Hasta ahora, cuando la batería de su vehículo eléctrico se está agotando en las áreas urbanas, es posible que tenga que alejarse un poco de su recorrido para encontrar un punto de carga. E incluso si localiza uno que esté cerca, podría encontrarlo ya en uso o bloqueado por un vehículo de motor de combustión desconsiderado. Aunque los fabricantes de automóviles y los proveedores de combustible se han comprometido a instalar más cargadores para satisfacer la creciente demanda de vehículos eléctricos, la empresa berlinesa Chargery propone llevar la estación de carga a sus clientes en bicicleta.
Por el momento, el servicio se está enfocando a las empresas, pero cuando el plan se extienda a clientes privados, las reservas se realizarán a través de una aplicación complementaria iOS / Android para un modelo de pago por uso, con el precio incluido de la entrega.
Cuando un conductor hace una reserva, un ciclista con un remolque Chargery, que mide un metro de largo y 0.65 metros de ancho y pesa unos 150 kg, llega hasta el punto de entrega acordado. Una vez allí, el remolque asistido por motor se desengancha de la bicicleta y se conecta al vehículo del cliente.
“En este momento estamos usando carga de CA”, dice Christian Lang, de Chargery. “Por lo tanto, los conectores de CA Typ1 y Typ2 son compatibles. Actualmente estamos trabajando en soluciones de CC, tanto CCS como CHAdeMO”.
El servicio de mensajería deja el punto de recarga in situ. Después pedalea para recoger un remolque descargado que ha sido utilizado por otro cliente. Este luego se lleva a un centro de carga descentralizado para reponer sus baterías, listo para la próxima llamada.
Chargery dice que la electricidad utilizada para cargar sus remolques llenos de baterías es 100 por ciento sostenible, y cada remolque lleva actualmente una docena de paquetes de baterías de iones de litio de 2 kWh. Esto debería ser suficiente para unos 160 km (100 millas) de alcance eléctrico, pero la compañía está buscando aumentar la capacidad a 50 kWh en el futuro. Se admite una carga rápida de hasta 35 kW, el remolque está construido según los estándares IP67 para protegerlo del clima y el daño, y se incluyen funciones de transmisión de datos 4G para permitir el control remoto de la carga.
El proyecto Chargery se encuentra actualmente en fase de prueba en colaboración con el servicio de compartición de automóviles DriveNow, y se espera que se amplíe a otros esquemas comerciales a partir de abril del próximo año. Para el año 2021, la compañía espera cubrir 13 ciudades en Europa y tener 350 remolques en operación.