterías preparadas. Sólo queda regularlas y enchufarlas.
Sol Mediterráneo
02/26/2025